“Uno tiene que saber cuándo hacerse a un lado”, Directora Icetex

Argumentando razones personales, Martha Lucía Villegas, la cabeza del Icetex durante diez años, le pasó su carta de renuncia al Presidente Juan Manuel Santos

Argumentando razones personales, Martha Lucía Villegas, la cabeza del Icetex durante diez años, le pasó su carta de renuncia al Presidente Juan Manuel Santos. Su renuncia fue aceptada y se irá el próximo 22 de noviembre. “Me siento contenta con lo que se ha hecho, falta mucho por hacer, pero las instituciones tienen sus etapas y tiempos, y uno tiene que saber cuándo hay que hacerse a un lado. Me voy con tristeza, pero con la satisfacción del deber cumplido”, dijo Villegas en una rueda de prensa que ofreció y donde hizo un balance de su gestión durante una década. Aunque el Icetex carga con el estigma de ser un centro de créditos y no de becas para los estudiantes que no tienen dinero para acceder a la educación superior, si se mira el contexto de hace diez años, se avanzó y mucho. Según Villegas hace una década el Icetex otorgaba créditos de máximo un millón y medio por semestre, se exigían dos codeudores con finca raíz y no se condonaba la deuda. Hoy esa cifra se incrementó a seis millones, solo se exige un codeudor sin propiedad raíz, y el crédito se condona hasta en un 100% cuando los estudiantes son sobresalientes. Otro de los avances fue la aprobación de los subsidios de sostenimiento para que los estudiantes de bajos recursos no deserten por falta de recursos cuando acceden a la educación superior. De igual forma, se estableció la tasa de interés cero para estudiantes de estratos 1,2 y 3, y el año de gracia, para que los recién egresados no tengan que pagar la deuda mientras consiguen trabajo. En diez años se otorgaron 483 mil créditos, aunque el plan inicial era llegar a tan solo 100 mil beneficiarios. El presupuesto para el 2013 es de un billón de pesos, que servirá para renovar los créditos antiguos y financiar los nuevos. Pese a estos avances, Villegas deja el cargo en medio de una discusión acalorada sobre el futuro de la educación superior, donde la opción de un crédito no luce atractiva para la comunidad de estudiantes que piden a gritos la gratuidad de la educación.