Mujeres Wayúu viajaron a Bogotá para reclamar atención del Gobierno

Líderes indígenas le pidieron al presidente Juan Manuel Santos tomar cartas en el asunto ante la sequía que vive La Guajira, que ha causado muerte de personas y animales.

Cerca de 200 mujeres indígenas Wayúu de La Guajira, se ubicaron desde las primeras horas de la madrugada de este martes en la Plaza de Bolívar de Bogotá, para exigir soluciones inmediatas del Gobierno Nacional frente a la grave sequía que padece el departamento. Vestidas con sus atuendos típicos, mantas, mochilas y calzado autóctono, las líderes indígenas exigieron la presencia del presidente Juan Manuel Santos en la zona para que vea, de primera mano, cuál es la situación del departamento por cuenta del intenso verano. “Desde hace meses en toda La Guajira no cae una sola gota de lluvia, miles de nuestros animales han muerto de sed y muchos de nuestros niños están padeciendo la inclemencia del verano”, dijo una de las voceras de la concentración, quien explicó que las mujeres wayúu llegaron en la noche del lunes por “el desespero por la falta de agua”. Hacia el medio día, y luego de representar en la Plaza Mayor sus bailes típicos y entonar cánticos en su propio dialecto, la comunidad wayúu se desplazó al Congreso de la República para llamar la atención del Legislativo en esa grave problemática que afrontar. Las visitantes se instalaron con sus pancartas en las gradas destinadas al público en el salón de plenaria del Senado, y desde allí insistieron en que “el Congreso sirva de intermediario ante el Gobierno Nacional”. Represa Ranchería En sus reclamos, las líderes indígenas se refirieron al estancamiento de las obras de la segunda fase de la represa del río Ranchería que tiene millones de metros cúbicos de agua, pero que solo beneficia a unos pocos grandes agricultores de las plantaciones de arroz en La Guajira, mientras más del 95% de la población padece las consecuencias del desabastecimiento del líquido. Según explicaron, la primera fase de la represa del río Ranchería se inauguró hace cerca de cuatro años, y aunque en el presupuesto de inversión –unos 650 mil millones de pesos- se incluyó la construcción de acueductos domiciliarios para los municipios de Barranca, Fonseca, San Juan, Hato Nuevo, Maicao, Uribia, Distracción y Albania, y varios distritos de riego en San Juan del Cesar, estos nunca se terminaron. Y agregan que aunque la Gobernación de La Guajira destinó más de 1.134 millones de pesos para estructurar la segunda fase de la represa, las obras están estancadas mientras la gente y los animales se mueren de sed. Uno de los voceros de la comunidad, José Ramón Molina, de la Asociación de Usuarios del Distrito de Riego del Río Ranchería, le reclamó al jefe del Estado que ordene la terminación de la segunda fase, pues recordó que el Presidente de la República se comprometió con la obra pero se le pasó el primer período de gobierno “y no hizo nada”.