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Roberto Gerlein, el político que lleva 45 años en Congreso, se confesó con El País

Al senador Roberto Gerlein no le molesta que le digan ‘dinosaurio’ y dice que no tiene nada contra los gais.

5 de mayo de 2013 Por: Redacción de El País Bogotá y Cali

Al senador Roberto Gerlein no le molesta que le digan ‘dinosaurio’ y dice que no tiene nada contra los gais.

Ya han pasado 45 años desde que Roberto Gerlein cruzó por primera vez el umbral de la puerta del Capitolio Nacional con su investidura de Congresista. A sus 74 años, este barranquillero dice que se ha hecho a pulso y que no tiene nada de cacique político, incluso advierte que siempre hatenido problemas con su partido, el conservador, del que dice “nunca he gozado de la simpatía de sus grandes jefes”.Usted completa 45 años en el Congreso y se ha mantenido, ¿ha pensado en el retiro?Yo llegué al Congreso en 1968, entré a la Cámara de Representantes y desde entonces he permanecido en el Congreso con unas breves interrupciones. Salí del Congreso para asistir a la Asamblea general de las Naciones Unidas, fue la primera oportunidad; luego para ser Gobernador del Atlántico, fue la segunda, y salí del Congreso para ser Ministro de Desarrollo Económico en el gobierno del presidente Batancur. Sí he pensado en la posibilidad de no volverme a presentar al Senado, pero esa posibilidad depende de mi salud, si me encuentro en buenas condiciones de salud postularé mi nombre al Senado con la ayuda de Dios nuestro señor. Si me encuentro en malas condiciones de salud, pues no me postularé, porque es sumamente difícil para quien no goza de buena salud estar viajando semanalmente de Bogotá a Barranquilla y viceversa.¿Por qué no le ha dado paso a la renovación en su grupo político, cree que es irremplazable?No, yo nunca he pensado que sea irremplazable en el Congreso, más aún, nadie es irremplazable en cargo alguno, todos somos reemplazables en la vida privada y en la vida pública. Tengo clara conciencia de mis limitaciones y no tengo la soberbia, ni la vanidad de pensar que puedo ser insustituible. A veces he tenido dificultades electorales muy duras que me han hecho ver cuán complejo y difícil es permanecer en la vida política parlamentaria de Colombia, entonces para mí es claro y meridiano que no soy insustituible y que en cualquier momento puedo ser reemplazado por alguien que sea mejor que yo.Usted es uno de los mayores electores de la costa, pero se dice que es un cacique y lo acusan, incluso, de compra de votos y otras acciones 'non sanctas'…Pues yo me acuerdo, cuando me hablan que yo soy un gran cacique en la costa Atlántica, de una frase de Gilberto Alzate Avendaño que decía que “manzanillo era la persona que lo derrotaba a uno” y entonces sigo creyendo que Alzate tenía razón. No soy ningún gran cacique, soy un trabajador de la vida política, soy un soldado de mi partido y he estado en la brega constantemente. Cacique sería una persona que recibiera su credencial sin esfuerzo, por el solo hecho de requerirla, pero a mí la vida política me ha demandado un tremendo esfuerzo, el cual todavía tengo necesidad de adelantar y por eso le decía que depende de mi salud el regreso al Congreso, porque el esfuerzo que demanda para mí no es nada fácil.De usted se dice que es sagaz en materia política, incluso que ha hecho alianzas con contradictores suyos como Fuad Char y el grupo de José Name Terán para quedarse con la Alcaldía y la Gobernación, lo primero lo han logrado dos veces, lo segundo, no. ¿Ese pacto es visto como la manera ideal de repartirse la burocracia?Le cuento y me agrada mucho esa pregunta. Yo he tenido necesidad, desde que era concejal de Barranquilla, de adelantar acuerdos políticos dentro de esa corporación para sobrevivir políticamente e hice acuerdos con la Anapo que la dirigía mi gran amigo Moisés Tarud e hice acuerdos para esa época con el partido Comunista, que tenía un asiento en el Concejo. Yo siempre he tenido problemas con mi propio partido, nunca he gozado de la simpatía de sus grandes jefes y he tenido que trabajar intensamente en los niveles de las corporaciones públicas para sobrevivir.Pero hizo acuerdos políticos…Es cierto, muy cierto que tuve compromisos con mi amigo José Name, por cierto mi compañero de colegio desde segundo año elemental y un gran jefe liberal, un hombre con el que se podía pactar porque tenía una sola palabra. Con él tuvimos acuerdos a nivel del Concejo y la Asambleapor muchísimos años, pienso que esos acuerdos duraron hasta que el presidente (Virgilio) Barco decretó el esquema político de partidos de gobierno y de oposición. Con el senador Char he tenido algunos acuerdos electorales para elegir gobernadores y alcaldes de Barranquilla, porque aquí en Colombia no hay gobernadores ni alcaldes de partido y afortunadamente que sea así. El presente y el futuro le van a indicar a todos los partidos que deben adoptar políticas de coalición si quieren sacar adelante unos programas y unos proyectos que beneficien, por lo menos, a susdepartamentos y sus capitales. De modo que no puedo decir que no haya buscado consensos con los jefes liberales, porque ellos son indispensables para la buena marcha de las corporaciones públicas.Qué le ha dejado su largo paso por el Congreso a su tierra, al país, pues para muchos el provecho ha sido más suyo…Pienso que mi labor en el Congreso ha sido benéfica para un gran número de colombianos.Pero mire, le voy a mencionar algunos proyectos que presenté que se convirtieron en leyes. El primero es el reconocimiento de la compañera permanente, que fue un proyecto que la Corte Suprema de Justicia -porque no existía la Constitucional-, consideró de la máxima importancia para las mujeres en el siglo pasado. En segunda instancia, el proyecto que estableció la sustitución pensional que otorgaba la pensión para la compañera permanente y le recuerdo un tercero: fui ponente y saqué adelante un proyecto en el que los hijos habidos en Colombia eran matrimoniales y extramatrimoniales y desaparecieron las calificaciones absurdas de los hijos naturales, ilegítimos, sacrílegos y no sé qué otras cosas. Le recuerdo otro, Víctor Renán Barco y yo propusimos un proyecto que se convirtió en ley que establecía que el IVA debía repartirse entre los departamentos y municipios y esa ley estuvo vigente por muchos años hasta que se estableció el sistema general de participaciones en la Constitución De manera que, y eso lo digo, cualquier centavo que llegara en esa época a mi departamento, a Barranquilla y los 22 municipios de esta circunscripción, todos llevaban, de alguna manera, la firma de Gerlein.Su familia, sus hermanos y usted son socios y dueños de una poderosa firma que realizan vías y proyectos de saneamiento en su tierra y en la Costa, eso para muchos, se debe a su gran poder político y se convierte en la mejor forma de financiar sus campañas….Eso no es así. Nunca ha sido así y quien quiera que lo desee puede revisar mis cuentas de gastos electorales. Mis hermanos han sido todos hombres de negocios. Enrique fue presidente del Banco Ganadero; Julio tiene una firma importantísima en la que no tengo un solo céntimo, a la cual jamás me he acercado y de la cual no he recibido apoyo electoral alguno. Sé que es muy fácil decir que Gerlein tiene el apoyo de sus hermanos, sería apenas natural que así fuera, pero he tenido el buen cuidado de no buscar el apoyo de mi familia, por lo menos el económico. Para darle vigencia a la frase del presidente Alberto Lleras que decía que los hombres públicos no tienenfamilia. Entonces lamento no complacer a quienes desde siempre, desde que entré al Concejo de Barranquilla, decían que yo era el resultado del apoyo personal, familiar, político y financiero de mis hermanos. Siempre creo y no lo digo por vanidad, sino para reconocer una situación fruto de mi propio esfuerzo, no de mi familia.Bueno, dando un giro, ¿no cree que se le fue la mano en su posición contra el matrimonio gay?No tengo absolutamente nada que objetar a que una persona sea gay, más aún, tengo clara conciencia que la condición de gay no es una patología adquirida, no es que una persona se corrompa con el tiempo como dicen muchos. Para mí la condición de gay es absolutamente genética y entonces tengo que aceptar las conclusiones de esa tesis. Jamás he adelantado intervenciones o ejecuciones contra alguien, he dicho en todos los tonos que respecto a los gay y su condición, pero no comparto el matrimonio gay. Le agradezco a los medios que me hayan atribuido la competencia suficiente para conseguir que el matrimonio gay haya sido negado en el Senado, pero no la tengo, lo que ocurre es que en Colombia, para bien o para mal, las grandes mayorías son heterosexuales, no miran con simpatía el matrimonio gay y el Congreso, me parece, actuó concorde con esa realidad político-electoral del país. Si algún gay cree que he actuado contra él, le pido excusas, pero no he mencionado nunca en alguna intervención mía a persona para que se me sindique de maltratar al grupo gay, no he maltratado a nadie.¿O sea que usted no los odia?No hombre, qué los voy a odiar. Le voy a referir una anécdota que me sucedió en mi casa. Me entrevistó un periodista y casi al terminar me preguntó si yo era capaz de darle un abrazo a una persona gay y le dije que sin duda, que sin ningún problema. Entonces se paró, dejó la entrevista y me dijo ‘abráceme porque yo soy gay’, me paré y le di el abrazo. Nadie está exento de que un nieto, un hermano, hermana, hijo resulte gay y si yo tuviera un hijo o una hija gay los querría como quiero a los heterosexuales, porque no tengo nada contra la persona de un gay, no me gusta y de esto no me va a hacer cambiar nadie, porque lo considero contrario con la naturaleza de los seres humanos y eso es todo, que no me atribuyan lo que no he dicho y lo que no he pensado.Hay quienes dicen que su sueño de ser Presidente de la República ya se le quedó frustrado…Se lo voy a definir con una sola y breve frase: el que me hable de la Presidencia de la República lo demando…¿Por qué?Yo fui amigo del doctor Evaristo Sourdis, fui secretario general de su campaña en 1969 y 1970. Recuerdo que él me decía “Roberto nunca se deje picar de la mosca presidencial, eso convierte a las personas en siervos de su aspiración”. He visto a través de los años como muchísimos amigos, muchos más importantes que yo, que se dejaron picar de la mosca presidencial para fracasar en sus ambiciones legítimas y en su aspiración.¿Quiénes?En ese debate vi naufragar a Hernán Jaramillo Ocampo, José Elías del Hierro, Castor Jaramillo Arrubla, Evaristo Sourdis, Jota Emilio Valderrama, Augusto Ramírez Ocampo, Álvaro Gómez. Entonces he aprendido que en Colombia, por infortunio o por buena suerte, los candidatos presidenciales son fruto del azar, es la suerte la que decide quién va a ser candidato.¿A qué casos se refiere?Por ejemplo, la candidatura de un hombre tan importante como César Gaviria, nació una mañana cualquiera cuando el hijo del doctor (Luis Carlos) Galán lo postuló y pudo ser así porque la muerte del doctor Galán le dio una autoridad inusitada para postular el nombre de una persona a laPresidencia y además para que el pueblo saliera a elegirlo. Mire la suerte de (Misael) Pastrana Borrero que derrotó por muy pocos votos la candidatura del general (Gustavo) Rojas Pinilla y cuya candidatura dependió exclusivamente de la voluntad del expresidente (Mariano) Ospina Pérez y así en muchísimas otras oportunidades. Mire usted la candidatura del presidente (Virgilio) Barco que salió del apoyo del presidente (Alfonso) López cuando dijo que si no es Barco ¿quién? Entonces eso de matricularse en una ambición tan difícil, excepcional y tan única como a jefatura del Estado apenas sirve para amararse a una ilusión y una ambición que en poquísimas oportunidades alcanza a darse.Si usted no vuelve al Congreso ¿quién va a ser su heredero?No lo tengo, porque quien debía ser mi heredero político, mi hermano Jorge Gerlein que fue por muchos años representante a la Cámara, se retiró de la vida pública y en mi familia no hay quien aspire a vincularse a la política. Entonces ese es un tema que tengo que estudiar con cuidado porque tampoco uno puede descuidar su sucesión después de tantos años de esfuerzo más cuando uno ya tiene, como yo, 74 años de edad.¿Qué siente cuando lo llaman dinosaurio?Me es absolutamente indiferente, ese es el derecho de las gentes a llamarme como les provoque, esa es la democracia.>/strong>Además no puedo cometer la tontería de creer que quienes no gustan de mi persona o de mis puntos de vista o actitudes políticas van a llamarme con cordialidad. Pero fíjese, no hay un solo proyecto de reforma constitucional o de ley que pueda considerarse de avanzada que yo no haya votado afirmativamente, por decirle uno que está de moda, el de la restitución de tierras. Yo estado en primera línea de fuego como dirían los españoles republicanos, en todos los proyectos que signifiquen cambios y renovación social. Ahora bien, no quiero estar, si para esto se necesita para ser llamado progresista, entre los que apoyan el aborto, no me gusta: no quiero estar entre quienes apoyan la eutanasia o el suicidio asistido, todas esas terminan siempre en un muerto, en una política que se puede adelantar en el cementerio o la funeraria y entonces prefiero que me llamen cavernícola, pero me mantengo fiel a mis principios y a mis valores porque son permanentes y lo que cambia son los accidentes. A mí me decía el doctor López Michelsen, de quien fui gobernador y admirador, que los partidos y los hombres solo se distinguían en las épocas contemporáneas por las posiciones que asumieran ante Dios y la propiedad privada y yo he mantenido siempre una postura que le reconoce a la propiedad privada una función social, que no se justifica si no es para servir a la comunidad. He tenido claras mis posiciones y, de pronto, quienes me llaman cavernario o jurásico lo hacen por ignorancia, porque no conocen mi itinerario vital en la vida pública y parlamentaria, pero no me molesta ni me perturba. ¿Sabe una cosa? El día en que mis detractores sepan lo que a mí se me ha olvidado serán hombres y mujeres cultas.

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