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El ‘diablo rojo’ del América de Cali está de moda en el Pascual

En medio del furor que ha desatado el América en el torneo de ascenso, una peculiar figura cobra importancia para calentar los ánimos en las tribunas del Estadio Pascual Guerrero antes del inicio de los partidos.

18 de febrero de 2012 Por: MARCO ANTONIO GARCÉS -Reportero de El País

En medio del furor que ha desatado el América en el torneo de ascenso, una peculiar figura cobra importancia para calentar los ánimos en las tribunas del Estadio Pascual Guerrero antes del inicio de los partidos.

En medio del furor que ha desatado el América en el torneo de ascenso, una peculiar figura cobra importancia para calentar los ánimos en las tribunas del Estadio Pascual Guerrero antes del inicio de los partidos.Se trata de un diablo rojo de 1,80 metros de estatura, que sumados los zancos que utiliza llega a los 2,30 metros. Sus movimientos son lentos y armoniosos, gracias a los resortes que tiene en la base. Cada que aparece con su largo tenedor, una gran cantidad de aficionados lo busca para quedarse con un recuerdo de la visita al estadio.El protagonista de carne y hueso se llama Giovanni Garzón, recreacionista de la firma Holiday y estudiante de tercer semestre de Ingeniería de Sistemas en la Institución Antonio José Camacho, donde dice que le va “excelente” y le dan permisos cuando las clases se cruzan con los partidos.Su familia toda es hincha del América e incluso uno de sus hermanos siempre acompaña al equipo por fuera de la ciudad.Dice que sus familiares sienten orgullo de que él sea la mascota del equipo, la misma satisfacción que él expresa cuando un promedio de mil personas en cada jornada quiere posar a su lado.“La gente me da comentarios excelentes, una vez en la tribuna occidental una muchacha se acercó mucho y casi me da un beso en la boca”, señala en medio de risas el ‘diablo’.Sin duda, de todo lo que hace para el delirio de la hinchada lo más llamativo es producir fuego. Para ello se provee de un aerosol y por la boca lanza varsol, mezcla que da vida a la llamarada. Lo puede hacer entre cinco y siete veces. Los partidos los ve en la tribuna occidental, pero en el entretiempo y al final de cada encuentro es bastante asediado.Wilhen Bermúdez, el creador de la figura, tuvo la idea desde febrero del año pasado. “Iba al estadio y vi que al América le faltaba una mascota, como nosotros tenemos un negocio de recreación y animación, hablé con los directivos del equipo y les pasé el proyecto, les llevé la mascota y gustó”.Según Bermúdez, la diferencia de este diablo con cualquier otra figura es que da entrevistas, interactúa con niños y adultos, les habla, brinca, ríe, se toma foto con ellos y hace dinámico el previo de los compromisos del cuadro escarlata.“La gente se identifica con la mascota, entramos por la Avenida Roosevelt, en sur, incluso el ingreso se demora media hora o 45 minutos, porque mucha gente quiere tomarse la foto con ella para ponerla en el blackberry o en el perfil de facebook”, dice Wilhen, quien asegura que hay fanatismo en algunas personas que no aceptan esta figura, pero ellos en ninguno momento le prenden velas o lo veneran, ya que son católicos y creyentes en Dios.En detalleAl frente del proceso de pintura de la mascota, que dura cerca de dos horas, está David Gallego (Daga). Giovanni dice que no le molestan ni la pintura ni lo zancos que utiliza durante ocho horas. De su labor dice que no le incomoda nada.La presencia de la mascota en el estadio es gratuita, ya que a Giovanni y a las personas que intervienen en el pintado solo los mueve la pasión por el conjunto que ahora dirige Eduardo Lara.Giovanni, quien le da la vuelta al estadio antes de los juegos, dice que el descenso fue muy duro, pero el amor al América no tiene categoría.

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