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Un ‘Intelectual’ del balón

3 de julio de 2011 Por: Meryt Montiel y Francisco Henao

¿Si no hubiera sido técnico, qué cree que sería hoy?Ufff, pues hombre, no sabría qué sería hoy. La verdad no me cabe en la cabeza otra cosa diferente porque esto del fútbol surgió desde muy niño, primero con mi papá, luego siguió con mis hermanos y ahora continúa con mi hijo. La mía es una familia de puro fútbol y por eso no me veía en otra cosa diferente.¿En su juventud tuvo opciones para dedicarse a otra cosa?Sí, yo estudié. Hice el bachillerato, intenté estudiar Administración de Empresas en la Eafit y Mercadotecnia en la Universidad de Medellín, pero nunca pude terminar esas carreras porque media clase las entendía y la otra media hacía goles (risas).¿Quién fue su mejor amigo de infancia?Hmmm... no me acuerdo de uno exactamente porque fue hace mucho tiempo y con casi todos los del colegio la iba bien. Yo compartía con todos, hablábamos de todo, pero con los que mejor la pasaba era con mis hermanos.¿Se dejó llevar en la década del 70 por el pelo largo y los pantalones bota ancha?Sí, claro, eso no podía faltar en esa época, era lo de moda. Tenía mi pelo bien largo, el pantalón bota ancha, las camisas de cuadros de la época. A todo eso le jalé.¿Cómo le ha ido con las mujeres?Siempre fui estable en el noviazgo. Yo a los 15 años tuve una novia, era una muchacha de 13 añitos y duramos 12 de novios. Nunca me molestaron en su casa todo ese tiempo, incluso nos casamos y luego nos separamos. Hoy tenemos una bonita relación.¿Va al cine?Nooo, no me gusta el cine. Prefiero quedarme en la casa viendo algún programa, algún partido, con la familia... Ni joven fui a un teatro.¿Cuando no está viendo fútbol qué hay en su Tv.?Mis programas favoritos son todos los que me olviden de la violencia, la tristeza, de la intranquilidad, las injusticias... yo veo todo lo que me haga reír. ¿Su hijo alguna vez le ha dicho que está cansado de tanto fútbol?Nunca, al contrario, es más enfermo por el fútbol. Le gusta bastante. Es más, está jugando en el Rionegro, tiene talento... habla de fútbol todo el día. ¿Entonces quién es el amigo que lo desconecta del balón?Nadie. De pronto la familia es la que me da más tranquilidad, es a la que busco y con la que hablo mucho, sobre todo cuando son concentraciones muy largas, cuando hay que viajar y ausentarse por un buen tiempo. Hablamos de cosas normales. ¿Qué hace cuando la prensa lo critica?Aprendí a manejar eso, a estar tranquilo. Contesto poco el celular... hay gente que me descompone, pero ya sé cómo reaccionar en momentos difíciles o cuando aparecen las críticas. ¿Cuál es su sueño cumplido?Pues hombre, sembrar un árbol, escribir un libro y tener un hijo. Formar una familia y tener un hijo ha sido un sueño cumplido para mí y creo que para cualquier persona que se organice. ¿La anécdota que más recuerda?Una vez que peleé con Pacho (Maturana) en un partido, yo era asistente de él y jugabámos contra Escocia en casa de ellos. Peleamos o alegamos en el banco y me fui a sentar berraco en otro banco, cuando me di cuenta, estaba en el banco de los escoceses. Me tuve que devolver porque me dio pena. ¿Es ‘volado’ de genio como dicen?Sí, mucho. Soy malgeniado, primario en reaccionar mal cuando algo no me gusta. Pero estoy aprendiendo a soportar eso, mucha gente alrededor me colabora y por fortuna hoy me aguanto un poco más. ¿Ve a la prensa como una enemiga?Ahora la veo más tranquila, la veo mejor. Hay muchos que nos quieren ayudar... hay de todo tipo, pero en estos momentos asimilo las críticas porque sé que debo tener paz y la cabeza tranquila. ¿Dónde pasa inadvertido?No, en todos lados me reconocen. Pero eso me gusta porque nunca he recibido ni un insulto y ni una agresión. De pronto en el estadio algunos gritan algo, pero a la calle puedo salir tranquilo porque hay respeto. ¿Es buen viajero?No, yo soy casero y la vida mía es demasiado simple. Soy tranquilo, no soy de viajar mucho, prefiero la casita para compartir con la familia. Ahí me siento bien.¿Qué significa Maturana para usted?Mucho, es un líder de un grupo que fuimos formando, es un hombre muy capaz, que tiene mucha sabiduría y que nos ha enseñado el buen camino.

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