Si el expresidente Uribe va al Senado, ¿De dónde saldrían los votos?

Analistas dicen que provendrían, en su mayoría, de los partidos de La U y Conservador, pero también del abstencionismo y de los votos de opinión.

Una posible aspiración al Senado del expresidente Álvaro Uribe tendría un efecto importante en la composición de fuerzas políticas en el Congreso con miras a las elecciones en marzo del próximo año. Los cálculos sobre el posible número de curules que obtendría esa lista van desde aquellos que hablan de 20 senadores hasta los más moderados que dan cuenta de unos cinco. Lo cierto es que esos votos y esas curules en el Congreso tendrían que salir de alguna parte, y es ahí donde afloran los temores de quienes van a aspirar no solo en Antioquia, donde el expresidente tiene gran aceptación, sino en todo el país. Hay que recordar que en las elecciones presidenciales de 2006, Uribe sacó en el departamento más de un millón de votos, casi el equivalente a la votación total que obtuvieron los candidatos elegidos en Antioquia a la Cámara, en los comicios de 2010. Y aunque ambas elecciones no son equiparables, sí dan cuenta del caudal de votación del exmandatario. "Se habla de que una lista con Uribe a la cabeza sacaría de 10 a 20 curules, pero esos votos tienen que salir de alguna parte. Y vendrían de partidos o movimientos pequeños y de partidos grandes. También perjudicaría a aquellos candidatos que irían por primera vez, incluso de partidos distintos o pequeños", consideró Luis Guillermo Patiño, director de la Facultad de Ciencias Políticas de la UPB. Pero, "paradójicamente", como señaló el director del Centro Estudios Constitucionales Plural, Armando Novoa, la votación que podría sacar una lista uribista "no estaría cimentada en el voto amarrado. Es más posible que dispute votos de opinión y no de maquinaria, no porque no lo quiera, sino porque no puede, pues los movimientos electorales en las votaciones de Congreso se mueven por otras lógicas más cercanas a las redes clientelares que ya están consolidadas". Juego a la abstención Para el experto en campañas políticas, Carlos Andrés Pérez, en cambio, los votos del Centro Democrático con una lista encabezada por el expresidente vendrían del abstencionismo, que en "elecciones legislativas alcanza el 60%". Mientras que el otro 40 por ciento "que sí vota, se mantendrá fiel a la maquinaria de sus congresistas". Contraria a la opinión de los analistas, el representante a la Cámara, Guillermo Rivera, afirma que el movimiento de Uribe sí afectaría a los partidos, pues hay que tener en cuenta que "los votos del Partido de la U y del Partido Conservador, en su mayoría, son uribistas. Es decir, que él le va a quitar votación a esas listas". Las expectativas frente a lo que ocurriría con las listas a la Cámara de Representantes son diferentes, pues al tener un carácter territorial y no tener la figura de Uribe como tal, sino unos candidatos elegidos dentro de su tendencia, "no tendrían tanto poder", en palabras de Patiño. Además, hay que tener en cuenta que si el Centro Democrático se inscribe como un movimiento por firmas para el Senado, tendría que hacer lo mismo para cada lista a Cámara, en cada departamento, por lo que "en algunas regiones, tal vez no saquen lista", señaló el analista político Diego Corrales. Corrales agregó que en Antioquia el reacomodamiento electoral que causaría una lista del expresidente Uribe sería similar al nacional y, a su juicio, los partidos Conservador y de la U serían los afectados.