Recuperados catorce cadáveres en deslizamiento en vía Manizales-Bogotá

Una avalancha arrastró un bus de Expreso Bolivariano y una ambulancia que iba para Manizales procedente de La Dorada (Caldas).

Las autoridades confirmaron el jueves el hallazgo de 14 cadáveres de un grupo de al menos 17 pasajeros de un autobús que fue arrastrado por una avalancha de lodo y piedras originada en la crecida de un río. El alud y la crecida del río Chinchiná se produjo al final de la tarde del miércoles en la vía que comunica Manizales con Bogotá, a unos 165 kilómetros al noroeste de la capital, dijo en diálogo telefónico el director de socorro nacional de la Cruz Roja Colombiana César Urueña. Los cuerpos, aún sin identificar, han dijo encontrados a lo largo del río y por el barranco, indicó el coronel Alejandro Bustamante, comandante de la policía del departamento de Caldas, del cual Manizales es la capital. Explicó en entrevista telefónica desde el lugar del accidente que las aguas con lodo y piedra arrastraron el bus fuera de la vía, en una zona montañosa, y lo llevaron hacia un precipicio de unos 15 metros al final del cual hay otra caída de agua de otros 20 metros. Agregó que la crecida del río se originó por las intensas lluvias, aunque "el clima ahora nos está ayudando" en el rescate porque los aguaceros en la zona han cesado. Urueña explicó que calculan el número de ocupantes del bus porque la empresa transportista reportó que tenía uno de sus vehículos que no había llegado a la hora prevista a Bogotá. "El bus quedó destruido en pedazos regados por todos lados y en un solo sitio encontramos ocho cuerpos" y el resto esparcidos y siguen buscando los otros pasajeros. La primera temporada de lluvias del año en Colombia generalmente comienza en abril, pero con algunos intervalos los aguaceros no han parado desde fines del año pasado, dejando al menos 20 muertos en lo que va de 2011, dijo Urueña. Señaló que desde enero se han reportado crecidas de ríos y aludes de tierras en 162 del millar de municipios del país y que han destruido unas 550 casas y provocado averías a otras 6.200. Tragedia en NariñoLas fuertes lluvias cayeron desde muy temprano en la vereda Carrizal del Municipio de Ricaurte, en el occidente de Nariño. La misma población fue escenario de 23 derrumbes que mantuvieron aisladas a las localidades de Altaquer y Tumaco, durante más de 15 días en junio de 2007.La gente se resguardó en sus casas esperando que no ocurriera una mala noticia. Sin embargo, los presentimientos se hicieron realidad y cuando entraba la madrugada, la tierra se desprendió de la montaña. Las piedras y el lodo arrasaron con árboles que se detuvieron sobre una vivienda en el borde de la carretera. En su interior ocho personas dormían. Con la ayuda de sus vecinos, cinco personas lograron salir de la vivienda. El desespero fue mayor al percatarse que bajo los escombros habían quedado una niña de 14 años y sus dos hermanitos de 11 y 9.“Solamente con la ayuda de la Defensa Civil pudimos levantar los escombros, pero ya era demasiado tarde pues los chiquitos estaban muertos” , dijo Ever Chaucunés, uno de los habitantes del sector.En una reunión presidida por el Alcalde de Ricaurte, Abel Quiñonez, los organismos de socorro y la comunidad en general criticaron la falta de gestión para iniciar los procesos de evacuación de las familias que habitan esa zona en alto riesgo de deslizamientos.Se recordó como cada año los derrumbes son constantes por la inestabilidad del terreno, sin embargo no se ha hecho nada para facilitar la reubicación de las 30 familias que viven en la Vereda. “Nosotros hemos venido planteando al Gobierno Departamental la necesidad de establecer recursos para que se les brinde la posibilidad de tener una vivienda digna a estas personas, pero no hemos recibido respuesta y ahora tendremos que afrontar la evacuación de emergencia” , dijo el mandatario local.Los cuerpos sin vida de los menores permanecen en las instalaciones de Medicina Legal de Ricaurte y serán entregados en las próximas horas a sus familiares.