DE LA POLÍTICA Y EL DEPORTE

En días recientes, cerraba su ciclo –muy pobre por cierto- al frente de Coldeportes, un hombre de la política. Burocracia que llaman algunos. Jairo Clopatofsky.

En días recientes, cerraba su ciclo –muy pobre por cierto- al frente de Coldeportes, un hombre de la política. Burocracia que llaman algunos. Jairo Clopatofsky.Qué mal lo hizo. Bueno, no hizo. Tuvo una oportunidad maravillosa, de llevar al deporte nacional de la mano, pero lo soltó. Tanta ilusión desperdiciada.Los experimentos de poner al frente de los destinos del deporte a la gente de la política no han sido buenos y no serán buenos. Por una razón sencilla. A los políticos no les interesa el deporte para nada. Únicamente se aprovechan de él, cuando hay elecciones, de resto nada.Desde luego que me dirán que hay casos excepcionales. Sí, es verdad, los hay, pero contados en los dedos de una mano. Ese no fue el caso de Jairo.Y lo que pasa a la inversa, tampoco es tan bueno. Es decir, cuando un dirigente deportivo exitoso se mete a la política o cuando un deportista triunfador se mete a la política, igualmente el experimento no termina siendo tan exitoso.INGRESE AQUÍ para LEER el Blog completo de GUILLERMO DÍAZ SALAMANCA.