Una novela que se extendió más de un año

En toda una novela de amores y odios terminó convertida la elección de la persona que debió haber entrado a remplazar hace más de un año a Mario Iguarán al frente de la Fiscalía General.

En toda una novela de amores y odios terminó convertida la elección de la persona que debió haber entrado a remplazar hace más de un año a Mario Iguarán al frente de la Fiscalía General.La primera terna, presentada por el entonces presidente Álvaro Uribe a la Corte Suprema de Justicia para designar de allí el director del ente investigador, fue presentada el 4 de julio del 2009 con el ex embajador Camilo Ospina, la ex asesora del Ministerio de Transporte Virginia Uribe y el ex consejero de Estado Juan Ángel Palacio, pero después de varios meses sin que se diera un consenso, los tres optaron por renunciar.A comienzos del 2010 el Mandatario inscribió en una segunda terna a la ex procuradora Margarita Cabello Blanco, al ex consejero de Estado Marco Velilla y al jurista Jorge Aníbal Gómez, pero la Corte tampoco logró un consenso.En 23 ocasiones se reunieron a votar y siempre logró la mayoría Cabello Blanco, pero necesitaba dos terceras partes de los votos para lograr la designación. Para entonces los analistas aseguraban que el tribunal esperaría la elección de un nuevo presidente por sus diferencias con Uribe y la falta de confianza tras las ‘chuzadas’ a varios magistrados.Terminó de enlodar el proceso la denuncia del magistrado Luis J. Osorio de que le ofrecieron un alto cargo en la Fiscalía de Medellín, a cambio de votar por Cabello Blanco.Así se elige al Fiscal General de la NaciónPara la elección del titular del principal ente de investigaciones del país el Presidente de la República debe conformar una terna que es enviada a la Corte Suprema de Justicia.Los magistrados en pleno estudian las hojas de vida, escuchan en audiencia a los postulados y de ellos selecciona la persona que crean más calificada.Para la designación del Fiscal General es necesario que el elegido obtenga como mínimo las dos terceras partes de los 24 votos totales (necesita 16 votos).