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Mi corazón está latiendo con una fuerza extraordinaria: Horacio Serpa

Horacio Serpa, cabeza de lista al Senado por el Partido Liberal, asegura que está en perfecto estado de salud y que su colectividad volverá a recuperar el liderazgo luego de las elecciones del Congreso.

18 de enero de 2014 Por: Fenner Ortíz | El País Bogotá.

Horacio Serpa, cabeza de lista al Senado por el Partido Liberal, asegura que está en perfecto estado de salud y que su colectividad volverá a recuperar el liderazgo luego de las elecciones del Congreso.

Horacio Serpa es un incansable político. Cuando se pensaba que no volvería a sacudir el trapo rojo para buscar votos, reapareció para ser la cabeza de lista de los liberales al Senado e incluso superó un impasse en su salud que puso en duda su candidatura.Dice que está bien y que su corazón es fuerte luego del infarto que sufrió a finales del año pasado. Está en tratamiento, pero advierte que se mantiene en la faena por conseguir votos.Confía en que el Partido Liberal será la “aplanadora” en las elecciones de marzo y enfatiza en que en la renovación de las colectividades no es que se descarte a personas de la tercera edad sino que todo gira en torno a que sus miembros sean personas contemporáneas. De hecho, dice que ese debate le da risa y que lo responde porque “francamente me divierto mucho con eso”.¿Cómo está su salud en estos momentos después de ese impasse que sufrió?Me encuentro bien y en pleno restablecimiento, cumplo una etapa de reposo, me tomo los remedios que me recetaron y comencé una fase de ejercicios que debo hacer, lo mismo que cuidar la alimentación. Lo importante del episodio que sufrí fue que no dejó ninguna clase de secuelas ni limitaciones.¿Afecta esto su campaña al Senado?Imagínese que yo no iba a parar sino el 31 de diciembre. Este incidente lo sufrí en plena campaña en Santander y tenía previsto hacer más giras, pero las actividades las tuve que suspender. Sin embargo, me voy a poner al día con esas visitas.¿Qué recomendaciones le dio el médico, muy poca plaza pública?El médico me dijo “usted estuvo muy de buenas porque se le pudo atender a tiempo y no sufrió ninguna secuela. Va a quedar perfectamente bien tomándose los medicamentos, hacer ejercicios y cuidándose la alimentación, haga todo lo que tenga previsto con más tranquilidad, no se considere tan indispensable y le deseo suerte en su campaña”.¿Qué le dice a quienes pensaron que este evento de su salud lo marginaría de la política?No les digo nada, solamente que estoy bien y que si pensaron que no iba a continuar en esta faena, mi corazón está latiendo a la izquierda con una fuerza extraordinaria, voy a seguir la campaña y ejerceré con la ayuda del pueblo como senador los próximos cuatro años con una gran responsabilidad.¿O sea que no abandonará la faena política?No, es que estoy muy bien. Si considerara que tengo un inconveniente no seguiría en la faena. Me ocurrió un percance que le puede pasar a cualquier persona en cualquier momento de la vida. Estaré en la arena política más pronto de lo que muchos creen.En medio de esta campaña que se inició antes del primer semestre del 2013, ¿cómo ve el panorama? Encabezo la lista y se dio la largada para la campaña, que durará escasamente tres meses. Veo que este año habrá mucha controversia y mucho debate, pero también será de mucho interés. El liberalismo aspira a ser la corriente política aplanadora de las elecciones de marzo.Como usted sabe, la mayoría de cabezas de listas al Congreso son lideradas por políticos de la ‘vieja guardia’. Esto ha generado que a los partidos se les cuestione sobre el tema de la renovación. ¿Usted cree que es así?Es que la renovación ideológica, programática, el estar en lo moderno, el ser contemporáneo no tiene nada que ver con la edad. Esa es una idea muy anticuada que hay en Colombia. El Partido Liberal sí tiene una renovación generacional, empezando por su director. Un partido que tiene un director de 33 años, pues es un partido que le da espacios a la juventud, pero en este Congreso, como en asambleas, concejos y alcaldías, ente otros, el Partido Liberal tiene mucha gente joven. Los hombres y mujeres ya maduros, como se dice, no sobran en ninguna parte, la juventud es extraordinaria y, para que su legado sea muy evidente, sin duda, necesita andar de mano de la experiencia. De manera que yo digo con toda franqueza que las personas de la tercera edad también servimos, también valemos y también somos capaces de aportarle mucho al país.¿Usted cree que la combinación perfecta es la experiencia con las nuevas generaciones?Es que esa es Colombia. Este es un país de muchos jóvenes, de gente madura y de gente mayor. Esa es una discusión absolutamente estéril. Aquí nos necesitamos todos; quién puede descartar en Colombia la importancia de seis millones de personas mayores de 60 años en los medios de comunicación, en las empresas, en las actividades intelectuales. En todas partes hay personas mayores que cumplen una interesantísima tarea al lado de personas jóvenes que, desde luego, hacen también un extraordinario papel. Aquí tenemos que trabajar todos.¿Será que hay un estigma con el tema de la edad?Hombre, pues a mí me da mucha risa ese debate, francamente me divierto mucho con eso, porque la gente que hace esas observaciones, si son jóvenes, no miden y dentro de unos años van a llegar a ser viejos, pero hay una cosa peor y es que no se sabe si van a llegar a ser viejos. Por eso me da mucha risa eso. Mire, por qué lloramos a Mandela, él salió de la cárcel a los 70 años y a los siguientes 25 les dio lecciones de buen gobierno, de inclusión, de respeto a los derechos humanos; hoy el mundo lloró por un hombre sabio que llegó a tener 94 años de vida. La vida más productiva de Mandela fue entre 70 y 90 años, como la edad más productiva del Papa, que gobierna a 1500 millones de personas, y que empezó a los 76 años; como la edad más productiva de Pepe Mujica que empezó a los 88 años. Ese es un debate ridículo y, pues yo lo doy y me muero de la risa. La gente me pregunta: ‘¿Usted qué les diría a los que dicen que es un viejo?’ Y yo les digo que tienen toda la razón, que me siento orgulloso y que, además, soy y seré en el Senado, además de un luchador por las causas sociales y de la paz, un defensor de los pensionados.Las encuestas hablan de que liberalismo y el uribismo se van a disputar las mayorías en el Congreso que se elige este año...El liberalismo está bien y va a ser la primera fuerza política de Colombia. En marzo va a recuperar el liderazgo de otras épocas para hacerlo bien, para hacerlo serio, para ser responsables, para poner en ejecución su dimensión de lo social y para luchar por la paz.¿Usted cree que esta campaña se va a enfocar más en los ataques que en las ideas y los programas?Debiera ser por las ideas. En lo que al Partido Liberal respecta y, en lo que tiene que ver conmigo, las propuestas, debates de altura e ideas, debiéramos dar un espectáculo democrático muy interesante a los colombianos.¿Cómo mejorar la imagen tan decaída que tiene el Congreso en estos momentos?Con buenas actuaciones, con la presentación de propósitos y propuestas interesantes y con debates de control político que correspondan al interés nacional. Veo que este será un Congreso en el que van a entrar figuras de las actuales, va a estar el doctor Uribe, Navarro… Bueno, interesante. Me parece que eso le va a dar gran importancia al Congreso.Ustedes, los llamados ‘vieja guardia’, hace dos años no acompañaron la jefatura de Simón Gaviria, pero hoy están a su lado. ¿Quedó fragmentado el partido por esos movimientos?El Partido Liberal está unido, allí no ha habido ninguna fractura, ningún inconveniente. Lo que pasa es que el partido, que es de libre examen, se puede disentir, se puede examinar sin destruir a la colectividad. Hoy el partido está más unido que nunca.Pero el senador Juan Manuel Galán no piensa igual que ustedes…No lo he escuchado. Solo sé que el doctor Galán está en la lista de los senadores, pero si se queja, tiene garantías porque el partido no es de política para perros, como otros. De manera que nosotros estamos en unos lineamientos, unos propósitos esenciales que el partido con coherencia y seriedad ha asumido con una posición importante de país. Lo que importa es Colombia, como decimos algunos senadores. Debemos estar unidos, trabajando y vamos a ser la primera fuerza.¿Por qué se decidió lanzarse al Senado?Porque soy útil, pienso que en la edad mayor se puede ser útil, constructivo. Los de la tercera edad también tenemos la capacidad para atender las grandes dificultades del país. El tema de la paz también me comprometió y me dio optimismo para ser candidato.

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