Primer tramo de la Ruta del Sol no estará listo en 2014

Problemas con el diseño y la financiación del proyecto son las principales causas del retraso.

Ante la polémica generada por los diseños del primer tramo de la Ruta del Sol, la Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés) del Banco Mundial aclaró que “la duración del contrato no era a largo plazo”, era un año de prediseño e inmediatamente después ya se tenía que empezar a construir, además, en el mismo documento había una garantía parcial de riesgo geológico sobre unos costos básicos que se establecieron. Estos doce meses empezaron a correr a partir del acta de inicio del contrato y no en el momento en el que se firmó el acuerdo, es decir, si se adjudicó en diciembre de 2009, se firmó en enero de 2010 y su acta de inicio fue del 8 de junio del 2010 ya han pasado más de dos años desde eso. Así las cosas, el proyecto que debería estar listo en 2014, no cumplirá con este objetivo, debido a la discusión de cambiar el diseño de la vía ha impedido que empiece su ejecución. Richard Cabello, gerente para América Latina de la IFC, explicó que se entregó a los postores toda la información necesaria para que hicieran un trabajo de investigación, también, le advirtieron, dentro de los estudios para estructuración, que podía haber reservas ambientales, además, en el proceso anterior a la licitación uno de los posibles oferentes hizo la pregunta y se le respondió de manera puntual en un documento colgado en el portal único de contratación, por lo que no había, según el, excusas para que el concesionario dijera que no sabía sobre la reserva. Cabello agregó que los estudios se hicieron en un nivel para referencia y que inmediatamente le transfirieron el riesgo al concesionario, agregado a lo anterior, habló de que el oferente antes de la adjudicación debía evaluar si todo lo que tenía le favorecía para presentar la propuesta o no, porque, al momento de entregarla estaba asumiendo y aceptando que tenía determinados riesgos. El ingeniero mexicano Ari Skoromne, quien hizo parte del proyecto de estructuración, afirmó que “el objeto de hacer este tipo de estudios es para que el Estado tome una decisión, esto sirve incluso como punto de partida a los proponentes y es decisión de ellos decir: yo me siento cómodo con el estudio de traficó o algún otro, pero no pueden decir que al estudio le faltaba una coma, por eso yo como concesionario cometí un error en mi oferta, porque, ellos están en la obligación a hacer sus propios análisis”. En cuanto al túnel de 9,4 kilómetros que fue el recurso que planteó el consorcio Helios, una propuesta que tiene un valor entre $400.000 y $600.000 millones más que el contrato original pero que no pasaría por la reserva forestal protectora de la cuenca hidrográfica del río San Francisco, Fernando Clares jefe de sección internacional de infraestructura de la IFC dijo “El túnel es el verdadero riesgo geológico”. Comparado con el actual proyecto que tiene tres túneles uno de 740 metros, uno de 2.100 metros y otro de 300 metros ese seria muy largo “si el contratista quisiera podría hacer otro túnel pero conservando el trazado”, indicó Clares. El proyecto inicial tenia un túnel de 4,5 kilómetros pero los estructuradores decidieron ascender en la montaña y reducirlo de tamaño para cortar una zona geológicamente complicada, esto disminuía el tiempo de ejecución y los costos de mantenimiento. “Un túnel es uno de los elementos de más riesgo, es decir, es algo que hasta que uno no entra a la montaña no sabe los que tiene allí” aseveró Clares. De acuerdo con la IFC los 500 metros de franja le daba algún tipo de libertad al contratista de mover su proyecto para buscar soluciones en el terreno.