“Las Farc deberían ofrecer un cese al fuego unilateral”: cardenal Salazar

Nuevo cardenal, Rubén Salazar, dice que así se podría mostrar un compromiso de paz en esta Navidad. Sostiene que prefiere no opinar sobre el estado de salud del Vicepresidente de la República.

La reconciliación, el perdón, la solidaridad y la fraternidad son valores que se deben incentivar con más fuerza ahora que se empieza el proceso de paz entre la guerrilla de las Farc y el Gobierno Nacional. Así lo sostiene el actual arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar, nombrado nuevo cardenal por el papa Benedicto XVI.El prelado sostuvo que más que planear un cese de hostilidades entre el Estado y la guerrilla, esta Navidad las Farc deben ofrecer un alto al fuego sin condiciones para demostrar sus reales deseos de paz.Salazar indicó que duda de la presencia del Sumo Pontífice en Colombia debido a sus quebrantos en la salud. ¿Qué implica la designación de cardenal por el papa Benedicto XVI? Es indudablemente una tarea que implica estar muy unido a la Iglesia y una enorme responsabilidad, pero al mismo tiempo, el hecho que el Santo Padre llame a un arzobispo de Bogotá, a un Presidente de la Conferencia Episcopal a unirse a él a este servicio, está indicando el enorme aprecio que el Santo Padre tiene por la iglesia colombiana. Usted habla de servir a la Nación en lo que se necesite, ¿cuál sería su misión en el proceso de paz que ahora que se adelanta con las Farc? La Iglesia Católica en Colombia está dispuesta a prestar sus buenos oficios en la construcción de la paz. No tanto en las negociaciones para llegar al cese del conflicto armado, aunque sí es necesario también lo haríamos. Más bien, redoblando la evangelización para que se fortalezcan en todo el territorio nacional esos valores fundamentales para la construcción de la paz como la reconciliación, el perdón, la solidaridad, la fraternidad.¿Cómo debe ser el acercamiento entre víctimas y victimarios si se llega a materializar este proceso y cómo participaría la Iglesia?Eso lo estamos haciendo. La Pastoral Social de muchas de las diócesis está trabajando asiduamente en todo lo que significa la reparación a las víctimas. En muchas partes del país se está trabajando con los desplazados, con la reparación y en la restitución de tierras. Pero por encima de estas funciones concretas está el trabajo permanente de llamar al diálogo, la concertación, el bien común y a la paz.¿Hay ambiente de reconciliación? Ahí es donde está lo fundamental, en cambiar nuestras actitudes en el fondo de nuestro corazón. Muchas veces mantenemos actitudes de agresividad, injusticia, que buscan crear conflicto, enfrentamiento, guerra. Hay que trabajar en un ambiente de concertación, de búsqueda por la vía pacífica de las reivindicaciones sociales. Redepaz lanzó la propuesta de pedirle a las Farc una tregua navideña, ¿le suena esa propuesta? A mí me suena que las Farc ofrezcan un cese el fuego unilateral porque con ese gesto darían una clara indicación de que buscan sinceramente la paz y que, por lo tanto, están dispuestas a cesar su accionar violento. ¿Hay algún llamado por parte de la Iglesia en ocasión del paro de los funcionarios de la rama judicial? Invitaría a que llegaran rápidamente a un acuerdo. Pienso que estos ‘paros’ causan mucho daño en la economía y por el atraso de los procesos. Es importante que este aspecto se pueda evitar. Y si no, que se solucione lo más pronto porque siempre pasa lo mismo, después de muchos días se llega a acuerdos que hubieran podido lograrse desde el primer momento. Hago un llamado a las partes para que tomen una actitud de diálogo y busquemos el bien de Colombia, por encima de cualquier interés de grupo. Pienso que las cosas que se están pidiendo, y son justas indudablemente, pueden ser logradas por diálogo y no por la fuerza como lo es un paro. ¿Podría entrar a mediar en este paro? Si el Gobierno lo juzga necesario o si las Asonal Judicial lo pide no veo ninguna dificultad en que nosotros podamos ofrecer esos buenos oficios, pero solamente si lo piden. Me contento desde aquí con invitarlos a tomar una actitud de concertación, de encontrar juntos las decisiones que se requieren. Hay preocupación por el estado de salud del vicepresidente de la República, Angelino GarzónAprecio inmensamente a Angelino Garzón. Lo conozco desde hace mucho y he trabajado muy cerca de él y por tanto se de las inmensas cualidades que tiene y su estupenda sensibilidad social. El problema de su salud, no es algo que yo pueda valorar ni juzgar y creo que en ese sentido no tendría ningún mensaje. Y de la posibilidad de una renuncia… Creo que es algo que tiene considerar personalmente él de acuerdo a la evaluación que los médicos le dicten.Se ha insistido en que los católicos separados que se volvieron a casar no pueden tener derecho a la comunión, ¿cuál es su opinión? Esa ha sido la doctrina tradicional. Más bien en este momento se está discutiendo cómo se hace un poquito más accesible a estas personas la comunión porque los sacramentos son uno de los alimentos fundamentales de la vida cristiana y el hecho que una persona se haya separado y contraído otro matrimonio, no implica necesariamente una expulsión de la Iglesia, la persona sigue siendo católica. Ese es el gran reto, no prohibirles, ni cerrarles la puerta, sino acercarse a ellos para encontrar caminos en los cuales se sientan mucho más incluidos dentro de la Iglesia. ¿Qué posibilidades hay de que el papa Benedicto XVI venga a Colombia? La visita del Santo Padre depende fundamentalmente de su salud. Él es muy consciente de la fragilidad de su salud y por lo tanto no adquiere compromisos a largo plazo. Y es muy difícil que se comprometa a venir al país, por ejemplo, el año próximo cuando va a Brasil. De todas maneras yo le repetiré la invitación que ya le había hecho. ¿De qué le sirve al país su nombramiento como Cardenal? ¿Cómo van sus proyectos?En Bogotá estamos tratando de construir un nuevo plan de evangelización porque esto es fundamental para la Iglesia. Se están creando nuevas parroquias en el Sur donde se hace urgente una mayor organización eclesial. Se está pensando en la posibilidad de ampliar el número de zonas pastorales para una mejor atención. ¿Esperaba el nombramiento del Papa? Fue una absoluta sorpresa. En otras oportunidades se rumora con tiempo que va haber nombramientos de cardenales, pero esta vez fue un consistorio especial, de sólo seis cardenales, cuando normalmente hay más. Ahora que es cardenal va a poder elegir cuando el Papa muera y también candidato a ese cargo, ¿le suena la idea? Sería algo fuera de lo esperado. Sería el primer Papa no europeo y eso implicaría un cambio muy fuerte en el enfoque que se tiene en la elección de los papas. El nuevo Sumo Pontífice será el que la Iglesia necesite. ¿Cuáles son las expectativas? Indudablemente me llena de alegría ser llamado por el Santo Padre a hacer parte del colegio cardenalicio que es el que lo asesora inmediatamente porque el servicio se va ampliando. Ahora siento la alegría de poder colaborar eficientemente y de una manera más concreta. Como Cardenal, ¿qué mensaje le quiere enviar a todos los creyentes? Estamos en el año de la fe, empezó el 11 de octubre y va hasta el 25 de noviembre. Es un año para que los católicos reforcemos nuestra fe y tomemos conciencia de la necesidad de fortalecer nuestra adhesión a Cristo.