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Usain Bolt | Foto: EFE / El País

DEPORTES

El adiós agridulce de Usain Bolt del atletismo, lo destacado en 2017

La temporada 2017 fue el año del retiro del jamaiquino, agobiado por las lesiones.

19 de diciembre de 2017 Por: Agencia EFE - El País

Este año que se va, sin duda será uno de los más recordados en la historia del deporte mundial. Usain Bolt, el que para muchos es el mejor atleta de todos los tiempos, les dijo adiós a las pistas. Sin embargo, no fue como muchos o él mismo lo hubieran deseado.

Un calambre en el isquiotibial izquierdo causó, el 12 de agosto, un doloroso adiós al más grande, Usain Bolt, que, con un modesto bronce en el zurrón, se despidió el estadio olímpico de Londres para penetrar en el territorio de la leyenda.

Rodando por la pista en plena recta durante la final mundialista de 4x100. De aquella guisa fatal expiró la órbita gloriosa del astro jamaicano, que en los últimos nueve años, desde su explosión con el triplete olímpico en Pekín 2008, cargó con casi todo el peso del atletismo sobre sus espaldas.

A media recta, Bolt se trastabilló y se derrumbó entre gestos de dolor. Sobre la pista azul permaneció durante dos minutos, ocultando su cara entre las manos, antes de incorporarse para llegar ya sin prisas, caminando, hasta la meta.

Un adiós inesperado para el atleta más grande de todos los tiempos, que cruzó la meta acompañado por sus tres compañeros de relevos en la escena más dramática de los Mundiales.

Once veces campeón mundial y ocho olímpico, Bolt deja huérfano al rey de los deportes. El presidente de la Iaaf, Sebastian Coe, se consuela pensando que el planeta seguirá girando después de Bolt, pero pocas veces un tópico se ajusta tanto a la realidad: el hueco que deja es gigantesco, tardará en ser llenado.

Cuando más arrecia la dictadura mediática del fútbol, Bolt ha ilustrado miles de portadas en medios de comunicación de todo el mundo con poses espectaculares, números coreográficos, su enorme corpachón lanzado a toda velocidad hacia la meta por las calles centrales, unos metros por delante de todos los demás.

El público británico, que lloró la desgracia de Bolt, encontró consuelo con la victoria de los suyos. Chijindu Ujah, Adam Gemili, Daniel Talbot y Nethaneel Mitchell-Blake lograron la hazaña de batir a un cuarteto, el estadounidense, que tenía al campeón y al subcampeón del mundo, Justin Gatlin y Christian Coleman.

Los aficionados siguieron con el corazón en un puño, sobrecogidos por la emoción y conscientes de estar asistiendo a un acontecimiento histórico, la última carrera del hombre que siempre quiso ser una leyenda del deporte y trabajó muy duro, destrozándose la espalda, para convertirse en mito.

Los problemas físicos del jamaiquino ya venían siendo evidentes y era claro que tenía que parar.

Su trayectoria —once medallas de oro y 15 en total en Mundiales, ocho (todas de oro) en Juegos Olímpicos, tras perder la de relevos 4x100 de Pekín 2008 por dopaje de su compañero Nesta Carter— se extinguió aquél sábado 12 de agosto en el mismo estadio que cinco años atrás había sido escenario de su segunda exhibición olímpica.

Los Mundiales de Londres 2017 pasarán a la historia sobre todo por este adiós. Desde 2008 nadie pudo derrotarlo en grandes campeonatos, ya fueran Mundiales o Juegos Olímpicos, hasta ese fatídico día.

Bolt solo dejó escapar una medalla de oro, la de 100 metros en Daegu 2011, pero por su salida prematura, que le costó la descalificación.
En presencia del Relámpago palidecieron en Londres las proezas de otros atletas de acrisolada calidad que han tenido la desgracia de ser coetáneos del astro jamaicano.

La verdad no es como lo hubiera imaginado, pero creo que lo entregué todo en cada carrera y me siento muy orgulloso de eso. Me he enfrentando a grandes atletas que también lo dieron todo. Ya entregué todo en las pistas”, aseguró el jamaiquino después de la lesión que lo llevó a retirarse con dolor de la actividad.

Bolt solo dejó escapar una medalla de oro, la de 100 metros en Daegu 2011, pero por su salida prematura, que le costó la descalificación.

El eclipse de rey sol fue aprovechado por el saltador de altura catarí Mutaz Essah Barshim para hacerse con el trofeo al mejor atleta mundial del año, junto con la heptatleta belga Nafissatou Thiam, ambos campeones en Londres.

No solo fue Bolt
Mal año para gente como el británico Mo Farah, rey del fondo que se pasa ya al maratón; el sudafricano Wayde Van Niekerk, el más completo del mundo en la combinación 100-200-400, o la rusa Maria Lasitskene, que persigue el récord mundial de altura. Sus éxitos recibieron menos espacio en los medios, Bolt lo ocupaba casi todo.

Muchos hubieran querido un final diferente para un grande como Usain Bolt, pero el deporte volvió a demostrar que no solo él, sino muchos más, aunque grandes, al final son seres humanos.

Otros atletas con un mal 2017
Londres registró un rosario de fiascos en el 2017: Elaine Thompson, doble campeona olímpica en Río y aquí fue solo quinta en el 100.

Shaunae Miller, oro en el 400 de Río y en Londres cuarta; la irrupción del francés Pierre-Ambroise en el 800; la del joven noruego Karsten Warholm en 400 m vallas, relegando al campeón olímpico, Kerron Clement, al tercer puesto; el sexto lugar de Ryan Crouser en peso.

Una vez se marcha Bolt, los ojos de los amantes del atletismo miran hacia el norteamericano Justin Gatlin, aunque una nueva generación de ingleses aparece para dar la pelea en grandes pruebas.

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