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“El fútbol me cambió la vida” : Juan Carlos Henao

El arqueo hace historia en el Once Caldas al sumar 600 partidos en primera. A sus 43 años es el futbolista más longevo de la liga colombiana.

19 de septiembre de 2015 Por: Francisco Henao Bolívar- Reportero de El País

El arqueo hace historia en el Once Caldas al sumar 600 partidos en primera. A sus 43 años es el futbolista más longevo de la liga colombiana.

A tres meses y fracción de cumplir los 44 años que lo ratifican como el futbolista más longevo de la Liga colombiana, y tal vez del mundo, Juan Carlos Henao sigue como si fuera un chico de 20 'abriles', volando de palo a palo, atajando balones difíciles, garantizando seguridad en el arco del Once Caldas y justificando una vez más que, en estos casos, 'la vieja es la cédula, no la persona'.

El domingo pasado cumplió 600 partidos en el Once Caldas, todo un récord en el onceno blanco; y en 15 días llegará a 23 años de carrera profesional, con más triunfos, gloria y reconocimiento, que sinsabores y decepciones.

“Es un orgullo y un motivo de felicidad porque la verdad es muy difícil llegar a esa cifra en un mismo club”, le contó a El País desde su casa en Manizales.

El arquero también recordó su difícil comienzo, cuando tuvo que elegir entre el fútbol y los vicios y la violencia que por esa época se apoderaron del populoso barrio Manrique, de Medellín.

¿Cómo hace un arquero de 43 años para mantenerse en forma?

En el caso mío, es una bendición de Dios porque me dio la posibilidad de que casi a los 44 años me entrene con las mismas ganas y la misma disposición. Tiene que ver también el cuidado en lo personal y el deseo de seguir siendo un buen profesional.

¿Cómo comenzó su historia en el fútbol?

Yo comencé en un equipo de barrio que se llamaba Lotería de Medellín; ahí tuve la posibilidad de pasar a la Selección Antioquia y después se me presenta la oportunidad de ir a Dinastía de Riosucio, donde tengo la posibilidad de jugar en Primera B. Sumé partidos en ese equipo y es cuando en el año 1992 se me da la oportunidad de llegar al Once Caldas.

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Usted es de Manrique, un barrio popular que en los años 80 era peligroso. ¿En alguna ocasión lo tentó el deseo de desviar el camino e irse por el no recomendable?

Claro, era un barrio popular, muy difícil; en esa época era violento. Todos los vicios estaban ahí a la mano, pero afortunadamente se impuso el cariño de la gente del barrio, pude salir de ahí gracias al fútbol y ese fue un logro importante en mi vida; las andanzas eran complicadas, pero gracias a Dios no me fui por otro camino.

¿Vio caer a sus amigos?

A muchos. Se dedicaron a otras cosas, al vicio y al alcohol, otros murieron; jugaban muy bien al fútbol, lo que pasa es que esto es de sacrificio; no todo es malo en estos barrios, pero para que uno no caiga en tentaciones es una bendición también.

¿Le dio muy duro dejar Medellín con 19 años?

Lógico, dio nostalgia en su momento; pero estaban las ganas de salir adelante; por fortuna todo se fue dando con sacrificio; hubo momentos en que pensé en tirar la toalla cuando las cosas no salían, pero me hice fuerte y afortunadamente logré imponerme.

¿El fútbol le cambió la vida?

Sí, bastante; no olvido de dónde vengo, las dificultades que pasé en mi juventud en el barrio Manrique y luego las posibilidades que se me presentaron, gracias a Dios.

¿Cuándo fue ese debut?

Fue contra Nacional el 4 de octubre de 1992; jugamos acá de locales y por fortuna ese día logramos ganar 1-0. El técnico que me da la oportunidad es el 'Piscis' Restrepo.

¿Cuál fue el mejor Once Caldas que usted integró?

Muy difícil decir uno porque he conformado muy buenos equipos. Uno diría que con los que gané los títulos de Liga y en Copa; pero hubo otros que no alcanzaron la gloria y siempre dejaron muy buena imagen.

¿Cuál ha sido la mayor alegría que le ha dado el fútbol?

Muchas. Indudablemente el haberme permitido jugar bastantes años y el título de la Copa Libertadores, que fue algo inolvidable para el Once y un logro muy bueno para el país.

[[nid:465236;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/09/ep001021570.jpg;full;{Juan Carlos Henao, arquero del Once Caldas. Especial para El País}]]

¿Y la mayor tristeza?

Han sido tantas... es que en el fútbol son más  los momentos difíciles que los buenos; cuando se pierde un título eso golpea mucho, igual los partidos donde haces las cosas bien y al final sales con las manos vacías.

¿Quién fue el delantero que más le convirtió?

¡Uff...!, hubo varios, pero recuerdo a Valenciano y a Aristizábal. Eran jugadores muy efectivos y que siempre fueron goleadores.

¿Le anotaron los llamados 'goles bobos'?

Sí, claro; esos no pueden faltar y son parte del fútbol, parte de la profesión, parte del puesto; cuando eso me ha sucedido me doy la pela muy rápido y comienzo a trabajar muy fuerte nuevamente para hacerlo bien el próximo partido.

¿Antes de un partido qué hace?

Llamo a mi familia antes de salir para el estadio; ya en el camerino estoy rodeado de los compañeros, escucho música, charlo y rezo antes de salir a la cancha.

¿Siente que tiene el reconocimiento de la gente en todo el país?

Hay de todo; la gente que sabe de fútbol siempre me dice cosas bonitas y reconoce lo que uno ha hecho; pero no falta el que te insulta y lo tomo como parte del fútbol.

¿Qué le faltó por conseguir?

Hay cosas que se ganan y otras que se pierden. Perdimos cosas importantes como la Intercontinental después de haber hecho un gran papel; todavía aspiro a ganar un título con el Once Caldas, Dios quiera; si se da, ya me podría retirar.

A propósito, ¿viene preparando el retiro?

No, lo que me ha pasado últimamente, sumado a la confianza del cuerpo técnico, de los directivos y los compañeros da para aguantar un poquito más.

Pero el retiro va a llegar. ¿Ya sabe a qué se va a dedicar?

No sé todavía, eso se ha hablado mucho y no he tomado una decisión; lo más cercano y lo más posible es que siga vinculado al club, los directivos quieren, entonces toca mirar a ver en qué cargo.

¿Qué le recomendaría a un niño que quiera ser arquero?

Que trabaje mucho, que crea en sus condiciones; no desfallecer ante el error. Con eso convivimos siempre. Lo importante es trabajar y corregir en lo que se falló sabiendo que cada ocho días hay revancha.

A propósito de error, ¿la del arquero sí es la posición más ingrata?

Ese puesto es muy difícil porque uno puede ser figura en todo el partido y en un solo error te cobran; pero es un puesto bonito, con responsabilidad.

En detalleDinastía de la Primera B, Once Caldas, Atlético Bucaramanga, Real Cartagena y Millonarios, fueron sus equipos en Colombia.En el exterior jugó en el Santos de Brasil (2005) y en el Maracaibo de Venezuela (2007). También pasó por la Selección Colombia.Henao tiene dos títulos de Liga colombiana con el Once (2003 y 2010) y uno de Copa Libertadores (2004).En el título de Copa fue clave al detener dos tiros penales.

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