Perdió la Procuraduría y ganó Alejandro Ordóñez

La salida de Alejandro Ordóñez Maldonado de la Procuraduría General de la Nación deja dos escenarios: un Ministerio Público cuestionado y una figura política en su mejor momento.

La salida de Alejandro Ordóñez Maldonado de la Procuraduría General de la Nación deja dos escenarios: un Ministerio Público cuestionado y una figura política en su mejor momento. 

Ordóñez dejó el cargo en medio de los aplausos de sus subordinados, luego de asegurar que su salida fue presionada desde La Habana, motivada del odio del jefe de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’, y el presidente de la República, Juan Manuel Santos.

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La tormenta política se viene conjurando desde las polémicas decisiones de Ordóñez y su enfrentamiento público con el Gobierno por sus apreciaciones sobre el proceso de paz; y ahora podría evolucionar: sectores políticos ya han catalogado a Ordóñez como el líder de un sector de la derecha colombiana y a sus aspiraciones presidenciales solo le hacen falta el reconocimiento público.

A Ordóñez lo sacó del cargo el intercambio de favores con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, al nombrar a familiares de varios de ellos en la entidad que ya dirigía.

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El vicio, advertido por varios congresistas y organizaciones sociales desde el comienzo, consistió en no aceptar los impedimentos de los magistrados al momento de postularlo para un nuevo periodo. Ahora, Ordóñez sale del cargo en medio de una disputa política por el plebiscito por la paz, contrastando con actuaciones de sus predecesores que han sido luego negociadores o mediadores de paz como Jaime Bernal Cuellar. 

Mientras en el juego político sale fortalecido, la figura de Ordóñez dejó un cuestionamiento sobre la labor de la Procuraduría General de la Nación en la salvaguarda de los derechos humanos. 

Así lo consideró el director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes, Marco Romero, para quien ahora es el momento de “reconstruir la procuraduría para que sirva al interés público y no a los intereses humanos”. 

Precisamente, entre sus más polémicas actuaciones está la presentación de nulidades a sendas sentencias de la Corte Constitucional que protegieron los derechos de minorías como la comunidad LGTBI o en asuntos reproductivos de las mujeres, el derecho al aborto, la adopción igualitaria, el matrimonio igualitario o la eutanasia. 

Por ahora, su elección fue anulada apenas unos meses antes que terminara su gestión, en parte por la continua presentación de recursos de su parte, así como por la demora al interior del Consejo de Estado, en un proceso que deja hasta el momento a cuatro magistrados investigados en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes por supuestas actuaciones irregulares.

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Ahora, ya fue el propio Consejo de Estado el que eligió como su candidato a Fernando Carrillo, mientras que la Corte Suprema de Justicia hará lo mismo este jueves.

Con el candidato que elija la Presidencia, se sabrá si el próximo Procurador puede dejar de lado las querellas políticas y recuperar la confianza de la ciudadanía en la entidad.