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“Los diálogos de La Habana están que se rompen”: Angelino Garzón

El exvicepresidente Angelino Garzón asegura que no tuvo mala relación con Juan Manuel Santos . “Lo nuestro fue un ejercicio de unidad en la diferencia”. Afirma que no esperaba un reconocimiento en el discurso de posesión.

10 de agosto de 2014 Por: Judith Gómez Colley | Editora de Poder

El exvicepresidente Angelino Garzón asegura que no tuvo mala relación con Juan Manuel Santos . “Lo nuestro fue un ejercicio de unidad en la diferencia”. Afirma que no esperaba un reconocimiento en el discurso de posesión.

Un día después de haber terminado su periodo como vicepresidente de la República, a Angelino Garzón se le nota sin afugias. Desde su casa en Bogotá, vía telefónica, con un tono que suena conforme, habla de su paso por el cargo, de las dificultades que afrontó, de sus relaciones con el presidente Juan Manuel Santos, del proceso de paz y de su futuro político.En pocas palabras, ¿qué balance hace de su paso por la Vicepresidencia? Cumplí las funciones que me definió el presidente Juan Manuel Santos. Me pidió que me encargara de la promoción y defensa de los derechos humanos, que contribuyera a la política del diálogo social y también una relación con alcaldes y gobernadores sobre ese tema. Contribuí a que la cultura, promoción y defensa de los derechos humanos se desarrollara en cada municipio, departamento y en el país. También contribuí para que Colombia se viera ante la comunidad internacional como un país evolucionado en derechos humanos.¿Siente que cumplió la tarea, le faltó o no lo dejaron hacer mucho?No, yo hice lo que correspondía en el tiempo que me correspondía. Siento que hice lo que tenía que hacer, yo tenía solo desde el 8 de agosto del 2010 al 7 de agosto del 2014, y en ese tiempo creo que cumplí con mi labor.En el discurso de posesión el Presidente no tuvo un reconocimiento o un agradecimiento por su labor como Vicepresidente. ¿Cómo se sintió?Las relaciones con el presidente Santos siempre fueron muy buenas. Lo que pasa es que en Colombia la población no está enseñada a la unidad en la diferencia. Cuando el presidente Santos me invitó a que yo fuera su fórmula vicepresidencial, en ningún momento me dijo que Angelino pensara igual que Juan Manuel Santos ni yo le pedí a él que actuara o pensara igual que Angelino. Juan Manuel Santos y Angelino Garzón son un buen ejemplo de cómo es la unidad en la diferencia.Aunque el pueblo avaló su elección, hubo momentos en que fue en contravía de las posiciones del presidente Santos, lo que no fue bien visto, ¿no se sintió como un intruso en el Gobierno? Creo que en Colombia muchos sectores del establecimiento y de los partidos políticos tienen que aprender que la diferencia fortalece la democracia. Repito, lo nuestro fue un buen ejercicio de la unidad en la diferencia. Pero, ¿era un vicepresidente incómodo para el Gobierno?En ningún momento me sentí incómodo. Que el Presidente no hizo mención o un reconocimiento a la labor de Angelino Garzón en derechos humanos, eso es secundario para mí. Lo fundamental fue lo que dijo, que hay que trabajar por la paz, la equidad y por un país mucho más educado en el 2025. Creo que hubiera sido importante que él hubiera reiterado que el Gobierno, en cabeza del Presidente, va a mantener la política de promoción y defensa de los derechos humanos. ¿Por qué cree que algunos le hicieron mal ambiente dentro del Gobierno y lo veían como la piedra en el zapato?Es que todos los sectores de población tenían en Angelino Garzón un punto de apoyo. Lo tenían los sindicatos, las organizaciones sociales, campesinas, indígenas, afrodescendientes y los empresarios. Lo que procuré siempre es que el gobierno desarrollara la política del diálogo social con diferentes sectores y construyera acuerdos. ¿Fue bien tratado en estos 4 años?Yo no esperaba que el Presidente hiciera un gran reconocimiento a mi labor en el discurso del jueves. Creo que debía destacar más que el Presidente se comprometiera en la promoción y defensa de los derechos humanos, porque eso es vital para el presente y futuro de Colombia. Los tratados de libre comercio con Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea pueden debilitarse si el Gobierno no hace una política de promoción y defensa de derechos humanos.Y también me hubiera gustado que él hubiera reiterado que la paz, la equidad social y un país más educado están muy relacionados en todo el conjunto con los gobiernos locales y regionales. El problema en Colombia es que no hay mayor compromiso de los alcaldes, alcaldesas y gobernadores. ¿Qué tan viable es lograr la equidad?La pobreza y la miseria en Colombia han terminado haciendo más daño que los grupos armados ilegales. El país tiene que avanzar hacia la equidad social, que significa redistribuir riqueza y no pobreza. ¿Qué lectura le hace al discurso de posesión del Presidente?Lo fundamental es el compromiso del Presidente en los temas de paz y equidad social y un país más educado. Eso significa que el Presidente debe tener claro que para avanzar en ese camino necesitamos más diálogo social. Necesitamos avanzar en lo que sería la figura de un cese bilateral del fuego para la vida y no como estrategia de guerra. Creo que el camino de la paz hay que salvarlo, porque los diálogos en La Habana están que se rompen y la manera de salvarlos es el cese bilateral del fuego sobre la base de que la guerrilla se comprometa a que debe procurar respetar el derecho a la población a vivir tranquila y en paz.Habla de hacer debates nacionales...Desde el 8 de agosto no soy vicepresidente, soy un ciudadano común y voy a trabajar por generar un debate nacional para el voto obligatorio, porque esa es una manera de debilitar la sucia práctica de comprar y vender votos. También trabajaré porque las guerrillas de las Farc y el ELN tomen la decisión de firmar un acuerdo de paz en el 2014, para lo cual creo es muy importante avanzar en la figura del cese bilateral del fuego.¿Cree que la advertencia que le hizo Santos a las Farc sobre que la paciencia tiene un límite fue tardía?El diálogo de La Habana es entre iguales. Ni la guerrilla obligó al Gobierno a ir a La Habana, ni el Gobierno obligó a la guerrilla a llegar. Así como el Gobierno notifica a las Farc, esta también puede notificar al Gobierno. Lo más importante es procurar que las Farc se comprometan con el cese bilateral del fuego. Ante la perspectiva de un cese bilateral al fuego, las Farc deben comprometerse a cesar el secuestro y a poner en libertad a todos los secuestrados; a cesar la práctica criminal de minas antipersona y a facilitar el desminado y a acabar el reclutamiento de menores de edad y a facilitar su desvinculación. También a cesar todo tipo de acción violenta y criminal contra la población civil y contra la infraestructura económica y social. Dice que los diálogos de paz están que se rompen, ¿tan grave está la situación?Creo que el presidente Santos, la población y también la guerrilla deben tener cuidado para que ese diálogo no se vaya a romper, porque todas estas acciones violentas y criminales de las Farc son disparos contra la paz y conspiraciones contra ese diálogo. Una gran reflexión que hay que hacer es que las guerrillas se comprometan públicamente con la población en que para ellas el cese bilateral del fuego es un mecanismo para que a la gente se les proteja su vida y la tranquilidad.Hablemos de su futuro, ¿ a qué se va a dedicar en los próximos meses?A partir de este momento tomo mi derecho a la pensión, no por haber sido Vicepresidente, porque en Colombia solo queda con pensión vitalicia el Presidente de la República. Es por los años en que yo he cotizado. Si Dios y el Milagroso de Buga me dan vida, el 14 de mayo del 2015 diré si soy candidato a la Alcaldía de Cali o a la de Bogotá o a nada.

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