De ‘cortos’ a saco y corbata

Los ex jugadores de fútbol ahora prefieren ser dirigentes. Su idea es generar cambios en el deporte, fortalecerlo. ¿Están preparados?

Se ha visto en los últimos años: los ex jugadores de fútbol, que antes optaban por seguir trabajando en la dirección técnica de un equipo o incluso en el periodismo, ahora también están llegando a la dirigencia deportiva. Óscar Córdoba, ex arquero de América, Boca Juniors, Deportivo Cali, Selección Colombia, es el presidente del Atlético Bucaramanga, por ejemplo; Ricardo ‘Gato’ Pérez, delantero que militó en Millonarios, América y varios equipos del extranjero, ahora es presidente del Fortaleza Fútbol Club, en el Torneo de la B; Agustín Julio, ex arquero de Santa Fe, es el gerente deportivo del equipo, actual campeón del fútbol colombiano; Óscar Cortés, ex referente de Millonarios, también fue contratado como gerente deportivo de los ‘albiazules’. Y algunos que aún no han colgado los guayos ya se preparan para dar el salto, dejar los ‘cortos’ por el saco y la corbata. Hernando ‘Cocho’ Patiño, volante tapón del Deportes Quindío, está estudiando gerencia deportiva. Lo mismo sucede con el lateral Francisco ‘Pacho’ Delgado, del Bogotá Fútbol Club. Todo aquello se trata, según Agustín Julio, de un despertar del jugador colombiano. En Europa, en Brasil, es común que el futbolista llegue a los cargos de poder, se convierta en dirigente para desde ahí generar cambios no sólo al interior de los clubes sino en el deporte en general, en las condiciones de los jugadores activos.Bebeto y Ronaldo, para citar solo dos casos, hacen parte del Comité Organizador del Mundial de Fútbol 2014. Y Colombia, opina, ‘San Agustín’, como le llamaban por sus atajadas, estaba rezagado en ese sentido. De a poco eso está cambiando, cada vez los ex futbolistas se abren más espacio en las oficinas administrativas de los clubes. El ex jugador de fútbol dentro de una institución es, a los ojos de los futbolistas activos y demás dirigentes, un símbolo de credibilidad, dice. “Y no es que seamos mejores que los demás gerentes, sino que los aventajamos en el sentido que sabemos, por ejemplo, cómo manejar con los jugadores activos el hecho de que haya dinero o no, o cómo manejar también una crisis de resultados. Uno como ex jugador sabe qué siente un futbolista, qué piensa, que espera de uno como dirigente porque lo vivió hace poco, entonces se conoce la manera ideal de abordar al jugador. A la hora de negociar un contrato, además, todo se hace más directo, se va al grano, no por las ramas como podría suceder si el gerente no ha tenido la experiencia de ser jugador. Yo creo que esa vivencia es fundamental en los equipos”, dice, a propósito, Ricardo ‘Gato’ Pérez. Además, agrega, el haber sido en el pasado una figura pública, un jugador reconocido, genera credibilidad a la hora de buscar patrocinios, respaldos, “aunque inevitablemente esos patrocinios se logran y se mantienen a través de buenos resultados”.En todo caso, el hecho de haber jugado al fútbol no significa que un jugador pueda saltar de buenas a primeras a la gerencia deportiva de un club. Lo dice el periodista Óscar Rentería: “A mí no me preocupa que ex jugadores de fútbol profesional estén llegando a la dirigencia deportiva. Lo que me preocupa es que lleguen sin preparación. Ya hay escuelas en el mundo, en Colombia y en Cali donde se están preparando a los dirigentes. Y muchos ex jugadores que conocen el fútbol lo pueden hacer muy bien siempre y cuando tengan también un estudio en actividades administrativas, económicas, gerenciales. El fútbol de hoy no sólo se juega en la cancha. El fútbol, también, se juega en los escritorios. Porque uno de los aspectos más importantes del deporte moderno es el mercadeo. Y quien no se especialice en mercadeo, tampoco podrá tener éxito en una actividad como la del fútbol”. Óscar Córdoba está de acuerdo con ello. También Ricardo Pérez, Agustín Julio. Todos, en coro, advierten que para estar hoy tras el escritorio se han preparado en gerencia deportiva, logística, mercadeo, administración de empresas. Un equipo es justamente eso: una empresa. Además, se exige un cambio de mentalidad: no solo hay preocuparse por conseguir triunfos, marcar goles, dejar el arco en cero, que es con lo que lidia el futbolista activo. El dirigente, además de logros deportivos, debe ocuparse de logros económicos, manejo del recurso humano, promoción de su equipo. La visión no sólo es la cancha y lo que pueda pasar en ella. La visión es toda una institución incluyendo la base, las divisiones menores.Agustín Julio, a propósito, se ríe. Quién iba a pensarlo, dice: ahora que es gerente deportivo, se levanta más temprano que cuando era un jugador. Las responsabilidades se han triplicado, “pero es un trabajo que se hace con pasión. Mi objetivo, además de que Santa Fe siga siendo campeón, es trabajar desde las inferiores para aportar al fútbol colombiano, formar jugadores no sólo técnicamente bien dotados, sino también con la capacidad mental de rendir y ser exitosos cuando salgan al exterior, cuando vistan la camiseta de la Selección Colombia”. Detrás del escritorio, entonces, quizá se obtengan victorias más poderosas que un campeonato.Óscar CórdobaPresidente del Atlético Bucaramanga. El objetivo del ex arquero vallecaucano es ascender a los ‘leopardos’ a primera.Agustín Julio Gerente Deportivo Santa FeEl objetivo: Fortalecer las inferiores. La mayoría del plantel pertenece al Club.Ricardo PérezPresidente Fortaleza FCEl objetivo: Lograr el asenso a primera de Fortaleza, promocionar el equipo.Óscar Fernando CortésGerente Deportivo de MillonariosEl objetivo: Lograr la anhelada estrella 14 del equipo ‘albiazul’Voces* “En la dirigencia se sufre más. Es como cuando uno como jugador está en el banco”. Ricardo ‘Gato’ Pérez.* "Para esto se requiere estudiar, preguntar mucho, para poder hacer las cosas bien".Ricardo ‘Gato’ Pérez, Presidente Fortaleza Fútbol Club.