Bélgica regresa al Mundial con una generación para soñar

Los belgas lideran un grupo H en el que también están Rusia, Corea del Sur y Argelia, equipos sobre el papel asequibles para los 'Diablos Rojos'.

Bélgica ha tenido que esperar 12 años para regresar a una fase final de la Copa del Mundo de fútbol, pero lo hace en este 2014 con una generación de ensueño, con la que aspira a llegar muy lejos en el torneo, lo que ha disparado sus expectativas en los meses previos al torneo. Para empezar, se ganó el derecho a ser cabeza de serie en el sorteo de diciembre y evitó a los gigantes mundiales, con lo que será el favorito en su zona. "En un Mundial todo el mundo sabe que los equipos están bajo presión, muy nerviosos y también muy preparados. Serán partidos a 50% en cada ocasión, habrá que luchar en cada uno", estimó el seleccionador belga, Marc Wilmots, ante la perspectiva de esa primera fase. El reto es poder reverdecer los viejos laureles del fútbol belga, que destacó especialmente en los años ochenta, con un subcampeonato en la Eurocopa-1980 y, sobre todo, el recordado cuarto puesto en el Mundial de México-1986. Para ello, el equipo cuenta con su mejor generación en mucho tiempo, con nombres reconocidos como Eden Hazard, Marouane Fellaini, Vincent Kompany o Romelu Lukaku. Recientemente conoció la baja del atacante Christian Menteke, del Aston Villa inglés, pero también tuvo una buena noticia: el joven prodigio del Manchester United Adnan Januzaj, que podía ser seleccionable por varios países por sus orígenes familiares, decidió jugar con Bélgica, el país en el que nació hace 19 años. Wilmots celebró esa decisión, destacando la importancia de poder contar con Januzaj tras la lesión de Menteke. La clasificación relativamente cómoda en las eliminatorias europeas supone un buen aval para el equipo, pese a que en los amistosos de los últimos meses los resultados no han acompañado, con derrotas en noviembre en casa ante Colombia (2-0) y Japón (3-2), y un empate, igualmente como local, con Costa de Marfil (2-2) en marzo. Hazard, el emblema de una generación El atacante Eden Hazard, del Chelsea inglés, es el jugador más conocido de un plantel que apunta muy alto en esta ocasión. Se formó desde juvenil en el Lille francés, club vecino a su Bélgica natal, y allí ya demostró a todos de lo que era capaz, ganando el premio al mejor jugador joven de la liga francesa (2009, 2010) en dos ocasiones y luego el de Jugador del Año 2012 en esa misma Ligue 1. Se le abrieron entonces las puertas de un gigante europeo, el Chelsea inglés, que acababa de ganar la Liga de Campeones y que es donde juega desde 2012, rindiendo a un alto nivel. "Cristiano Ronaldo y Messi son Cristiano Ronaldo y Messi. Eden Hazard es probablemente el mejor jugador joven del mundo con la posibilidad de alcanzarlos, pero denle tiempo", dijo sobre él a principios de este año su entrenador en Londres, José Mourinho. La unidad llegó con Wilmots Los problemas y disputas de anteriores etapas quedaron atrás y Marc Wilmots, seleccionador nacional de 2012, ha conseguido que el optimismo se instale en el seno del equipo. Su gran mérito ha sido la apuesta desde pronto por jóvenes talentos, ayudándoles a ganar confianza y a asumir responsabilidades, y su acierto ha sido premiado con una reciente renovación hasta 2018. "Hemos avanzado mucho en los últimos años, tanto en el terreno de juego como fuera. Con la ayuda de mi equipo técnico estoy encantado de poder continuar", dijo tras el acuerdo de abril este exjugador del Standard de Lieja y el Schalke alemán principalmente, que participó ya en cuatro Mundiales (1990, 1994, 1998, 2002) sobre el terreno de juego. Como entrenador ha desarrollado su carrera en el seno de la selección desde 2009, primero como asistente de Dick Advocaat y Georges Leekens, y luego ya como primer entrenador.