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“Todos somos soldados de la causa de la justicia”, Juan C. Esguerra

El designado ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, reconoce que los retos son difíciles. Dice que la reforma a la rama se radicará el 20 de julio con o sin consenso.

12 de julio de 2011 Por: Fenner Ortiz R.| Reportero de El País

El designado ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, reconoce que los retos son difíciles. Dice que la reforma a la rama se radicará el 20 de julio con o sin consenso.

Con la resurrección del Ministerio de Justicia -fusionado con el del Interior en 2002-, renace también la vida pública y política del abogado Juan Carlos Esguerra Portocarrero, quien se encontraba en la academia y en labores privadas que lo mantenían al margen de la opinión pública.La designación hecha el lunes por el presidente Juan Manuel Santos de que el renaciente Ministerio de Justicia quedará en manos de Esguerra Portocarrero, de inmediato abrió un nuevo panorama para el jurista, quien reconoce que el porvenir es “complejísimo”.Esguerra no deja de ser académico y piensa que hay que educar a todos los actores de la justicia para que esta funcione, debido a que tiene claro que “eso es responsabilidad de todos, porque de alguna manera todos somos culpables de las fallas que ha venido teniendo la justicia”.El designado Ministro de Justicia sabe que tiene que ir preparado al Congreso para defender la reforma a la justicia y cuenta que irá acompañado del titular del Interior, Germán Vargas Lleras para sacar adelante esta propuesta gubernamental.Tiene fe que los presidentes de las altas cortes, de quienes dice conoce de “vieja data”, van a ser consecuentes con las reformas que se plantean.Sin embargo, también tiene un norte sobre que la reforma se radica el 20 de julio con o sin consenso y que la última palabra la tendrá el Congreso de la República.En medio de sonrisas reconoce que la designación presidencial en el Ministerio lo tomó por sorpresa, pero recuerda las enseñanzas de su padre, cuando antaño le decía: “Hay honores y responsabilidades que uno no busca, pero que no puede rechazar”.A 24 horas de conocer su designación, el Ministro habló con El País y reconoció que la tarea que tiene es difícil.Los retos¿Cómo toma usted el reto de asumir una cartera que, desde hace casi una década, se había fusionado con el Ministerio del Interior?Lo veo enorme, lo veo complejísimo y lo veo lindo.¿En su primera experiencia con las cortes, se sintió cómodo o ya se comienzan a ver algunos roces por los temas que vincula la reforma a la justicia?No. Hay diferencias de opiniones y criterios que son comprensibles, pero yo me sentí muy bien. En general conozco a los magistrados de las altas cortes, los conozco de vieja data porque en el ejercicio de la profesión nos hemos encontrado en distintas circunstancias, los admiro mucho. Yo creo que con ellos puede buscarse un acuerdo sobre los puntos en los que hoy día hay diferencias y subrayar aquellos en los que ya se ha logrado acuerdos muy importantes, que son clave.El ministro del Interior y aún de Justicia, Germán Vargas Lleras, ha dicho que ya sea que haya consenso o no, el proyecto de reforma a la Justicia se radica el 20 de julio.Así es. Así lo anunció, además, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, eso es perfectamente claro. El proyecto se presentará a la consideración del Congreso el 20 de julio y pues allí tendrá lugar el debate público que corresponde y finalmente la decisión última estará en manos del Congreso.¿Es un reto grande que a usted lo inauguren en la Cartera con una reforma integral a la Justicia?Es un reto complicado, atractivísimo y vamos a enfrentarlo con todo empeño, con toda la dedicación.¿Se está entrenando usted para defender ese proyecto en el Congreso?Por supuesto, esa es una tarea que me corresponderá al lado del ministro Vargas Lleras y que cumplirá, pues, el Gobierno con todas las baterías que se puedan disponer para sacar adelante esta propuesta tan importante en el Congreso.Hay más retos, la descongestión judicial y completar la implementación del Sistema Penal Acusatorio en el país, ¿cómo lo asume usted? Deben venir unas reformas legales, luego una tarea de ambientación de ideas entre el mundo que tiene a su cargo la administración de justicia que es fundamentalmente el mundo de los abogados, los jueces y los que estamos al otro lado de la baranda para efectos de que todos trabajemos en aras que la justicia funcione mejor y más aprisa. Eso es responsabilidad de todos, porque de alguna manera, todos somos culpables de las fallas que ha venido adoleciendo.¿Esas fallas a las que usted hace referencia se focalizan en las mañas que han tenido los juristas en Colombia para el manejo de los procesos?Por supuesto, eso no cabe la menor duda. Hay algunas costumbres arraigadas que hay que erradicar de la práctica profesional en el caso de algunos abogados. Tenemos que ser conscientes siempre de que somos, ante todo, soldados de la causa de la justicia mucho antes que soldados de la causa de nuestros clientes, no para que vayamos a desconocerla o abandonarla pero sí a ejercerla en función de la justicia primero que todo.Un arduo trabajo¿Cómo se ve como Ministro de Justicia?Tengo enormes ganas de trabajar por la causa más linda que conozco que es la Justicia y la causa del Derecho que va involucrada con el propio Ministerio.Hay mucho por hacer y habrá mucho trabajo de mi parte, mucho compromiso, mucha dedicación y espero la colaboración de todos mis colegas los abogados que son los primeros y directos responsables de la Justicia y de que las cosas en materia de Derecho y Justicia funcionen como deben funcionar.Con el tema del Inpec y la reforma al sistema penitenciario, esto se muestra como otro reto difícil en la gestión que usted deberá emprender.Por supuesto. La reforma penitenciaria y carcelaria se viene encima, hay que enfrentarla, es gruesa y, bueno, vamos a ver cómo sacamos eso adelante también.Usted estaba en las mieles del sector privado, donde no tenía el acoso político, de la sociedad y los medios de comunicación. ¿Qué lo motiva a aceptar este reto que le propuso el presidente Juan Manuel Santos?Dos cosas fundamentales: el amor que a uno le inspira la justicia como abogado, el amor que uno siente por el derecho como abogado y lo que me enseñaron en mi casa. He dicho varias veces en mi vida cuando me hacen preguntas semejantes, que mi padre me enseñaba que hay honores y responsabilidades que uno no busca, pero que no puede rechazar. Cuando a uno le piden el favor de pasar al tablero, si uno puede aportar su granito de arena pasa al tablero, aún cuando eso signifique sacrificios en materia personal, por supuesto, que significa sacrificios en materia personal pero la causa justifica.¿Lo tomó por sorpresa la designación que le hizo el Presidente?Sí, por supuesto. (risas)En los 20 años que cumple la Constitución, ¿cómo la ve hoy en día, valió la pena el esfuerzo?En los 20 años de la Constitución esta ha ido ganando más espacios en el corazón de los colombianos. Lo que quiero destacar es que es nuestra y es nuestra porque la hizo un cuerpo constituyente integrado por un grupo de personas elegido por los colombianos, pero salió de todas las propuestas presentadas por los colombianos en las mesas de trabajo antes de la Asamblea.Por eso este documento presenta lo que fundamentalmente los colombianos querían que dijera la Constitución.¿Cómo ve que en este tiempo se le hayan hecho más de 30 reformas a la Carta Magna?Siempre valdrá la pena mirarla para ver en qué ocasiones hay que revisar o modificar un aspecto u otro, pero en otro caso, siempre con visión estructural y no coyuntural, siempre no pensando en un momento determinado o una persona determinada. La Constitución debe reformarse o hacerse pensando en el futuro del país.

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