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Aura María dio en el blanco en Mundial de Tiro con Arco

Esta caleña, hizo parte de la Selección Colombia que ganó el Mundial en Turquía y se convirtió en la primera arquera del mundo que debuta en esa competencia colgándose el oro.

26 de octubre de 2013 Por: SANTIAGO CRUZ HOYOS- Reportero de El País

Esta caleña, hizo parte de la Selección Colombia que ganó el Mundial en Turquía y se convirtió en la primera arquera del mundo que debuta en esa competencia colgándose el oro.

Era un viento inusual. Fuerte y constante. Las banderas de los patrocinadores se batían con fuerza de un lado a otro, una pancarta pegada de una malla se había descolgado. El ventarrón, incluso, tenía la fuerza suficiente para desestabilizar a las tres tiradoras. - Nos movíamos horrible. Era muy difícil apuntar.Aura María Bravo pesa 60 kilogramos. Efectivamente, el viento la afectaba. Le hacía tambalear el brazo extendido mientras apuntaba con su arco al blanco, no lograba mantenerse firme en la posición de tiro. Solo en ese momento de la competencia dudó de poder ganar. Alejandra Usquiano, una de sus compañeras de equipo, recordó sin embargo un lamento que le había escuchado a otra arquera el día anterior. “Si hubiera disparado con el maletín puesto, tal vez el viento no me hubiera perjudicado”. Lo intentaron. Aura María, junto con Alejandra y Sara López, la otra integrante de la Selección Colombia de Tiro con Arco Compuesto, llenaron sus maletines con todas las botellas de agua que tuvieron a la mano. El peso efectivamente les dio la estabilidad necesaria para disparar. Así vencieron a Brasil, Estados Unidos, Gran Bretaña.Después, en la gran final, superaron a Holanda. Ganaron el Mundial de Tiro con Arco de Belek-Antalya, Turquía, mientras las banderas de los patrocinadores parecían que estaban a punto de salir volando.En Cali, unas semanas después, el técnico Ómar Enríquez intentaba dimensionar lo sucedido: fue como si un equipo de fútbol del torneo de la B en Colombia, que no tiene experiencia internacional, fogueo, hubiera ganado la Copa Libertadores de América. Una hazaña. Y no solamente por el primer puesto del equipo. Aura María Bravo, 18 años, nacida en Cali, se convirtió en la primera arquera del mundo que debuta en un mundial colgándose una medalla de oro. IIEs un acto involuntario. A veces le sucede. Está por ahí sin mucho que hacer y empieza a apuntar a un blanco imaginario como si cargara un arco cuando en realidad tiene las manos libres. Hace unos días le sucedió incluso mientras dormía. Hizo el gesto de abrir el arco, de apuntar, disparar. El movimiento la sobresaltó. Aura María Bravo se despertó asustada. Ahora se ríe mientras lo cuenta. - Es como si tuviera el disparo mecanizado, interiorizado. El deporte lo tengo presente todo el tiempo. En su propia casa, de hecho, acondicionó un blanco para entrenar a diario. Debe ser así. Entrenar debe ser tan sagrado, tan vital, como cenar. El técnico de la Liga de Tiro con Arco del Valle, Ómar Enríquez, apelaba a otra analogía para explicar la vida de un arquero. Es como un músico, decía. Tiene que ensayar 300 veces lo mismo y estar dispuesto a levantarse al siguiente día a repetirlo, y al siguiente igual, hasta perfeccionar el disparo, la pieza musical. Aura María Bravo dispara desde los once años con un entrenador personal: Jhonny Betancur. Y efectivamente, seguía Ómar Enríquez, en cierta medida un arquero es como un artista. Meticuloso en lo que hace, paciente pero perseverante, determinado. Aura María estudia efectivamente Diseño Industrial en la Universidad Icesi, una carrera de artistas serenos. En una bolsa de una tienda de ropa lleva su más reciente trabajo. Es una lámpara con forma de botella construida en alambre. Ir moldeando cada alambre es como tejer. Puede tardar días, hay que tomarse el tiempo necesario para hacerlo bien. Lo mismo sucede en el tiro con arco. - En la competencia siempre soy muy tranquila. Pienso en lo que tengo que hacer y en cómo tengo que hacerlo. Repaso toda la técnica mentalmente. Son varios pasos para disparar, y todos son importantes, entonces los voy recordando. No pienso en poner las flechas en el centro, sino en lo que tengo que hacer para lograrlo. Al principio de todo, muy niña, Aura María era patinadora. Y un día cualquiera Sandra, su madre, y su hermano Juan David, se fueron a caminar antes de recogerla en la pista. Se encontraron de casualidad con la Liga de Tiro con Arco del Valle. Juan David se entusiasmó. En ese entonces tenía 7 años y soñaba ser como Legolas, el infalible arquero de El Señor de los Anillos. Pidió que lo matricularan. Un mes después lo hizo Aura María. Su hermano se retiró poco después, ella encontró un camino, el destino. - Me pareció muy interesante el tiro con arco porque no es un deporte muy conocido, que todo el mundo lo conozca, que todo el mundo lo practique. Es un deporte único. Eso fue lo que me llamó la atención. Y no cualquiera puede practicarlo. No tanto por lo físico, no. Hay campeones mundiales de 1 metro con 90 centímetros, otros de 1,60. Aura María mide 1.65. En cambio, sí se requiere un tipo de personalidad poco común, cree Ómar Enríquez. Única. Como en el ajedrez, el tiro con arco es un deporte sobre todo mental que exige un temperamento fuerte. El arquero debe ser un hombre o una mujer tan seguros de sí mismos que sea casi imposible derrumbarlos, intimidarlos. Y esa, justamente, cree Jhonny Betancur, su entrenador personal, es la fortaleza de Aura María. - En el Mundial no me intimidaron otros rivales aunque tuvieran más experiencia. En ningún momento. De hecho las tres que conformamos el equipo somos juveniles. Sara y yo somos juveniles y Alejandra tiene 20 años. Pero ninguna de las tres se sintió intimidada. Le ganamos a rivales como Estados Unidos, que es una gran potencia. Una de sus arqueras está entre las mejores del mundo. Yo sin haber disparado con este equipo antes sabía que teníamos muy buenas posibilidades. Sara y Alejandra son muy buenas arqueras, yo también lo soy, entonces siempre creí que podíamos lograr muy buenos resultados. Conversar con Aura María deja la sensación de estar frente a alguien que sabe lo que es. Sabe que es talentosa. Lo dice con naturalidad, como si fuera lo más normal del mundo, no con la pedantería de algunos ganadores. Mientras ella se toma un té en una de las mesas de su universidad, pienso que tiene algo muy claro: no se siente más que ningún deportista, pero tampoco menos. Es una atleta satisfecha de sí misma. No habla de ídolos, por ejemplo, como en el fútbol algún jugador podría considerar a tipos como Messi o Neymar. No habla de referentes. Habla, más bien, de admirar. - Admiro mucho a una arquera rusa: Albina Loginova. Fue campeona mundial dos veces consecutivas y ha obtenido muchos títulos internacionales. Johnny Betancur, en cambio, la admira a ella, a Aura. El deportista de alto rendimiento vive su vida al revés. Cuando se es niño o adolescente vive como un adulto, quizá cuando sea adulto y se haya retirado puede vivir como joven. Desde los 11 años Aura María vive como adulto. Cuando salía del colegio Encuentros, se iba a entrenar aún con el uniforme puesto. Nunca renegó, nunca se quejó. Jhonny aún conserva una foto de aquellos tiempos. Aura María está con el uniforme de educación física, una camiseta blanca, una sudadera gris, una balaca, manillas en su muñeca, apuntando con un arco recurvo. Jhonny escribe un mensaje junto a la foto. La envió desde su celular. “Con ese arco empezó un proceso muy bonito”. Enseguida explica que aunque la frase es de cajón, es así: la disciplina es la única manera para que un deportista logre lo que quiere. Y esa disciplina implica renuncias. Aura María Bravo no tiene novio y aún no sale con sus amigas para celebrar el oro en el Mundial de Turquía. Primero debe desatrasarse de todos los trabajos que dejó pendientes en la universidad por el viaje. Su familia de hecho estuvo en Panamá de vacaciones y ella debió quedarse en casa. La lámpara de alambre debía terminarla en la noche, después de la entrevista y el entreno. A las 11:50 p.m. seguía despierta. A esa hora le envió el último mensaje del día al celular de su entrenador. - Se requiere dedicación, esfuerzo y determinación para lograr lo que uno quiere. Si uno se esfuerza para conseguir las cosas, se consiguen los resultados. Quiero ser reconocida entre las mejores arqueras del mundo, ganar títulos internacionales y comenzar a dejar el precedente de que soy una arquera buena. Quiero que me vean como un rival fuerte, dice Aura María y toma su bolsa, su lámpara de alambre, para irse a disparar. Su próxima competencia está encima: los Juegos Bolivarianos en Perú el próximo mes. No tiene tiempo para despilfarrar. Aura María Bravo se focaliza en ganar.

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