Deportivo Cali descuadró la caja y ahora debe ganar y rezar

A una fecha de definirse el grupo de los ocho, el Cali ya no depende de sí mismo para clasificar. Los ocho puntos que dejó escapar en el ‘Pascual Guerrero’ son los que tienen penando al Deportivo Cali en su intento por meterse en el grupo de los ocho.

A una fecha de definirse el grupo de los ocho, el Cali ya no depende de sí mismo para clasificar. Los ocho puntos que dejó escapar en el ‘Pascual Guerrero’ son los que tienen penando al Deportivo Cali en su intento por meterse en el grupo de los ocho.Si bien la derrota 2-0 del miércoles en Barranquilla sacó a los ‘Azucareros’ del grupo de clasificados, el terreno cedido en casa fue lo que descuadró las cuentas que se hicieron antes de comenzar el torneo.Como local el Cali perdió ocho puntos al empatar 1-1 con el Once Caldas, 2-2 con Chicó y 0-0 ante La Equidad y Santa Fe.De haber hecho los 12 puntos como debía ser y no los cuatro que sumó, el equipo de Rubén Darío Insúa estaría tranquilo en los cuartos de final.Esa irregularidad en casa y el no tener un buen accionar por fuera, obligan al Cali a buscar el milagro este domingo cuando se juegue la última fecha.A los ‘Verdiblancos’ sólo les sirve ganar y esperar otros resultados, como derrotas de Santa Fe o Quindío, para poder meterse entre los ocho. Seis clasificados Los equipos que están confirmados para los cuartos de final son: Junior, Envigado, Itagüí, Millonarios, Once Caldas y Chicó. Este último es sexto con 26 puntos, los mismos del Once Caldas; pero el equipo de Manizales se hace inalcanzable para el noveno en la tabla porque tiene una diferencia de goles a favor +10, lo que sería una gran ventaja en caso de desempate.Chicó tiene +3; pero el Cali, que es el que lo puede alcanzar, presenta un -4, lo que indica que si los ‘Azucareros’ piensan en la casilla del Chicó, no sólo deberán hacerle más de cuatro goles al Huila, sino que deberán esperar una derrota por más de tres anotaciones del Chicó ante el Cúcuta.18goles ha encajado el Cali en 17 partidos. Casi un gol por partido, reflejo de su debilidad defensiva.