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“Si Santos mantiene el liderazgo, nadie se va del redil”: Armando Benedetti

El jefe del Senado, Armando Benedetti, dice que su temperamento le sirvió para sacar adelante la agenda legislativa y que faltó voluntad para una reforma política.

26 de diciembre de 2010 Por: Fenner Ortiz Rodríguez - Reportero de El País

El jefe del Senado, Armando Benedetti, dice que su temperamento le sirvió para sacar adelante la agenda legislativa y que faltó voluntad para una reforma política.

El presidente del Senado, Armando Benedetti, es un hombre sin escrúpulos. En su mejor tono barranquillero, ha manejado las riendas del Congreso desde el 20 de julio. No niega que ha tenido algunos ‘choques’ con sus colegas, precisamente por su temperamento, pero justifica que lo único que ha hecho es aplicar el reglamento.De fácil palabra y agudas respuestas, Benedetti reconoce que ha faltado más liderazgo del Ejecutivo para hacer una gran reforma política y se declara enemigo del voto preferente, al que considera el foco de los escándalos de la parapolítica, la Farcpolítica y la influencia del narcotráfico en las campañas.Se siente orgulloso por la labor que adelantó el Congreso en esta legislatura, que culminó el 16 de diciembre, y se mostró optimista de que el ritmo no va a decaer el año entrante, pese a las elecciones regionales de octubre del 2011.¿Cómo se evalúa al Congreso en esta primera parte de la legislatura?Dicho en palabras del mismo presidente Santos y el ministro Vargas, ha sido una legislatura histórica, sin precedentes, no tanto por la cantidad de proyectos, sino por la calidad y profundidad de cada uno de ellos. Por ejemplo, el tema de la Reforma a la Salud, el del Fondo de Regalías, el de las acciones populares, el de sostenibilidad, el de orden público, una cantidad de proyectos que moldean otra vez al país.Usted le está imprimiendo un estilo propio a la Presidencia, ¿ha tenido choques por eso?Sí he tenido choques. Lo único que he hecho es aplicar el reglamento para que exista más respeto entre nosotros y mucho más respeto del Ejecutivo hacia nosotros, los lobbistas hacia nosotros, la misma prensa hacia nosotros. He querido hacer respetar al Congreso y eso comienza con la disciplina, empieza con pelear contra el ausentismo, con hacer actos de transparencia, de saber cuáles son nuestros bienes, cuáles son nuestras posesiones, cómo votamos -a los cinco minutos está en la página de internet- y hemos tratado de que nos entendamos con el Ejecutivo de forma institucional y que no se aprovechen de nuestras debilidades.Quienes lo han antecedido en esa curul han sido personas pausadas, diplomáticas, usted no...Yo soy una persona que siempre trata de ser sincero, de ser frentero, de no ponerme máscaras en la Presidencia del Senado y a todos los compañeros los he tratado por igual, si alguien ofende a la Presidencia o a la forma de cómo se hacen las cosas, pues tendrá una respuesta mía, porque, por decir, el Polo es el partido que más ha hablado en el Congreso de la República, 70-30 la proporción, cuando ellos sólo son 8 de 102, pero yo soy de los que piensa que a las minorías hay que dejarlas hablar el doble, precisamente por eso. Entonces, no he tenido un choque, lo que he hecho es hacer respetar. Si usted revisa todos fueron muy cariñosos conmigo el último día, de pronto incomodé a alguien, pero de ahí a pelear, no.Al iniciar este Congreso el ausentismo era alto y los debates mínimos, ¿cuál fue la fórmula para ponerlos a andar?Yo lo que le imprimí fue hacer valer la Ley de Bancadas. Luego de los temas que le hablé de transparencia, de pelear contra el ausentismo, con la disciplina y ponerle una dinámica, porque cuando hay un proyecto y hablan solamente los ponentes y los voceros de cada partido, la dinámica es mucho más rápida y no se va en discursos de lo que quieren y dicen lo que les da la gana, he abolido eso en las órdenes del día, lo que hecho es que sea seriamente, eso es lo que he venido haciendo y que, creo, ha sido exitoso. Soy una persona muy dinámica, no creo en las buenas intenciones sino en los resultados, las metas que me propongo las hago, me concentro y eso fue lo que hicimos, mire que a nadie arrollamos, golpeamos, avasallamos, no se votó en bloque 60 proyectos, no se votó a la medianoche, no se compitió, todo fue debatido.Muchos sectores no creían en usted como Presidente, ¿hoy qué les dice a esos contradictores?Primero, que tienen que tener la boca callada y, segundo, que este mundo es de personas inteligentes, eficientes versus habladores personas de buenas intenciones. Pienso que muchos de ellos tienen que ver con ese segundo grupo.¿Cuál es la diferencia del Benedetti recién ingresado al Senado y el de hoy en la Presidencia?Que no puedo decir todo lo que pienso, que no puedo mamar mucho gallo, que me toca a veces responder institucionalmente y que no puedo debatir con mucha gente, fíjese que en los últimos meses no he tenido ningún encontrón con nadie.¿Cuál ha sido la mayor dificultad de esta presidencia?De la parte legislativa, el estatuto anticorrupción y el de regalías, fueron los proyectos más difíciles. Porque en el estatuto anticorrupción hay unos congresistas que están paranoicos con ese proyecto, creen que se están clavando la vara ellos mismos y, en el de regalías, como es una recomposición del tema, la gente no entiende siquiera cómo es el actual cómo va a ser el que viene y todos se echan el discurso con base en el sentido común y de sus propios intereses, eso es un problema.Usted pasó del Concejo de Bogotá al Congreso, ¿cómo fue ese salto?He hecho la carrerita suave. Fui concejal de Bogotá un periodo, luego representante a la Cámara un periodo, luego pasé al Senado, llevo dos periodos. Como se ve, he venido haciendo la escalera, de pronto, como ningún otro político en Colombia, de que he subido cada peldaño, sin jefes, sin pertenecer a un grupo, sin que nadie me financie, sin jefes esos los escojo yo.Yo cada día que me levanto no pienso en el mañana sino en el momento, lo que toca hacer en el día y hacerlo bien.¿Qué tanto ha crecido Benedetti desde las épocas de concejal de Bogotá hasta el día de hoy?La verdad es que he venido a crecer en los últimos cinco o seis meses. Lo que he aprendido en la Presidencia del Congreso, la forma como me ha tocado dirigirme al país a otras personas, he madurado muchísimo en la Presidencia del Senado y estamos en un cargo del que nunca nadie había hablado bien del Congreso, siempre había algo malo qué hablar y podemos decir que se han hecho las cosas con seriedad, bajo el reglamento. De pronto soy un poco acelerado, pero eso ha servido bastante, porque si hubieran puesto una persona demasiado calmada, tranquila, estoy seguro que no se hubiera superado la agenda.Elecciones vs. agendaEl 2011 es un año electoral, ¿no teme que pierda impulso del Congreso que se vio en esta legislatura?No, porque las campañas no son nuestras sino de personas que nosotros designamos para ello. Realmente las campañas comienzan en julio o agosto, entonces no le tengo miedo a eso, pero sí es un reto bastante difícil. Mi hija me dijo una frase que me ha sonado mucho: “Madona no es Madona porque lanzó un disco sino porque siguió lanzando discos y le fue muy bien”. Ahora la cruz es seguir manteniendo en lo que está haciendo el Congreso.Pero, la cara del santo es la que hace el milagro, les toca ir a las regiones.Toca ir a las regiones y yo el próximo semestre voy a viajar diez veces más de lo que hice este semestre, porque me dediqué únicamente al Congreso no salí a ningún lado. Me invitaron dos veces a España, una a México, una a Corea, dos a Suiza y no viajé.Lo que he estado es dedicado a esto, al parqueadero, a la entrada, a los oferentes. Yo salgo de aquí 11 ó 12 de la noche, en esas me la paso.Si le pudiera hacer un cambio sustancial al Congreso, ¿cuál sería?Al tema de la infraestructura. Usted ha visto cómo son las oficinas, las comisiones, quisiera que algún día se pudiera mejorar para estar más cómodos.También que nos creyéramos un poco más el cuento de que nosotros le servimos a la sociedad, que también la gente de afuera entendiera que el poder no lo tenemos nosotros sino los medios y los jueces.La Unidad NacionalCuando se es primíparo en la universidad, se ve que todo el curso anda para todo lado junto, pero ya en segundo se dispersa. ¿Eso va a pasar con la Unidad Nacional?No creo. Mire, la alianza le fue buen al comienzo y va a mejorar, entre otras cosas porque a Santos le ha ido bien, porque el Gobierno nacional ha tenido mucha plata en qué invertir, la reforma tributaria, venta de Ecopetrol, fondo de regalías, creo que si el Presidente mantiene ese liderazgo nadie se sale del redil, creo que va a ser al revés.Pero, ¿los egos no se pueden disparar luego de los resultados de las elecciones del año entrante?No, lo he dicho varias veces, esta es la ley conmutativa 3 más 2 igual 5; 2 más 3 igual 5, no sé si los liberales se unan con Cambio Radical, o los conservadores con la U, eso no importa ahí siempre va a estar esa mayoría y esa se mantiene.En la mesa de unidad nacional nadie creyó, ni siquiera nosotros mismos, pero ha funcionado. Ese experimento ha salido bien.¿Cómo ve la presencia del ex presidente Álvaro Uribe Vélez en el escenario político?Creo que es una persona que más quiere este país, que ha trabajado mucho y por eso lo veo con una gran admiración del país hacia él, pero no lo veo interviniendo en política, no creo que sea el talante de Uribe.Uribe es un tipo frentero y las cosas que vaya a hacer las hace de frente, no creo que esté haciendo razoncitas o cosas por debajo de la mesa.Creo que él vendrá a orientar las bases de campañas, pero no lo veo recorriendo el país con un candidato agarrado de la mano aquí y allá.No al voto preferenteDesde 2003 se han hecho reformas políticas, hay una reglamentación de la última de 2009, ¿cree que es necesario actualizar el Código Electoral que ya es obsoleto?Aquí lo que ha hecho falta es un liderazgo importante del Ejecutivo para hacer la gran reforma política, todo lo demás no ha servido para nada sino para intereses propios de algunas personas.Nosotros tenemos una mezcla de lo que es el presidencialismo, pero con listas con voto preferente que hacen que el peor enemigo sea el tipo que está en el partido suyo por debajo, si nosotros acabamos con el voto preferente y dejamos sólo la lista cerrada acabaríamos ya con el paramilitarismo, narcotráfico, Farcpolítica, todos esos fenómenos los acabaríamos.Deberíamos quitar algunas incompatibilidades e inhabilidades que son demasiado duras, deberíamos fortalecer más los partidos, hablar más de financiación, hay una gran reforma que pondría en causa esto, pero lo que hay es un caos, pero bueno, ahí seguiremos.En 2003 se dijo que se querían acabar con las microempresas electorales, ¿el voto preferente creó más?Las fortalecieron con esa reforma. En ninguna parte del mundo existe el voto preferente y la lista cerrada.¿Con voto preferente, cada candidato es una microempresa electoral?Cuando hablamos de voto preferente es que cada persona es un garaje electoral, porque cada uno responde por 50.000 personas y no le importan los 45 millones de colombianos ni mucho menos, las directivas del partido.Lo más absurdo, cuando estoy en una lista del mismo partido el señor de arriba y el de abajo son mis principales enemigos.Se tiene que abolir, además que eso sería el blindaje de lo que es narcotráfico, parapolítica, Farcpolítica.

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