OEA no aprueba reunión de cancilleres para resolver crisis fronteriza

Colombia no logró la mayoría de votos para convocar la reunión de urgencia. Fueron 17 votos por el sí, pero le faltó uno más para alcanzar la mayoría necesaria.

La Organización de Estados Americanos, OEA, en Washington decidió este lunes no convocar a una reunión de consulta de cancilleres para tratar la crisis en la frontera entre Venezuela y Colombia, cerrada por el presidente Nicolás Maduro y tras la cual llegó una serie de deportaciones masivas. Lea también: Se pospone cita de Unasur prevista para el jueves por crisis Colombia-Venezuela.

La convocatoria a la consulta de cancilleres, que la ministra de Relaciones Exteriores colombiana, María Ángela Holguín, había propuesto el pasado jueves, obtuvo 17 votos, uno menos de los necesarios para alcanzar la mayoría necesaria

A Colombia la acompañaron Uruguay, Estados Unidos, Chile y México, entre otros, mientras que Venezuela contó con el respaldo de Ecuador, Haití, Bolivia y Nicaragua. 

Otros once países se abstuvieron, incluyendo Panamá, que insistió en su ofrecimiento de ser mediador entre Colombia y Venezuela. República Dominicana estuvo ausente. 

"Esto apenas comienza y comenzamos con un impulso de 17 naciones de toda nuestra América, de manera tal que nos permitiremos estar informando al presidente del consejo permanente y al Secretario General de la OEA sobre lo que ocurra en la frontera. Por lo pronto ha sido un debate fructífero porque le hemos hablado a toda América de la situación", dijo el embajador colombiano Andrés González, tras la votación.Ante esto Roy Chaderton, representante de Venezuela en el organismo, aseguró que continuarán con el diálogo y que existen informaciones que no permiten acercar las conversaciones. Dijo que los pueblos son inseparables y esta relación debe ser de beneficio para ambas naciones. 

La canciller colombiana María Ángela Holguín también se pronunció y dijo que pese a perder la votación, era necesario realizar el debate y presentar argumentos para evitar que Venezuela siga expulsando colombianos como lo está haciendo. "El que perdió fue el continente, al no lograr un encuentro de cancilleres en la OEA".

Además, la funcionaria aseguró que seguirán trabajando por hacer valer los derechos y el respeto de los colombianos. "Vamos a estudiar el caso y van a haber muchos entes participantes, para poder resarcir la falta de humanidad con la que han tratado", concluyó Holguín. 

Durante la reunión de más de tres horas en la sede de la OEA en Washington, Colombia y Venezuela expresaron puntos opuestos sobre la situación fronteriza, ante las señales de preocupación y los llamados al diálogo de los demás países de las Américas. 

Colombia había pedido la "pronta reacción" de la OEA para atender la situación "absolutamente global, impostergable y trascendente" de los desplazados colombianos -un millar de deportados y miles más que han huido por amenazas y miedo a las expulsiones forzadas.

"Se trata de una situación humanitaria grave, compleja" que debe ser discutida en una reunión de cancilleres de la OEA "lo más pronta posible", había pedido González.

Pero Venezuela defendió las acciones en la frontera y minimizó la reacción de Colombia.

Chaderton señaló que el cierre de la frontera ordenado hace dos semanas por el presidente Nicolás Maduro fue una decisión "democrática".

Para el diplomático, la verdadera "crisis humanitaria es la que ha producido el éxodo de cinco millones y medio" de colombianos hacia Venezuela, haciendo referencia a los desplazados por el conflicto armado que afecta desde hace más de medio siglo al país vecino.

La OEA es el primer escenario multilateral donde se discute una crisis que rápidamente escaló los ánimos de Venezuela y Colombia.

Una reunión de cancilleres de la Unasur, prevista para este jueves en Quito, fue pospuesta y la fecha está aún por confirmar.

La tensión fronteriza comenzó el 19 de agosto con el cierre de algunos pasos fronterizos por el presidente Nicolás Maduro tras un ataque de desconocidos a militares venezolanos, que el gobierno venezolano atribuye a "paramilitares colombianos".

La crisis se profundizó aún más el jueves pasado, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores.