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Lo que no sabe sobre Daniel Coronell, el 'general' del periodismo colombiano

Daniel Coronell, vicepresidente de Noticias de Univision, fue elegido Periodista del Año en el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Dice que se ganó a su esposa con inteligencia, pues se considera tímido y feo.

3 de noviembre de 2013 Por: Claudia Liliana Bedoya S. | Reportera de El País

Daniel Coronell, vicepresidente de Noticias de Univision, fue elegido Periodista del Año en el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Dice que se ganó a su esposa con inteligencia, pues se considera tímido y feo.

“Toda palabra de Daniel Coronell va respaldada por un dato o una prueba. Con rigor y sensatez, sus columnas invitan a detenerse sobre la actividad de quienes creen que la ley se inventó para ser violada”. Este fue el argumento del jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar para considerar a Daniel Coronell el Periodista del Año. Coronell, el mismo que desde sus columnas de opinión, así como desde la dirección de noticieros, destapó escándalos como el de la ‘Yidispolítica’, se ha distinguido por ser el periodista que a través de sus investigaciones pone a más de un corrupto a temblar. Y aunque no ejerza el periodismo en Colombia, sino en Miami como vicepresidente de Noticias de Univisión, no se desconecta de su país.Ya cuenta con siete premios de periodismo Simón Bolívar. Desde Miami, Coronell habló con El País y descubrió a un hombre amable y cordial, que se considera tímido, poco agraciado y orgulloso de ser un reportero. ¿Qué representa para usted haber ganado tantos Premios Simón Bolívar?Un premio es un enorme estímulo para mí. Cada vez que he ganado un premio de estos, siento la misma emoción del primero. Ese fue un momento especial que me enseñó que el esfuerzo valía la pena y que informar e investigar era algo con lo que se podía ganar el aprecio de los colegas. Desde ese momento, cada premio supone una gran emoción para mí. ¿Qué lo hace seguir atado a Colombia? ¿Cómo hace para no desconectarse de la realidad nacional?A Colombia la disfruto, la sufro y la estimo. Durante muchos años mi universo informativo fue Colombia y ahora he tenido que diversificarlo. He venido a conocer que hay una comunidad hispana en Estados Unidos que no tiene pleno conocimiento de sus derechos civiles, que está discriminada en muchos aspectos. He venido a hacer un periodismo de investigación que los favorezca, los ampare, les informe y les abra las oportunidades al mundo. Ha sido un reto para mí, pero no por eso me voy a desprender de Colombia. Sigo su realidad tanto como puedo, dedico muchas horas del día a leer sobre Colombia y a hablar con fuentes del país y he tratado de mantener viva la columna en la revista Semana a pesar de que es duro porque aquí hay mucho trabajo. ¿Su nueva vida en Miami, en la que debe repartir su tiempo entre lo informativo y lo administrativo, lo satisface?Estoy feliz porque estoy aprendiendo periodismo y estoy manejando un proyecto importante y grande, también he tenido la suerte de contar con un equipo como el de Univisión, en donde me he ido ganando la credibilidad, porque jamás un colombiano había llegado a ser el director de noticias. Pero estoy lleno de nostalgia por Colombia. ¿Se considera un enemigo público para los corruptos colombianos?No, no he llegado a gozar de esa condición. Simplemente soy un reportero. ¿Se siente persecutor de corruptos y defensor de los desvalidos?No, yo esencialmente me siento un reportero. Lo que sí creo es que la reportería y el periodismo deben estar hechos para ser contrapeso del poder y para tener una visión crítica del mundo. El esfuerzo mío es simplemente investigar cosas, y tratar de ponerlas en un contexto. Pero lo que digo, trato de documentarlo. ¿Hoy teme por su vida?Mucho menos que hace un tiempo. Creo que el hecho de vivir fuera de Colombia ha ayudado a aumentar la sensación de seguridad. Ahora puedo ir manejando mi carro. En Bogotá tenía que ir en carro blindado y con escolta. ¿Eso lo ha llevado a pensar en dejar el periodismo?Sí, una vez, cuando las amenazas se concentraron en mi hija, que entonces tenía 6 años. Fueron cuatro meses que a mí me parecieron un siglo, fueron los cuatro meses más largos de mi vida, donde lo único que me salvó fue seguir investigando hasta dar con uno de los autores de las amenazas. Hace unos días hablaba con un colega que ha recibido amenazas y pedía consejo de cómo manejar la situación porque sentía estar cerca de algo importante pero que lo perseguían para que no lo publicara. Le dije ‘Investigar en periodismo se parece un poco a montar en bicicleta: cuando uno siente que se va a caer, hay que pedalear más rápido, pero cuando uno aprieta el acelerador en una investigación generalmente eso protege más que tratar de dejarla’. ¿Por qué renunció a ser médico?Empecé a estudiar medicina porque quería darle gusto a mi papá que quería que yo fuera médico, además, era un momento de la vida en que la aprobación de mi padre era importante para mí. Empecé a estudiar y en ese camino me encontré con Raúl Rojas y un día mientras estudiábamos me dijo: ‘Yo creo que usted va a ser médico como Jorge Villamil, que estudió pero se dedicó a hacer canciones. A usted le gustan otras cosas, dedíquese a eso’. Esa conversación me llevó a dejar la medicina y estudiar comunicación que la empecé al tiempo con el premédico y terminé convencido de que esa era mi verdadera vocación. El premédico ni lo terminé. Usted es todo un Coronell en su oficio... ¿también lo es en su casa?(Risas) En la casa soy muy tolerante y tiendo a ser un papá muy consentidor. María Cristina es más estricta. ¿Volvería a respaldar a algún político o quedó decepcionado por lo que ocurrió con Noemí Sanín?No, yo nunca volvería a pensar en respaldar a políticos. Me parece que el sueño del periodismo es distinto al de la política y a veces, no solo distinto sino contrario. ¿Le han llovido ofertas políticas?Sí, me han ofrecido y les he dicho que no. Hace un tiempo me ofrecieron hacer parte de una lista al Senado y eso no pasó de la primera llamada telefónica. Jamás lo voy a hacer.Vea la segunda parte de este informe: Coronell, el reportero que pone a temblar a los poderososVea la tercera parte de este informe: El hombre tierno que hay detrás del exigente Daniel Coronell

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