Zoológico Matecaña de Pereira cerró oficialmente sus puertas

El Zoológico estuvo abierto hasta este jueves. Animales harán parte del Bioparque Ukumarí, un nuevo proyecto turístico de Pereira.

El pasado 30 de abril fue el último día del Zoológico Matecaña de la ciudad de Pereira, el cual albergaba a varios animales exóticos como elefantes e hipopótamos.

El Zoológico cierra sus puertas porque su colección de animales fue vendida por $12.500 millones al Bioparque Ukumarí, un centro turístico que construye Pereira con apoyo de la empresa privada y el Gobierno Nacional.

El Bioparque Ukumarí se construye en el sector de Cerritos y se propone ser un gran parque con especies de fauna y flora, con espacios más grandes para los animales del Zoológico de Matecaña. El proyecto además busca consolidar el turismo en el Eje Cafetero y ser otra opción del corredor de destinos como Panaca, Parque del Café, Parque de los Nevados y los municipios del Quindio.

El Bioparque abrirá sus puertas oficialmente el próximo 30 de junio con 100 animales del Matecaña.

La Sociedad de Mejoras de Pereira entregó las llaves del Zoológico a Infipereira, operador del bioparque Ukumarí, el jueves pasado a las 11:30 a.m.

Marco Tulio Hernández, quien llegó a Pereira hace 30 años procedente de los Llanos Orientales y vivió en el interior del parque por 15 años es el jefe de personal del Zoológico. En sus brazos exhibe, entre otras, las cicatrices de la mordedura de un mono araña, como sucede con la mayoría de sus compañeros; pequeños recuerdos de la interacción de hombres y fieras que con el tiempo aprendieron a entenderse en un lenguaje que solo ellos conocen. 

Cuando Marco Tulio llegó, ya estaba Chava, el símbolo del Zoológico Matecaña, por el amor que esta elefanta asiática despertaba en los visitantes. 

También los hipopótamos; Andrés, el oso pardo, Chita, la primera chimpancé que había llegado en los años setentas; un camello; las cebras; los tigres de bengala; los jaguares, etc., pero todavía no habían llegado los grandes africanos; esos llegaron en el año 93 provenientes de la Hacienda Nápoles. 

Anécdotas del Zoológico:

Operación a un tigre: una de las intervenciones quirúrgicas más famosas practicadas en la clínica del Zoológico fue cuando se operó de cataratas al tigre Sam, que sufría una ceguera progresiva. La intervención a cargo del doctor Ordóñez, ya fallecido, le mejoró notoriamente su calidad de vida. También se le practicó la vasectomía a un león, intervención que fue grabada y tuvo gran repercusión en los círculos científicos. 

El Ligre: “La ciudad nunca lo supo, pero hemos tenido muchas crisis económicas a lo largo del tiempo, solo que se manejaron con gran discreción”, dijo Hernández. 

Una de esas crisis se vivió de 1981 a 1982; fue entonces cuando nació la idea de cruzar dos especies, aparear un león africano y una tigresa de bengala. Se hizo el experimento, pero en los primeros partos la hembra mató sus crías, nunca se supo por qué. “Ya para el tercer parto se la encerró en su hábitat mientras un trabajador vigilaba las 24 horas para que no atentara contra el crío. Al cabo de 40 días quedaron a salvo los primeros cachorros de esta especie única en el mundo. 

Accidente fatal: Precisamente, uno de los cachorros de esa camada de ligres le dio muerte de forma accidental a una joven veterinaria de nombre Marta Cielo cuando se preparaba para llevarlo a un desfile, como era usual en las ferias y carnavales de las ciudades vecinas. “La profesional era una persona muy joven, recién llegada, y no advirtió que el animal no había quedado bien sedado; al parecer se le hizo el muerto y de repente la atacó y le quitó la vida”, recuerda don Marco, elevando la vista al cielo. 

Chimpancé escapista: En el Zoológico se presentaban frecuentemente fugas, especialmente protagonizadas por los chimpancés. Pancho fue el principal protagonista de estos comportamientos ecapistas. La mayoría de las veces alcanzó a llegar al Aeropuerto, pero otras solo llegó hasta la portería del Zoológico. Sus manías las pulió imitando a los cuidadores. 

La Hacienda Nápoles:

 “Cuando vino la noticia de que había que traer unos animales de Nápoles (la hacienda que le fue expropiada al  narcotraficante Pablo Escobar) estaba de director Luis Fernando Aguirre, el zootecnista era el doctor Miguel Hernando Marín, y la orden fue ir por esos animales y hacerlo ya. A las 12 de la noche el doctor nos estaba esperando en el puente Mosquera con los carros y nos fuimos, unas 10 personas. 

“El primer día atrapamos animales: avestruces, un camello, aves, y comenzamos a traer. Pero el procedimiento de los animales grandes nos demoraba más, porque estaba el Zoológico de Medellín también y nosotros nos queríamos traer lo mejor para acá. La forma de traerlos fue con trampas. Hicimos unos guacales, los instalamos y les pusimos la comida adentro a los animales. Ese trabajo tardó cuatro meses. No sabíamos siquiera si los guacales nos iban a resistir”. 

La Rinoceronte: “Cuando atrapamos la primera rinoceronte nos quedó un espacio, por ahí metió el comillo y reventó el cajón. Estaba más o menos a unos 3 metros de altura en el cargador que la iba a bajar al carro y se trabó la cadena y se quedó colgada. Tocó hacer lo que pudimos para soltarla pero eso no nos impidió traerla. El que nos costó más trabajo cazar fue al hipopótamo “El Mono”, yo me demoré tres semanas para que cayera en la trampa. El proceso de traslado de animales duró cuatro meses en Nápoles, yendo y viniendo cargados de animales. 

“De allí trajimos venados, una pareja de casuarios de Australia, una cebra, un camello o un dromedario llamado “Mustafᔠy dos elefantes, entre otras especies. Zimbawe el elefante:  Zimbawe, el primer elefante de padres africanos nacido en Colombia, famoso este último por los vaticinios de los triunfos de la Selección Colombia en el Mundial de Fútbol Brasil 2014, pero que mucho antes había sido objeto de una amorosa campaña con la niñez pereirana, evitando que un circo se lo llevara. A ese circo le habían decomisado a Maguie, la elefante madre, que lo concibió con Pirinolo, traído de la Hacienda Nápoles, y ahora reclamaban su propiedad. Zimbawe fue bautizado en un alegre concurso en el que participaron miles de niños.