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Diego 'Cholo' Simeone, gran jefe del Atlético de Madrid de Falcao García

¡¡Ole!! ¡¡Ole!! ¡¡Ole!! ¡¡Cholo Simeone!!, la grada del estadio Vicente Calderón retumba en una fría noche de invierno madrileño al calor de los integrantes del Frente Atlético, ubicados al fondo sur del coloso a orillas del río Manzanares.

24 de febrero de 2012 Por: AP / El País

¡¡Ole!! ¡¡Ole!! ¡¡Ole!! ¡¡Cholo Simeone!!, la grada del estadio Vicente Calderón retumba en una fría noche de invierno madrileño al calor de los integrantes del Frente Atlético, ubicados al fondo sur del coloso a orillas del río Manzanares.

¡¡Ole!! ¡¡Ole!! ¡¡Ole!! ¡¡Cholo Simeone!!, la grada del estadio Vicente Calderón retumba en una fría noche de invierno madrileño al calor de los integrantes del Frente Atlético, ubicados al fondo sur del coloso a orillas del río Manzanares.Tambores de guerra ‘indios’, como se conoce a los seguidores del Atlético de Madrid, alientan la tribu ‘rojiblanca’ hacia su primera victoria bajo el nuevo gran jefe: Diego Pablo Simeone, el ‘Cholo’.En la centenaria historia del Atlético, brilla con luz propia la estela que dejó en su día Simeone, ganador del mítico doblete la temporada 1995-96, en que los ‘colchoneros’ se adjudicaron liga y Copa del Rey.Hoy, Simeone está de vuelta con 41 años a cuestas pero similar grasa corporal. Adicto al gimnasio, esquiva ahora la misma pelota por la que antes mordía. Su condición de nuevo entrenador del Atlético requiere de otras habilidades, y el 'Cholo' nunca se antojó futbolista de recreo.La nueva temporada trajo al colombiano Radamel Falcao García y al timonel Gregorio Manzano pero, transcurridas 17 fechas del campeonato, tan sólo permanecía el delantero.Con el equipo clasificado undécimo y el entorno desquiciado, la cúpula se planteó un cambio de timonel, y surgió el nombre de Simeone, recién dimitido del club de sus amores, Racing de Avellaneda.Llegó como regalo navideño y se presentó sin alardes: "El esfuerzo no se negocia", advirtió antes de despachar al díscolo José Antonio Reyes al Sevilla y dejar clara su filosofía: "Prefiero tener una ocasión (de gol) y ganar a varias y perder".Salvando alguna reticencia inicial, el plantel asumió el mensaje y adoptó el espíritu combativo del nuevo jefe. Nueve partidos, cinco victorias y cuatro empates después, el Atlético sigue invicto bajo su mando con sólo dos goles en contra, clasificado sexto y con posibilidades de alcanzar la Champions en caso de ganar el domingo al tricampeón Barcelona.Los ‘rojiblancos’ también progresan en Liga Europa, donde el jueves eliminaron al Lazio por un global de 4-1 para avanzar a los octavos de final.El equipo romano fue precisamente el destino de Simeone tras dejar el Atlético y el Inter de Milán, y sus seguidores le dedicaron una calurosa bienvenida en el choque de ida.Por desgracia, su imagen más recordada en España no es ninguno de sus 47 goles, sino la clavada de taco en el muslo de Julen Guerrero, estrella del Athletic de Bilbao.La buena racha actual quizás fomente la rutina del ágape, pero lo cierto es que a Simeone no le hace justicia la reputación de futbolista aguerrido. Siempre atesoró más calidad de la dispuesta al público y albergó un notable espíritu formativo.Voraz consumidor de vídeos y conversaciones, visitó los entrenamientos de Guardiola y el madridista José Mourinho; y complementa su capacidad analítica con una personalidad ganadora, capaz de contagiar un vestuario. Pero también, tiene tendencia a granjearse animadversión entre sus superiores.Abandonó el Atlético por la puerta trasera al chocar con el técnico, Radomir Antic, que pronto hizo limpieza del plantel y amansó el vestuario.Trazos de gran jefe, sin duda.

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