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Unidad Nacional una ‘aplanadora’ con algunas piezas desalineadas

Varios analistas creen que integración del gabinete y la elección del Contralor la fortalecieron, otros dicen que esos temas dejaron cicatrices en la coalición.

24 de agosto de 2014 Por: Redacción de El País, Bogotá

Varios analistas creen que integración del gabinete y la elección del Contralor la fortalecieron, otros dicen que esos temas dejaron cicatrices en la coalición.

Las pruebas de fuego para el Gobierno y la Unidad Nacional en el Congreso apenas empiezan. Los retos que se han presentado en el nuevo mandato y la coalición de Gobierno que aún toman pista, han puesto en riesgo esa alianza partidista que, por momentos, parece fragmentarse.Las situaciones de este arranque han sido clave, como lo advierten quienes se refieren al tema, debido a que estas pruebas han llevado a que se evidencien fisuras en el interior de la coalición.El primer episodio fue la designación del gabinete ministerial, el cual dejó inconformes a la bancada costeña, a los conservadores y sectores del liberalismo que esperaban “un mejor trato”.El segundo capítulo se registró en la elección del Contralor General de la República. En este caso, quedaron algunas heridas, sobre todo en las toldas liberales, donde el expresidente César Gaviria terminó damnificado ante la ‘voltereta’ que dieron los miembros de la bancada roja que terminaron apoyando a Edgardo Maya, candidato del presidente Juan Manuel Santos, y no a Gilberto Rondón, el del exmandatario, quien había puesto todos sus esfuerzos para su elección en el codiciado organismo de control.Ante las diferencias manifestadas en estos dos casos en específico, las opiniones acerca de cómo está hoy la Unidad Nacional están divididas, ya que mientras algunos sectores la ven sólida como el diamante, otros la observan frágil como el cristal, y creen que en cualquier momento se puede quebrar. Una coalición fuerte El primero en destacar en la Unidad la fortaleza de la coalición es, por supuesto, el propio ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien el pasado martes, al terminar la elección del Contralor General, dijo que de esa decisión parlamentaria “sale una Unidad Nacional fortalecida, que a partir de ahora debe trabajar intensamente por hacer realidad una agenda de Unidad Nacional que incorpore los proyectos del Gobierno y también los de los partidos”.Pero Cristo no se quedó únicamente en el resultado a favor de Maya y trajo a colación el tema Gaviria, de quien aún se dice tiene heridas que no sanan. “Todas las diferencias ya quedaron zanjadas, luego de la elección nosotros doblamos la página de manera inmediata”, aseguró Cristo, quien paso seguido enfatizó: “El consejo y el apoyo del expresidente Gaviria al Partido Liberal y al gobierno será definitivo”.El fortalecimiento al que se refiere el Ministro también es apreciado por sectores congresionales que reconocen problemas en el interior de la coalición, pero que califican como normales en el ejercicio de la política.El senador de la U, Manuel Enríquez Rosero, aseguró que este tipo de dificultades son naturales y explicó que “esto siempre ha sido así”.Insistió en relativizar los inconformismos al indicar que “cuando los gobiernos integran su gabinete siempre se generan descontentos. Esa no es una tarea fácil porque es muy difícil satisfacer a todos los que acompañaron el triunfo electoral”.Con base en este diagnóstico, el senador Enríquez no duda en afirmar que “hoy lo que se demuestra es que la Unidad Nacional está funcionando bien, está sólida y hay un compromiso con el Gobierno para sacar los proyectos clave adelante”.Igual piensa el senador conservador Jorge Hernando Pedraza, quien no dudó en manifestar que “nosotros estamos unificados”.Sin embargo, la situación del Partido Conservador contrasta con el resto de la Unidad Nacional, en la medida en que hasta ahora no hay una decisión tomada sobre si los azules entran o no a la coalición.De hecho, la situación de esa colectividad aún es materia de discusión interna, ya que los congresistas que optaron por apoyar la reelección de Santos pujan con quienes se quedaron con la candidata Marta Lucía Ramírez, pero todo parece indicar que la solución podría tener tintes salomónicos.Al parecer, la Presidencia del Directorio Nacional Conservador la asumirá el representante David Barguil, quien sería el eslabón entre santistas y ramiristas, ya que él acompañó a la candidata en su aspiración, pero hoy logrará sus mayorías con el apoyo de los disidentes de la convención azul de principios de año.Esto, según Pedraza sería el paso para aterrizar en la Unidad Nacional y explicó que “en la política todo evoluciona y es dinámica porque lo que hoy es, mañana puede no serlo”.Una mirada desde la tribuna la dio el analista y maestro en Gobierno, John Mario González, quien manifestó que hoy ve la Unidad Nacional como cuando Santos ganó la reelección, “muy sólida”.Sobre el tema del gabinete, González dijo que “el Presidente es un político muy hábil y está satisfaciendo los apetitos burocráticos”, pero aclaró que “es normal que haya descontentos”.En igual sentido se pronunció el exviceministro de Justicia, Guillermo Francisco Reyes, quien utilizó una metáfora para ilustrar la situación que ha vivido la Unidad Nacional.“Esto es como un terremoto que causa estragos, pero con las réplicas la tierra se va acomodando y termina muy fortalecida”, dijo y continuó: “Así pasó en la Unidad que tuvo pruebas con el gabinete y la elección del Contralor, pero hoy, con los resultados obtenidos, queda en evidencia que quien maneja la Unidad Nacional es el presidente Santos”. Una coalición frágil No obstante el optimista panorama que observaron los congresistas y los analistas, existen miradas divergentes en torno a la actual situación de la Unidad Nacional.Para algunos sectores, las situaciones que se han presentado con el gabinete y la elección del Contralor demuestran la debilidad de la coalición y, entre dientes, muchos sectores califican estos hechos como las primeras alarmas de lo que podría presentarse en el cuatrienio que apenas comienza.Un senador, que prefirió la reserva, comentó que es bien sabido que con la conformación del gabinete “fueron muchos los que quedaron inconformes” y contó que en la U, la bancada costeña aún está dolida; en el liberalismo esperaban más y el primer golpe lo recibió César Gaviria con la designación de su hijo Simón en Planeación y no en un ministerio, y los conservadores perdieron Agricultura y eso dejó heridas.Coincidió con esto el experto en marketing político, Germán Medina, quien anotó que los problemas apenas comienzan. Explicó que “estos son los costos de una campaña en la que uno ofrece más de lo que puede dar y en la ambición burocrática de los ‘socios de Santos’ el pastel no alcanza para todos, en últimas, no hay cama para tanta gente”.Medina observó que esta situación conlleva a las fragmentaciones porque “existen muchos intereses particulares de por medio y se pasa de un ideal de unidad política y de ideas a la ambición por los puestos que se traducen en lo que se llama la mermelada”, que en últimas “va a determinar que haya más exigencias que le podrían complicar la gobernabilidad al Presidente”.Reforzó esta tesis el senador que pidió reserva, quien anotó que en el trámite de los proyectos las reuniones en Palacio van a ser más frecuentes, porque muchos van a exigir mejor trato, más cuando el 2015 es otro año electoral.Pero la fragilidad de la Unidad Nacional no es vista únicamente por estos frentes de opinión. Congresistas que están en la orilla de la oposición coinciden en que la coalición de Gobierno está fracturada.En este sentido, el senador del Polo, Jorge Enrique Robledo dijo que “he visto la Unidad muy resquebrajada y en aprietos” y recordó dos episodios clave. “En el debate que propuso el senador Iván Cepeda contra el senador Álvaro Uribe se dividieron y lo mismo ocurrió con la elección de Contralor”.Por esto, anotó que “no me sorprendería que surjan más contradicciones que afectarían esa unidad que es clave para el Gobierno”.A su turno, el senador de la Alianza Verde, Antonio Navarro, observó la situación de la Unidad desde otra óptica. “Ellos enfrentan un nuevo escenario, hoy no tienen las mayorías absolutas del Congreso anterior y si siguen desorganizados, con actitudes mediocres y dispersos se van a ver en dificultades”.Complementó que “están muy fraccionados y van solo por la mermelada. Además, su ausentismo es evidente y si siguen así van a perder muchos proyectos”.Finalmente, el senador del Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, enfatizó que la Unidad Nacional solo la mantiene “la esperanza de lo que den las Farc en el proceso de paz y si este se rompe, la unidad se disuelve”.

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