“Cuando jugaba en el Caldas, en 1972, nos tocó rifar un Renault 4 para pagarnos el sueldo”: ‘Pecoso’

Fernando Castro Lozada es un hombre de fútbol. Más de cuarenta calendarios como jugador y técnico le dan para hablar con propiedad sobre la aguda crisis que vive, no sólo el Deportes Quindío, sino el fútbol colombiano en general.‘Pecoso’, como D.T. del conjunto ‘cuyabro’, se solidarizó con sus jugadores en la decisión de parar hasta que las directivas se pongan al día en el tema salarial. Les debían tres meses, ya les abonaron uno. En ese sentido, el adiestrador hoy recuerda sus tiempos como jugador, cuando comenzaba a mostrar condiciones y vivió una situación similar. Entonces, al ‘Pecoso’ le tocó vender hasta boletas para cuadrar caja.”Cuando jugué en el Once Caldas, en 1972, la Junta Directiva tuvo que rifar un Renault 4; a cada uno nos daban un talonario y nos tocaba vender las boletas para poder cobrar nuestro sueldo”, recuerda el ‘Pecoso’.Según el timonel, “los problemas económicos de los clubes no son de ahora, toda la vida han existido, pero de unos años para acá se han agudizado”.Como Técnico también lidió con algo similar en su paso por el ‘Poderoso de la Montaña’: “Ya había vivido esto con el DIM en 1998, les debían nueve quincenas a los jugadores y ellos optaron por no entrenar; un directivo me quería obligar a hacerlos entrenar y por eso salí de la institución”.El ultimátum que Coldeportes le dio a Hernando Angel, Presidente del Deportes Quindío, depende en gran parte de los dineros que al club le entren por los traspasos de Alexánder Mejía al Once Caldas y Diego Chará al Deportes Tolima. El fin de semana será definitivo para el futuro inmediato del equipo de Armenia.