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Colombia no se resigna a alterar su frontera marítima tras fallo de la CIJ

El Gobierno sigue buscando salidas para enfrentar la pérdida de mar en San Andrés Islas.

19 de noviembre de 2013 Por: Redacción de El País y EFE

El Gobierno sigue buscando salidas para enfrentar la pérdida de mar en San Andrés Islas.

Ya se completa este lunes el primer año del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en el litigio entre Colombia y Nicaragua y hasta el momento el país centroamericano sigue celebrando y Colombia buscando las salidas jurídicas.El fallo que le otorgó a Colombia la soberanía de tres islas y siete cayos del Archipiélago de San Andrés, y a Nicaragua 75.000 kilómetros cuadrados de mar, todavía representa ‘un dolor de cabeza’ para el presidente Juan Manuel Santos que busca las alternativas que le permitan no perder territorio marítimo.Además de hacer presencia permanente en la zona y que volviera a mirar al archipiélago, el Gobierno adoptó tres caminos para enfrentar la decisión de la Corte de La Haya.En su alocución del 9 de septiembre de este año, es decir casi diez meses después de conocerse la noticia desde los Países Bajos, el presidente Santos sentenció: “Este fallo no es aplicable” y sustentó que esa decisión se mantendrá hasta que se garanticen los derechos de los raizales y que haya un tratado entre Colombia y Nicaragua, es decir comenzó a buscar las alternativas de diálogo con el gobierno de Daniel Ortega.Pero esa no fue la única decisión que anunció el presidente Santos esa noche. En sus palabras notificó la demanda del Pacto de Bogotá, labor que cumplió tres días después, cuando fue radicada dicha demanda ante la Corte Constitucional, con la cual Colombia se retira de dicho tratado y desconoce el alcance de la Corte Internacional de Justicia de la Haya para futuros litigios.Sobre esta decisión, el analista Enrique Serrano dijo que el Jefe de Estado y el país deben saber que “Colombia sigue dentro del Pacto de Bogotá, porque la demanda y el retiro solo se hace efectiva un año después que se radica la misma, es decir que el país sigue vulnerable a cualquier proceso hasta finales del año entrante”.Otra medida adoptada por el Presidente, para contrarrestar los efectos del fallo, fue reorganizar por decreto lo que denominó la ‘zona contigua’ para unir marítimamente todo el archipiélago, porque las islas de Serrana y Roncador quedaron rodeadas de aguas nicaragüenses.Así mismo, anunció que se pensaría en la posibilidad de recurrir a recursos legales ante la CIJ de La Haya, de los cuales no dio detalles. Ese es un tema que hasta hoy no se ha definido y sigue en estudio.Estas decisiones de Colombia tuvieron una respuesta del gobierno de Nicaragua que el 16 de septiembre instauró una nueva demanda, esta vez solicitando la revisión de la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas, esto quiere decir que de lograr un triunfo las aguas territoriales del país de Daniel Ortega colindarían con el mar de Cartagena.Hablan analistasLos analistas tienen diferentes visiones frente a las decisiones, el manejo y las medidas adoptadas por Colombia. El profesor Mauricio Jaramillo calificó la estrategia que se le ha dado a este tema como “errática”, y considera que ha faltado más pedagogía por parte del Estado, “en el sentido que Colombia tiene la soberanía sobre el archipiélago y la única labor que se ha hecho es atacar a La Haya”.Para Jaramillo es evidente que “el Gobierno ha actuado mal, porque es claro que estos fallos no se pueden apelar”, por lo que aseguró que “ha fallado en su política internacional”.El profesor Serrano, a su turno, cree que la forma como se recibió, en su momento, el fallo “fue muy alarmista y en la actualidad sigue la sensación de derrota”.Explicó que “el mar se perdió, pero esa situación no es nada apocalíptica” y comentó que en la actualidad esas tensiones llevan a que se sumen nuevos actores como “los rusos y los chinos quienes van detrás del tema del canal interoceánico. Esa es la llama nueva del diferendo”.Serrano también salió al paso del manejo que se le ha dado y dijo que “pareciera que no hay conciencia en la política exterior del país sino que se trabaja más por agenda”.Por su parte, Inge Valencia, profesora de la universidad Icesi, calificó este año como el del “desconcierto, en el que se han tomado medidas de contención pero que no son bien recibidas por el país ni en las islas”.Para la especialista, el tema va más allá de lo que se ha dicho. “Con el fallo se ha afectado la pesca de los raizales, se han ido muchas empresas y el desempleo aumenta”, por lo que advirtió que “más que hacer reclamaciones de soberanía se deben atender a los raizales”.Por ello, dijo que “el reto del Estado es ahora pensar la manera cómo va a mirar al Caribe, porque es un tema de integración regional de esta zona del país y emprender el análisis de la forma de cómo se va a reorganizar el mapa geopolítico, buscando mejorar las relaciones con la vecindad y evitar los enfrentamientos para trabajar más en la seguridad de los raizales”.Un tema de campañaPara los analistas el del diferendo con Nicaragua se va a convertir en un tema de campaña entre quienes atacarán y los que se defenderán de la decisión que afectó la territorialidad marítima del país. Para Enrique Serrano “en elecciones se utiliza cualquier cosa, más cuando se trata de un tema de nacionalismo”.Otra que no descarta que el tema sea plataforma de campaña es la académica Inge Valencia, quien dice que “no será raro el oportunismo de los políticos como Álvaro Uribe y quienes están en contra del Gobierno”. Sin embargo, Mauricio Jaramillo descarta esto, al indicar que “el Gobierno no va a dejar que esto aflore en la campaña”.Nicaragua no cedeTras un año del fallo de la CIJ, Nicaragua aspira a ganar mar más allá de las 200 millas náuticas desde su costa en el Caribe. ”La política es muy sencilla: Nicaragua va a perseguir recuperar los derechos que le corresponden”, dijo el agente nicaragüense ante la CIJ, Carlos Argüello, quien agregó que si a su país le corresponde una plataforma más extensa en el Caribe, en detrimento de Colombia, obviamente no van a renunciar a eso. Nicaragua basa su petición, con base en los lÍmites definidos con el fallo de la CIJ de hace un año y a los Derechos del Mar.

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