Más que un paseo: los otros líos que enredan a la directora del hospital de Jamundí

El paseo al que llevaron a los funcionarios del Hospital Piloto de Jamundí, a Punta Cana (República Dominicana), para “mejorar el clima laboral”, puede ser el menor de los líos que enfrenta la directora de la institución, Ligia Elvira Viáfara.

Son tantas las irregularidades denunciadas en los últimos meses sobre el manejo del centro médico, que hay en curso más de 20 procesos disciplinarios, penales y fiscales que involucran no solo a la Directora, sino a la Junta Directiva del hospital, la Secretaría de Salud y el Concejo de Jamundí.

Casos que van desde la intermediación laboral, incremento salarial injustificado y aumento de nómina con supuestos fines políticos, hasta la celebración indebida de contratos. 

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La punta del iceberg es el ‘paseo millonario’ en el que se gastaron más de $238 millones de recursos del hospital, en un contrato suscrito el 21 de mayo del 2018 con la Agencia Delitur Travel, para llevar a 79 empleados a República Dominicana en un plan “todo incluido”.

Pero el que se hizo a Punta Cana no fue el primer viaje. Supuestas ‘capacitaciones y charlas motivacionales’ ya se habían realizado en Panamá, Cuba, Isla Margarita y San Andrés.

La Contraloría encontró que para el viaje a Punta Cana ni siquiera hubo estudio de ‘clima laboral’ como lo ordena la ley, “por falta de recursos” y que el estudio estaba previsto para noviembre, o sea un mes después de realizado el paseo.

El País intentó hablar con Ligia Elvira Viáfara sobre el viaje a Punta Cana, pues de acuerdo con la ley “está prohibido hacer recepciones, fiestas, agasajos o conmemoraciones de las entidades” con dineros del tesoro público, pero no respondió.

Lo llamativo es que cuando la señora Viáfara dirigió el hospital Santa Margarita, en La Cumbre, según documentos que halló la Unidad Investigativa, sabía del manejo que debía darse al rubro de bienestar social y las actividades de integración y mejoramiento de clima laboral las limitó a actos culturales, celebración de fechas especiales e integración familiar, etc.

Más aún, cuando la misma Directora del Hospital Piloto anunció un mes antes del ‘paseo millonario’ que por la situación económica había atrasos en el pago de la nómina, de proveedores y otros servicios que afectarían el funcionamiento del centro médico.

Además, en el mes de abril, unas semanas antes de contratar el viaje por $283 millones, suspendió el convenio del Plan de Intervenciones Colectivas con el Sindicato de Trabajadores de la Salud de Jamundí por las dificultades económicas.

En el único pronunciamiento público que hizo la Directora del Hospital tras los hallazgos de la Contraloría, defendió su gestión y la sanidad de las finanzas de la entidad que dirige desde 2016.

Pero El País encontró que en la Personería de Jamundí tenían engavetados 35 procesos a los que no les dio trámite el personero elegido y destituido en el gobierno de Manuel Carrillo, ni el reemplazo que él mismo dejó durante un año con la anuencia del Concejo de Jamundí.

“Aquí no hubo empalme; el personero saliente no me entregó procesos y no sabemos en qué están, si los desaparecieron, si desaparecieron pruebas, no sabemos nada”, dijo el actual personero Jorge Iván Mejía, al referirse a los casos del Hospital Piloto.

Sin embargo, de tres de esos procesos, que involucran a la actual Directora del Hospital, la Procuraduría General de la Nación ha solicitado el traslado a Bogotá tras el escándalo del ‘paseo millonario’ por presuntas irregularidades en la nivelación salarial, la compra de una ambulancia y una denuncia por intermediación laboral.

En declaraciones a un medio local, el concejal Javier Abonía aseguró que el viaje lo tenían “bien merecido” los funcionarios del Hospital y que es un exfuncionario el que está “torpedeando la buena marcha del hospital” porque no lo nombraron en un cargo.

Quien estuvo detrás de esa denuncias, todas asumidas por los entes de control, fue Samuel Vergara, excontador del Hospital y quien conoce bien de administración en salud.

“Decidí denunciar en mayo del 2018 luego de que el Concejo citara a la Gerente para discutir sobre la cartera y la crisis del hospital y terminaron de manera absurda aumentando el suelo a diez funcionarios del hospital con ponencia del concejal Javier Abonía”.

“El malestar es porque descubrí la trampa y si me tengo que morir por eso, qué vamos a hacer; pronto el Municipio sabrá lo que hubo detrás de esa tramoya, en la que embaucaron a otros concejales de Jamundí”, indicó Vergara.

En la foto de los asistentes al viaje de capacitación e integración que realizó el Hospital Piloto a Punta Cana, figura el hoy candidato a la Alcaldía Rigoberto Lasso.

El dirigente le dijo a El País que viajó con su hija haciendo uso de recursos propios y que es su esposa quien trabaja en el hospital desde hace varios años y recibió ese beneficio con el rubro de bienestar social.

Lasso aseguró que siempre ha sido un abanderado de la lucha contra la corrupción, que ha hecho varias denuncias en su época como concejal que le costaron un atentado en el que por poco acaban con su vida en Cali.

“En el Concejo me destaqué por defender lo público, por defender el hospital, por mi lucha contra la corrupción y nunca me he apropiado de recursos”, dijo.

Pese a que el Ministerio del Trabajo en 2015 sancionó al Hospital Piloto, a uno de los sindicatos y la Cooperativa de Trabajo Asociado Prestadores de Servicios Agrupados, por incurrir en intermediación laboral, habrían cambiado el nombre del sindicato y se tienen a los mismos trabajadores en las mismas condiciones laborales. El Ministerio ordenó vincular a esos empleados en la planta de cargos del hospital y hasta la fecha no han cumplido con lo ordenado y siguen contratando igual y con una supuesta elusión al sistema se Seguridad Social.

La Contraloría encontró durante la investigación que la Gerente de la E.S.E. Hospital Piloto Jamundí tiene un salario superior al del Alcalde del Municipio y muy por encima de la escala salarial establecida por el Departamento Administrativo de la función pública. Para el 2018 su salario no podía ser superior a los $7.621.000, de acuerdo con las tablas para un municipio de Tercera Categoría, pero la señora devenga mensualmente $9.363.000 por lo que el ente fiscal habla de un detrimento superior a $22 millones. El salario lo ordenó la Junta Directiva y lo habría establecido la gerente y la exalcaldesa Lina Vega.

En lo que se considera una falta disciplinaria grave, una de las denuncias que está en manos de la Procuraduría se refiere a que la Gerente del Hospital Piloto no presenta calificación de su plan de gestión más allá de un informe ejecutivo que presento en su rendición de cuentas de este periodo. La ley ordena que la evaluación debe presentar a más tardar el 1 de abril del año siguiente a la vigencia a calificar, por lo que la Superintendencia de Salud pidiera el mes de septiembre pasado sancionar la gerente del Hospital Piloto.

Otra de las denuncias que han asumido los organismos de control hace referencia a la modificación de la planta de cargos del Hospital Piloto de Jamundí. De acuerdo con los documentos de referencia, la Junta Directiva mediante el Acuerdo No. 017 de noviembre de 2017 autoriza a la Gerencia nombrar 10 cargos sin un estudio previo que justificara la necesidad de contratar e ignorando la asesoría del Departamento Administrativo de la Función Pública o la Escuela Superior de Administración Publica, como lo establecen la normatividad. La Supersalud pidió suspender la Gerente.

La Dirección de Inspección y Vigilancia para Prestadores de Servicios de Salud, de la Superintendencia de Salud, pidió investigar al Concejo Municipal “por violación al régimen de funciones por haber expedido un acuerdo municipal para autorizar a la Gerente de la ESE Hospital Piloto de Jamundí a modificar la escala salarial para los empleados públicos del hospital”.

Investigan si prevaricaron los concejales de Jamundí al haber suplantado, supuestamente, funciones exclusivas del Departamento Administrativo de la Función Pública.

En mayo del 2018, el Secretario de Salud de Jamundí y la Gerente del Hospital contrataron personal a través de un sindicato para desarrollar el Plan de Salud Pública de Intervenciones Colectivas – PIC, contraviniendo las norma de la Ley 80 y el Estatuto de Contratación del hospital, dice la denuncia. Por este hecho solicitó la Supersalud sancionar al entonces secretario de Salud y a la Gerente del Hospital.

“Ahora la Gerente conminan al Municipio a que le traslade el Fondo Local de Salud para que le sea reconocido este gasto que causo el hospital en época prelectoral”.

La Junta Directiva del hospital Piloto habría tomado decisiones junto a la Gerente con la supuesta anuencia de delegados de junta que ni siquiera estaban nombrados.

Expertos legales pidieron que la Procuraduría investigue si el Hospital para ir a Punta Cana le notificó a la ARL el cambio de los niveles de riesgo de los empleados porque si algo hubiera pasado debía responder el Estado y es un proceso administrativo que se debe surtir y si no se hace es una falta disciplinaria.