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Édgar Perea, un 'Campeón' de buen corazón

Édgar Perea Arias, el chocoano que se hizo barranquillero y que dejó tantos amigos fuera de las cabinas, como seguidores a través de los micrófonos.

12 de abril de 2016 Por: Por Leonard Gutiérrez Bueno, reportero de El País

Édgar Perea Arias, el chocoano que se hizo barranquillero y que dejó tantos amigos fuera de las cabinas, como seguidores a través de los micrófonos.

"Édgar Perea era un enamorado de la miel de abejas y siempre cargaba una imagen de la Virgen del Carmen para ponerla al lado del micrófono. A pesar de su edad, siempre se ponía nervioso, porque  vivió su profesión con pasión”. Así lo recuerda su amigo y colega Benjamín Cuello, quien compartía con él el amor por la narración.

El lunes,  en Bogotá, falleció Édgar Perea Arias, el que para muchos es el mejor narrador que ha dado el país. Hoy, todos recuerdan al ‘Campeonísimo’, el mismo que le hizo poner los pelos de punta a más de un colombiano mientras narraba con el corazón en las manos un partido de la Selección Colombia, una final del Junior de Barranquilla o una hazaña de Antonio Cervantes ‘Kid’ Pambelé.

 Los colombianos conocieron de una u otra forma al Perea apasionado, que defendía cada concepto hasta el final, la imagen de hombre fuerte y con tono de voz alto. Pero pocos tuvieron la dicha de conocer de cerca al ser humano, al cariñoso, al hombre que no tenía problemas en dejar escapar una lágrima de sus ojos.

“Édgar daba una imagen de tosco. Nada más lejos de la realidad. Puedo decir que era un hombre tranquilo, pacífico, amable, buen cuentachistes, generoso, y en muchas ocasiones demasiado tierno. Era fácil verlo llorar, tenía una gran parte humana que siempre destaco mucho”, dijo el periodista vallecaucano Wbeimar Muñoz, quien, dicho por el mismo Perea,  es el mejor comentarista deportivo de Colombia.

El anecdotario  que  Édgar Perea le deja al periodismo deportivo es tan gigantesco como sus gestas frente al micrófono y sus mejores amigos sí que se saben más de una. “Cuando estuvimos en el 5-0 en el partido que Colombia le ganó a los argentinos en el Monumental, nos fuimos a comer a un restaurante cerca al estadio, nuestras camisetas decían ‘Caracol’, y atrás, en letras grandes, ‘Colombia’. Fuimos a comer pastas, le encantaban, y cuando nos vieron entrar, nos aplaudieron, fue un momento lindo para ambos. Nunca lo olvido”, dijo Muñoz, quien no puede evitar que se le quiebre la voz mientras recuerda al ‘Campeón’.

La vida de Perea estuvo llena de excentricidades y por eso siempre entregó una imagen diferente a lo que realmente era. Ninguna anécdota mejor como cuando ingresó a la cancha del estadio Metropolitano el 6 de diciembre de 1987. Ese día el Junior se enfrentaba a Santa Fe y  decidió ingresar al escenario deportivo en un helicóptero y vestido de blanco. “Ese era el negro Perea”, recuerdan sus amigos.

La polémica eterna de Perea

“Édgar fue una persona dura y fuerte en las polémicas, en los programas de radio y televisión siempre nos llevaron a eso. El problema era que uno se le metiera con Junior, Édgar no aceptaba nada en contra de su equipo, así lo que uno dijera fuera cierto y demostrado con imágenes de televisión. Pero tengo que decir algo, cada vez que terminó un programa, nos dimos un abrazo. Una cosa fue lo profesional, y otra fue lo personal, porque logramos tener una amistad muy grande”, recordó Óscar Rentería Jiménez, quien durante años protagonizó con el narrador fuertes disputas por temas relacionados con el  Cali, América y  Junior.

Quién lo iba a creer. Seguramente muchos no, pero era la magia de Édgar Perea. Lograba sorprender siempre. Por eso hay que escucharlo para creerlo. El mismo Óscar Rentería, quien muchas veces fue ‘víctima’ de la fogosidad en el comentario de Perea, resalta la parte más sensible del hombre que todos creían una piedra.

“La gente que no conoció a Édgar Perea por fuera de los micrófonos nunca entendió como él podía ser una persona tan dulce, tan buen amigo, caritativo y que siempre fue  buen compañero de todos. Por fuera del trabajo tenía todo lo que un ser humano debe tener para estar en una sana convivencia”, asegura Rentería, en medio de una nostalgia propia de quien ve cómo se fue su mayor contrincante en el comentario, pero a la vez un mejor amigo.

Rentería, quien viajó innumerables veces con Perea, también conserva en sus apuntes una que otra anécdota. “Recuerdo que en los partidos internacionales la televisión hacía cola para verlo narrar, porque el no solo iba al pie del balón, sino que  comentaba las jugadas”, explica el comentarista.

Pero si Édgar Perea dejó huella en el país, es obvio que en Barranquilla no sería diferente. Estewil Quesada fue uno de sus aventajados alumnos. “Era un hombre de buen corazón, nunca se puso en el plan de jefe. Trabajar con él era una verdadera delicia”, asegura Estewil.

La imagen del narrador únicamente puede ser superada por la del ser humano y sus mejores amigos pueden dar fe de ello. El narrador será recordado y el hombre  vivirá eternamente.

 

Frases famosas

“Sigan siendo felices, Édgar les dice”.

“Junior, tú papá”

“Al pan pan, y al vino vino”

“Vaya, caballero”

“Jugadorcito de media cuchara”

“A quien le ganó este  Juan de los Palotes”

“Hay que meterse ya la mano el dril”

 

Perfil

Édgar Perea Arias81 años, narrador deportivo El 2 de junio de 1934 nació  en la población de Condoto, Chocó, pero fue sin duda un gran hijo adoptivo de la ciudad de Barranquilla, al punto que muchos no sabían cuál era su ciudad real de nacimiento. Trabajó en las cadenas radiales Caracol, Colmundo y Todelar, y tuvo su propia emisora  en Barranquilla: Radio Marcaribe. No se quedó solo en el deporte, porque en el año de 1998 fue elegido como senador de la República. En el 2003 fue candidato a la alcaldía de Barranquilla y en el 2008 fue nombrado embajador de Colombia en Sudáfrica.

 

 

Así recuerdan a Édgar Perea

"Lamento el fallecimiento de Édgar Perea, él ha dejado un legado muy importante en el deporte colombiano por todo lo que entregó durante años realizando su carrera en los medios nacionales”, Andrés Botero, Director Coldeportes.

"Édgar fue un hombre demasiado noble y si cometió errores, fue porque se pasó de noble. Si él hubiera querido, hasta narra un juego de ajedrez y con mucha emoción”, Alberto Agámez, Especialista de boxeo.

"Tuve la fortuna de conocer muy bien a Édgar, en parte por la amistad con mi papá. Era alegre, bailador, le encantaba el sancocho de bocachico y con sus amigos era muy cariñoso”, Fabio Poveda, Periodista.

"Yo nací con él como jugador, para mí fue importante en mi carrera. Tuve la posibilidad de escuchar los goles que me cantaba. Es una gran pérdida porque fue un ícono de la narración”, Iván Valenciano, Exjugador.

"Mi papá fue un ejemplo, siempre lo recordaremos con grandeza. Era único en su estilo y siempre que tuvo la oportunidad de demostrarlo en sus narraciones lo hizo”, Édgar P. agudelo, Hijo.

"Édgar Perea era un eco permanente en la época del Romelio Martínez, sobre todo en ese estadio empujaba con su narración. Era un grande de la narración deportiva”, Hernán Peláez, Periodista.

"Fue una persona que le entregó mucho al balompié colombiano. Aparte de ser periodista, siempre fue un gran amigo de todos los que estábamos en selección", Faustino Asprilla, Exdelantero.

"Con su manera particular de ser y de narrar, Édgar Perea hizo más grandes las gestas que nosotros tuvimos. Hizo parte de la historia de mi carrera y creo que yo hice parte de la de él”, 'Pacho' Maturana, Técnico.

"Era una mejor persona, siendo gran profesional, era una excelente persona. Fue un gran ser humano, amplio, generoso, y que siempre fue muy amigo de sus amigos”, Luis a. Céspedes, Periodista.

 

Barranquilla espera este miércoles a Édgar Perea

Este miércoles, a primera hora, estará llegando a la ciudad de Barranquilla el cuerpo del fallecido narrador Édgar Perea, quien murió la noche del pasado lunes en la ciudad de Bogotá tras sufrir durante varias semanas problemas respiratorios y renales.

Una vez que el cuerpo del mejor narrador deportivo que ha tenido Colombia llegue al aeropuerto Ernesto Cortissoz, será trasladado a Funerales los Olivos. Posteriormente será llevado a la Catedral Metropolitana María Reina, donde, según se ha conocido, permanecerá en cámara ardiente hasta las 8:00 p.m. para que los barranquilleros lo puedan acompañar. El  jueves será la cremación del ‘Campeonísimo’ en la sede norte de Olivos, en la capital costeña. El cuerpo del narrador deportivo estuvo el martes en la funeraria La Candelaria en la ciudad de Bogotá.

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