Un político ejemplar

En medio de la desafortunada desvalorización de la política como actividad permanente de un ser humano, he conocido pocos casos de personas que han ejercido esta profesión con la visión, desprendimiento y abnegación que logran enaltecer el título de político. Germán Villegas lo fue, Político con mayúscula.

Hizo de esta actividad el medio para servir a los demás con una tenacidad y minucia inigualables. Conocía cada líder, cada barrio y cada calle con un detalle que muchas veces superaba los propios habitantes de la zona. Solo alguien que identificara las necesidades básicas de cada sector podría comprometerse ante notario a solucionarlas. Eran 1.200 obras que muchos minimizaron por parecerles ‘pequeñas’.

No sabían los críticos cuán grande era la necesidad de un muro de contención que garantizara la vida y el patrimonio inmobiliario de los habitantes de un barrio de ladera. O las gradas para subir el mercado y bajar los abuelos.

Quienes no conocen la desventura de levantarse entre calles sin pavimentar, no imaginan el sacrificio de los habitantes para llevar dos pares de zapatos en su mochila: los embarrados por el invierno y los ‘decentes’ para llegar al trabajo con una mínima presentación y conservar su puesto. Germán la tenía clara.

Por eso se comprometió sin miedo en el proceso electoral. Fui su tesorero en la campaña a la Alcaldía, luego su Secretario de Hacienda y varias veces Alcalde encargado de la ciudad. Apenas llegamos a la Alcaldía hicimos una emisión de bonos para honrar ese compromiso social.

Los corredores de bolsa de Bogotá nos compraron los ‘Supercalis’ en 45 minutos. Sacamos de inmediato una segunda emisión la cual fue adquirida anticipadamente, de tal manera que antes de finalizar el primer año ya teníamos en las arcas los recursos para cumplir.

El reto siguiente era hacer eficiente el gobierno para cumplir con las obras. Un excelente gabinete, mucha imaginación como las obras por fiducia y un timonel que nos llenaba de fe y compromiso fueron la clave. Para la gobernación su lema fue contundente: “Trabaja y cumple”.

Cuánta falta le hacen a Colombia Políticos como Germán Villegas. Que su vida y compromiso sea inspiración para quienes quieran ejercer esta dura actividad.
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