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“No me van a estigmatizar como traidora de la patria”: Sandra Morelli

La contralora Sandra Morelli dice que la Fiscalía la persigue y que no dudará en acudir a una instancia internacional si le violan sus derechos aquí. Afirma que el Fiscal es ambicioso y que va a devolver Saludcoop.

10 de agosto de 2014 Por: Margarita Vidal Garcés | Especial para El País

La contralora Sandra Morelli dice que la Fiscalía la persigue y que no dudará en acudir a una instancia internacional si le violan sus derechos aquí. Afirma que el Fiscal es ambicioso y que va a devolver Saludcoop.

Hace cuatro años, en agosto de 2010, cuando Sandra Morelli se posesionó como nueva Contralora General de la República, dijo que no le temblaría la mano en su lucha contra la corrupción. Ha cumplido, pero no le ha resultado tarea fácil. Basta recordar que según dijo en su momento el presidente Juan Manuel Santos: “en Colombia la corrupción es de tal magnitud, que donde se pincha sale pus”. Y es cierto, los colombianos asistimos, entre desanimados y enfurecidos, a las diarias denuncias que sobre defraudaciones, estafas, malversaciones y fraudes, hacen los medios y los organismos de control del Estado y que son, lamentablemente, el pan nuestro de cada día. Hoy, a pocos días de terminar su labor, asegura haber recuperado para el estado $24 billones. Y como todos estos años, Sandra Morelli está nuevamente en el ojo del huracán por algunas imputaciones en su contra, hechas por la auditora General, Laura Marulanda. Ella se defiende y asegura que como nada debe, nada teme, y que la institución a su cargo presenta excelentes resultados, “evidentes para quienes se tomen el trabajo de comprobarlo”, porque todo está consignado en el abundante archivo de sus informes de gestión, que sacan la cara por ella y por su equipo de trabajo. No hay duda de que la Contralora es una luchadora nata y una guerrera. Se ha enfrentado además, a las críticas implacables de reconocidos periodistas y columnistas que cuestionan algunas de sus decisiones, y en esta entrevista explica los pormenores de sus actuaciones en torno a varios de los temas más polémicos.Usted se presentó otra vez a la Fiscalía, ¿qué pasó allí?Eso tiene reserva sumarial y por lo tanto no puedo hablar de los detalles, pero me llama mucho la atención que ahora las generales de la ley son súper amplias. También me llamó la atención la forma capciosa de preguntar, en la que uno queda aceptando implícitamente cosas que no son. Y la parte final fue increíble –y esto lo planteo como una denuncia: me dicen que en 2011 fui dos o tres veces a una peluquería y me preguntan si yo daba citas clandestinas allí a socios de quienes construyeron el edificio donde ahora funciona la Contraloría. Es evidente que quienes hacían los seguimientos eran ellos a mí. Imagínese, yo, entre rulos y secadores confabulándome con gente dudosa.¿Quién hizo la indagatoria, el Fiscal?No. Yo tengo fuero y como lo recusé él nunca ha intervenido en mi caso. Fueron tres fiscales y un funcionario del CTI. Me preguntaron si era cierto que yo estaba en posesión de varios pasaportes y dije que sí, uno colombiano y otro italiano, lo cual es legal. También les dije que los notaba preocupados porque se les vuelan los investigados y los condenados, pero que yo no tengo cercanía con ninguno de ellos, como para que puedan pensar que tengo el mismo patrón de conducta. También les dije que no tendré ningún inconveniente en invocar mecanismos nacionales o internacionales para buscar la protección de mis derechos. Y le sugerí al Fiscal delegado que para evitar una posible evasión mía por qué no pedía una medida de aseguramiento. Él se paró y se fue.La imputación de la auditora Marulanda por detrimento patrimonial, en más de $76.000 millones, por el arrendamiento del edificio donde opera hoy la Contraloría, suena tremenda... Suena para quien no está al tanto. La explicación está consignada en varios estudios porque las condiciones del edificio en el que venía funcionando la Contraloría eran no solo inadecuadas, sino deplorables y peligrosas. Era una situación de precariedad inaceptable para la OIT. Eso está clarísimo. Esos estudios nos dan la orden de cambiar de sede. Hoy no hay discusión en el sentido de que en el edificio antiguo no puede funcionar una oficina pública, entre otras cosas porque tiene una restricción arquitectónica. Por otra parte, el 47 % de los demás propietarios no estaban interesados en financiar una remodelación costosísima. Financiarla yo, con plata del estado, sí hubiera sido detrimento patrimonial.¿Cuántas veces ha ido a la Fiscalía?Tres veces, pero el tema que realmente fastidia -y esto lo digo más en términos de denuncia que como mera opinión- es que mientras las contralorías hacen auditoría cuando les llega una denuncia y entonces van a investigar, la Fiscalía no, es cuando tiene conocimiento de un delito, que inicia una actuación. Entonces, ¿qué es lo que yo noto en mi caso? Que la Fiscalía hace es auditoría para ver dónde descubre un delito de la Contralora.¿Pero, no es esa la labor de la Fiscalía?Claro que no, porque la ley dice, en cuanto al debido proceso, que todo el mundo tiene derecho a que se le investigue por un hecho pre existente al acto que se le imputa y de acuerdo a la ley vigente. Pero a mí no me pueden estar investigando permanentemente para ver cuándo cometo el delito e inmediatamente caerme. Para ello, tienen una coordinación envidiable con la Auditora, que únicamente ha abierto un proceso contra mí, que es el tema del carro. Ella no ha podido hacer nada más.¿Por qué cree que se presenta esa situación?Porque ella perteneció a una administración como la del doctor Turbay en la que hacían fiestas con reinas, quemanejaba el famoso señor Botero, que tenía la franquicia del Concurso Miss Mundo y a quien la Contraloría le rendía concepto de que había ejecutado divinamente las carreteras que le habían adjudicado y que había que pagarle $70.000 millones, como es el caso de Conigravas. Ese hecho, que yo denuncié a la administración de la Auditora, ya se lo archivaron a Turbay. Les parece perfecto que haya habido reuniones de autoridades con reinitas y desfile de modas, en La Margarita del 8.Otra acusación es el haber tanqueado su carro con recursos del Estado. Hay un decreto que dice que tendrán seguridad permanente para sí y para su familia, el Fiscal, el Procurador, el Contralor y el Presidente de la República. Le explico, la Contraloría no tenía sino un lote de carros que habían comprado caros y que no servían para nada, la famosa camioneta de Turbay, una BMW y una Chevrolet agonizante. La seguridad era casi inexistente y por eso creé, por ley, el Departamento de Seguridad y Aseguramiento, porque era evidente la vulnerabilidad de la información y de la misma sede. Los funcionarios recibían profusas amenazas por sus investigaciones. Había que comprar vehículos blindados con las características requeridas de blindaje que hace que esos carros no bajen de $300 millones. Se compró un carro y se hizo un gran debate, por lo que tuve que ir al Congreso de la República a explicar y la cosa quedó clara. Pero mi mamá y mi hijo también necesitaban cada uno un carro blindado para su protección. Como mi madre sale muy poco de la casa, resolví comprar el carro en que se transporta permanentemente a mi hijo. ¿Y cómo se siente usted frente a todas esas acusaciones?Es importante subrayar que esto ya lo decidió un juez de lo Contencioso Administrativo, quien dijo que los estudios que habíamos hecho, antes de alquilar el edificio, eran más que suficientes, que el caso había sido sopesado y que el Estado estaba en mora de copiar modelos tan funcionales como este. El caso está en segunda instancia en la Sección Tercera del Consejo de Estado y me parecería importante tomar una decisión pronta porque ya lleva mucho tiempo allá y para que clarificara puntos que de pronto al investigador penal se le escapan, si todo lo ve bajo la óptica del delito. Otra acusación que se me ha hecho es la de haberme enriquecido supuestamente, en $12.000 millones. Se me han rastreado todas las cuentas minuciosamente y lo que encontraron fue que mi patrimonio inicial se ha disminuido. En el país los entes de control, Procuraduría, Fiscalía y Contraloría parecen haberse convertido en súper poderes. ¿Qué está pasando?Es cierto que el voto popular reviste al elegido de un régimen especial más garantista y que exige que sea juzgado por funcionarios de más alto rango, con mucho más cuidado y conocimiento. Y es correcto que sea así, porque si no la democracia estaría en riesgo. Entiendo el sentido de su pregunta en cuanto a que al señor Procurador lo han cuestionado por el caso Petro, por ejemplo, pero él es elegido de una terna que hacen las tres ramas del poder público. Jurídicamente yo no tengo la menor duda de que el Procurador podía destituirlo, pero también es cierto que en casos como ese habría que buscar el momento oportuno y medir el impacto que una medida de esa naturaleza puede tener y de pronto ese tiempo no fue bien calculado, en una época pre electoral. ¿Y en cuanto a la Fiscalía? El señor Fiscal tiene una nómina inmensa, las Cortes le habilitaron el cuatrienio de modo que tiene más tiempo del previsto inicialmente y unas inmunidades que no existían porque tanto el Consejo de Estado, como la Corte Suprema le dijeron que no estaba impedido absolutamente para nada, que no tiene conflictos de interés, ni debe separarse de ciertos casos, por más que la Contralora lo recuse. Aparte de eso, dos magistrados de la Sala Penal le dicen que no tiene responsabilidad fiscal y que nadie lo puede investigar por la forma en que maneja la plata de la Fiscalía. Si mucho, le dicen, tendría que darse traslado, según el caso, a la Comisión de Acusaciones, y ya sabe usted lo que allí ocurre. A eso hay que sumarle que se le da juego en la reforma a la salud y que, a pesar de haber asesorado a muchas empresas del sector, bajo investigación, él no se declara impedido y puede seguir orientando las investigaciones. Por otra parte, se le da el monopolio de los bienes que se incauten para que se queden en esa entidad. Yo creo que eso de crear bolsillos independientes no es nada recomendable, ni éticamente correcto, porque sobrevienen casos en los que los funcionarios comienzan a excederse. Al Fiscal se le ha abierto el camino para que vaya por todas esas instancias como Pedro por su casa y él, que es una persona supremamente ambiciosa y tiene muchos planes a futuro, sabe que va por el camino correcto, que es el suyo.¿A qué se refiere cuando dice que usted no dudará en acudir a los mecanismos internacionales de protección a sus derechos?A que en Colombia están la Comisión y la Corte Interamericana, que de pronto están politizadas hoy, con simpatías por ciertas causas, y que de pronto no terminan siendo las más garantistas, pero eso no quiere decir que sean las únicas que existen en el planeta y que los únicos recursos que uno tenga sea solicitar asilo o salir corriendo y meterse en una guarida. Hay gran cantidad de veedurías internacionales, relatorías y vigilancias especiales. Y otras instancias que sin ser apocalípticas, ni tener que declararse enemigas del gobierno, examinan los casos sin tener que recurrir a la guerra entre naciones. Esos mecanismos están allí para ser utilizados y eso no es espurio ni ilegítimo, así que si yo identifico que hay una parcialidad contra mí, producto de esas desavenencias y denuncias que he puesto contra el Fiscal y los intereses que él pueda tener, tendré derecho a defenderme, ni más faltaba. A mí no me van a estigmatizar como traidora de la patria porque yo no tengo nada de qué declararme culpable.

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