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Tormenta política por reforma a la rama judicial

Presidentes de las Cortes dijeron que no fueron tenidas en cuenta sus observaciones y que está en riesgo la autonomía de la Rama. Gobierno invita al diálogo.

6 de agosto de 2011 Por: Redacción El País, Bogotá

Presidentes de las Cortes dijeron que no fueron tenidas en cuenta sus observaciones y que está en riesgo la autonomía de la Rama. Gobierno invita al diálogo.

Las altas cortes y el Gobierno tuvieron ayer su primer ‘choque de trenes’ por cuenta de la reforma a la Justicia que radicó el Ejecutivo en el Congreso, que generó la reacción de los presidentes de los tribunales, quienes acusaron que no fueron tenidas en cuenta las propuestas que hicieron en la mesa de concertación.La inconformidad de las Cortes quedó plasmada en un comunicado la noche del jueves, en el que se explicaron, uno a uno, los temas que la rama no comparte y que fueron vinculados en el proyecto de enmienda constitucional que ya reposa en el Congreso.El primero en salir ayer a medios fue el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Camilo Tarquino, quien cuestionó que luego de un año de reuniones, diálogos y concertaciones el Gobierno no tuvo en cuenta sus apreciaciones, por lo que manifestó que “nuestras opiniones no se ven reflejadas en ninguno de los artículos que fueron radicados ante el Senado”.El magistrado Tarquino trajo a colación el tema de la autonomía, de la que aseguró existe un “atentado a la independencia”, porque “se le dan facultades a particulares y al Ejecutivo para ejercer esa función jurisdiccional de administrar justicia que es propia de los jueces”.El jurista dijo que el contenido de algunos de los artículos del proyecto “ponen en riesgo la institucionalidad” y calificó el esfuerzo de la concertación como una pérdida de tiempo al considerar que “eso fue inútil y que no produjo ningún resultado”.A su turno, el presidente del Consejo de Estado, Mauricio Fajardo, manifestó que el proyecto presenta graves riesgos para la autonomía de la justicia pues “desdibuja” la separación de poderes instituida en la Constitución lo que pone en aprietos “la democracia misma”.Por esta razón, el Magistrado pidió la revisión de una veeduría internacional, como la ONU, para que esté pendiente del debate que se adelantará en el Congreso.Anunció además que la Rama no descarta la posibilidad de presentar su propia iniciativa al Congreso.No pasaron muchas horas para que el presidente Juan Manuel Santos les respondiera a los titulares de las Cortes. “En toda democracia se respeta la independencia de los poderes”, aseguró y dijo además, “si no nos pusimos de acuerdo con las Cortes, eso no tiene ningún problema, porque es el Congreso el que va a decidir y el que tiene que decidir cuál de los dos tiene razón”. Santos aseguró que espera conocer las propuestas que las Cortes van a presentar ante el Congreso: “Ahí, en el seno del Congreso, se discutirá en una forma amplia, democrática y se tomará la decisión. Así funciona la democracia y ahí no hay problema alguno”. También habló el vicepresidente Angelino Garzón, quien conminó a las partes a “encontrar un camino de diálogo y entendimiento en torno al proyecto de reforma”.Garzón recordó que “si alguien ha sido respetuoso del poder judicial y de las decisiones de las Cortes y los jueces, es el presidente Juan Manuel Santos”.Mientras tanto, desde Ibagué (Tolima), el ministro del Interior y de Justicia, Germán Vargas Lleras, invitó a que se abra el debate a “la academia, la gente, los abogados, los estudiantes, la Rama, que es lo que corresponde. De manera transparente y pública. Es importante que arranque la discusión”.Al referirse a los reparos de los presidentes de las Cortes, Vargas Lleras afirmó que serán bienvenidas “las estamos esperando desde hace un año para que enriquezcan el debate”.Congreso, a dirimir el debateAnalistas y congresistas coincidieron en que este ‘choque’ debe ser dirimido por el Congreso.El ex constituyente Jaime Castro reconoció que “la reforma debería orientarse más a medidas de carácter legal, administrativo y presupuestal que aceleren el trámite de los procesos, pero el Gobierno tiene una óptica diferente, porque cree que es la organización constitucional de la justicia la que debe revisarse”.Dijo que “el Gobierno conversó pero no tenía la obligación de estar de acuerdo con las Cortes. La instancia que debe zanjar las diferencias es el Congreso”.El analista Fernando Giraldo aseguró que el Gobierno tomó el riesgo de radicar el proyecto sin consensos y sabía de la “fractura que se iba a presentar con las cortes” y añadió: “Vargas debe buscar unos acuerdos con las Cortes para evitar que el trámite no sea tortuoso”.El senador Eduardo Enríquez anotó que “ante las posiciones divergentes, el Congreso tratará de ser un amigable componedor”.El presidente de la Comisión Primera del Senado, Luis Fernando Velasco, enfatizó que “no entiendo ese conflicto”, por lo que garantizó que se van a escuchar las partes en el trámite del proyecto.

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