Pasajeros del avión que aterrizó de emergencia dicen que no hubo pánico

Gabriel García, gerente para Colombia de Air France, explicó que se recurrió al aterrizaje de emergencia en las mencionadas islas portuguesas, cuando la aeronave apenas llevaba 3 horas de vuelo, como una medida para evitar una tragedia.

A su llegada anoche al aeropuerto Eldorado de Bogotá, los pasajeros del vuelo AF422 de la compañía Air France, que tuvo que aterrizar de emergencia el lunes en las Islas Azores, Océano Atlántico, cuando se dirigía de París a Bogotá, manifestaron que contrario a lo que se ha dicho a través de los medios de comunicación internacionales, el caso se vivió con toda calma y no fue tan grave como se ha mostrado.“He estado revisando los diarios esta mañana, exactamente 'Le Figaro' de Francia y 'The Guardian' de Inglaterra y estaba mucho más agrandado, porque decían que la gente estaba en pánico. Además, yo vengo de Italia y tuvimos la tragedia como la del Crucero Costa Concordia y estamos con esa idea”, manifestó Alessandro Viccinanza, uno de los pasajeros internacionales del Airbus A340 que presentó las fallas.Gabriel García, gerente para Colombia de Air France, explicó que se recurrió al aterrizaje de emergencia en las mencionadas islas portuguesas, cuando la aeronave apenas llevaba 3 horas de vuelo, como una medida para evitar una tragedia.“El vuelo, después de haber decolado y llevar altura de crucero, presentó una alarma de humo, razón por la cual el comandante decidió seguir los procedimientos de emergencia. Entonces les solicitó a unos miembros de su tripulación hacer una inspección visual de lo que estaba sucediendo. Fue así como la tripulación tuvo que ponerse una mascara y verificar que no había tal humo en la cabina, es un procedimiento regular ante este tipo de emergencias”, expresó García.El vocero de Air France agregó que el comandante de la aeronave decidió continuar con el procedimiento de emergencia y aterrizar en la isla de Terceira, una de las Azores, por recomendación del fabricante del avión.Respecto a la situación a bordo, Javier García, un pasajero colombiano, manifestó que “había mucho movimiento extraño entre los tripulantes. El descenso estuvo calculado y la gente se asustó cuando vio que botaban el combustible por las alas para poder aterrizar”.“El avión salió (del aeropuerto Charles de Gaulle de París) con el combustible necesario para llegar a Bogotá y llevaba tan corto tiempo de vuelo que era necesario desalojar un poco el combustible, para aterrizar de manera segura en Terceira”.