Boyacá Chicó

No tiene mucha historia como club profesional, pero pese a su corto trasegar por el fútbol elite de Colombia ya acumula un título en Primera B y otro en Primera A, éste último logrado durante el Apertura de 2008, en Final disputada con el encopetado América de Cali...

EL EQUIPONo tiene mucha historia como club profesional, pero pese a su corto trasegar por el fútbol elite de Colombia ya acumula un título en Primera B y otro en Primera A, éste último logrado durante el Apertura de 2008, en Final disputada con el encopetado América de Cali, entonces dirigido por Diego Umaña. Los ‘ajedrezados’ son modelo a nivel nacional en materia organizativa, administrativa y, claro, deportiva. Liderados por su máximo accionista el ex jugador Eduardo ‘Bochica’ Pimentel, el equipo que hoy tiene como base la ciudad de Tunja (Boyacá) le apuesta a los procesos a mediano-largo plazo. De ahí que en su corta historia en Primera sólo haya tenido tres técnicos: Pimentel, Mario Vanemerak y quien los dirige desde 2007, otro ex futbolista de la Selección Colombia, Alberto Gamero.LA FIGURA El creativo Anthony Tapia y el polifuncional veterano Alexánder Viveros, son las caras a mostrar en el Chicó. Ambos jugadores se forjaron profesionalmente en las filas del Deportivo Cali. Tapia, quien también militó en Santa Fe, es uno de los volantes ofensivos con mejor cuota goleadora del fútbol colombiano. Viveros, por su parte, acumula un trasegar internacional envidiable que lo tuvo cuatro temporadas largas en Europa y otras tantas en Argentina y Brasil, sin dejar de mencionar una Final de Copa Libertadores con Deportivo Cali en 1999. No podíamos ignorar el aporte del veterano zaguero Ever ‘Chaca’ Palacios, quien a sus 41 años de edad sigue corriendo la cancha como si tuviera 20 calendarios menos.EL D.T.Samario de nacimiento, Alberto Gamero tuvo un importante recorrido como jugador profesional militando en clubes como Unión Magdalena, Millonarios, Envigado y DIM, entre otros, además de la máxima Selección Colombia. En el banquillo debutó dirigiendo al Chía F.C. (2003), pero el grueso de su carrera como Director Técnico la ha realizado en las huestes del Boyacá Chicó, equipo al que vinculó en 2006 y con el que consiguió un título profesional en el Apertura de 2008, disputando sin mucha trascendencia la Fase de Grupos de la Copa Libertadores 2009. Sus equipos son ordenados tácticamente, saben qué hacer con la pelota, son fuertes en zona medular y de gran dinámica en el último tramo de la cancha. Es un técnico revelación del fútbol profesional.