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“Más cárceles no son más seguridad”, Director del Pnud

Heraldo Muñoz, director del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Pnud, y subsecretario General de las Naciones Unidas, habló sobre un informe que será presentado a finales de año en el que se habla del tema de las cárceles.

21 de marzo de 2013 Por: Colprensa

Heraldo Muñoz, director del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Pnud, y subsecretario General de las Naciones Unidas, habló sobre un informe que será presentado a finales de año en el que se habla del tema de las cárceles.

Heraldo Muñoz, director del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Pnud, y subsecretario General de las Naciones Unidas, habló sobre un informe que será presentado a finales de año en el que se habla del tema de las cárceles.¿El informe que están realizando quiere poner un énfasis en los victimarios? No en los victimarios. Es que no hemos querido mirar solo el lado de las víctimas, que es muy importante. Lo que estamos diciendo es que no basta con analizar este punto, sino que hay que observar qué pasa con el lado de los victimarios. Estamos desarrollando encuestas carcelarias y conocer las motivaciones del criminal, cuáles son sus tipos de acciones, qué es lo que pasa en las cárceles, para también mirar el sistema penitenciario y cómo opera la justicia más allá de la captura del criminal. Se habla de una crisis en el sistema carcelario. Por ejemplo, en el caso de Colombia, hay un hacinamiento del 52%. ¿Cómo ve ese tema? Hay una crisis del sistema carcelario en diversos países latinoamericanos. Lo que sucede es que la reacción de los gobiernos cuando hay una demanda ciudadana de más protección, tiene dos tipos de acciones: primero endurecer las penas y meter más gente en la cárcel y, segundo, rebajar la edad de responsabilidad penal y meter a gente cada vez más joven. Al final, eso significa, que las cárceles están rebozadas de presos y, entonces, lleva a una situación insostenible. Además, lo que sucede es que hay muchos presos que son llamados primerizos, que cometen un primer delito, que no deberían estar en una cárcel con individuos que son criminales duros y de larga trayectoria. Lo que hay que hacer es recuperar esos que acaban de delinquir con un tratamiento distinto, para que se puedan vincular a la sociedad. Eso existe muy poco. No puede haber en la cárcel un individuo que se robó 50 dólares o consume marihuana, con un individuo que era un capo de la droga. Esa diferenciación no está ocurriendo en muchos países. ¿Más cárceles significan más seguridad? Para nada. Incluso puede significar menor seguridad, porque el primerizo que entra sale de la cárcel generalmente, como si hubiera ido a la 'universidad del delito' y sale conociendo criminales, técnicas, contactos, y que ante la falta de acciones del Estado para que se reintegre a la sociedad, sale graduado en el crimen. ¿Es posible que las cárceles se conviertan en centros que ayuden a reformar a la gente en vez de ser, como usted lo menciona, universidades del crimen? Claro. Eso es posible, hay algunas experiencias que se están realizando que creo que pueden ser útiles. A eso es lo que yo creo que le debería apuntar la reforma al sistema penitenciario y de justicia de la región. 

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