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La U: un partido sin brújula y agrietado por la disputa Uribe-Santos

Sectores advierten que la división es inevitable y que los escenarios posibles confluyen en una sola consecuencia: La crisis.

5 de noviembre de 2012 Por: Redacción de El País, Bogotá

Sectores advierten que la división es inevitable y que los escenarios posibles confluyen en una sola consecuencia: La crisis.

La Asamblea del Partido de la U del pasado domingo ‘desnudó’ la realidad de la colectividad de Gobierno, que dejó expuesta la división que existe a su interior y, de paso, planteó diversos escenarios en el corto plazo, todos ellos enfocados en un mismo ítem: la crisis.Para algunos sectores la Asamblea sólo fue el detonante de una bomba de tiempo que había al interior de la colectividad, la cual se ha manifestado en divisiones en su bancada con proyectos del Gobierno que finalmente aprueban a regañadientes; así como el abismo que existe entre quienes están al lado del uribismo; los que aún no se definen si están con el expresidente o con Juan Manuel Santos, y los que tienen sus corazones divididos entre la U y sus partidos de origen, especialmente el Liberal.No en vano los analistas consideran que no importaría la óptica por donde se mire la situación de la U en la actualidad, porque la división es inevitable, mientras que otros manifiestan que el presidente Santos juega a ‘dos bandas’ para consolidar, de una vez por todas, el divorcio con Uribe.El primer escenario y con el cual coinciden los analistas es el de la división, que a su vez traza algunos caminos que terminarán debilitando a la colectividad de Gobierno.El exministro de Gobierno Armando Estrada Villa dijo que la división es inevitable, ya que es un partido que tiene a sus jefes en dos orillas. “Santos y Uribe tienen una concepción diferente del Estado, miran el proceso de paz desde diferentes ángulos y esta divergencia hace imposible una convivencia porque en un mismo colectivo están el Jefe de Gobierno y el jefe de la oposición”, aseguró el extitular de la cartera.Esta fragmentación también es percibida por el politólogo Ernesto Rengifo, quien aseguró que “cada sector, uribista y santista, va por su lado”, pero dio una mirada más global y vinculó un tercero: el Partido Liberal.Rengifo se atreve a pronosticar que va a haber una reunificación liberal con la “inminente absorción de la U” y vaticinó que todo conduce a que haya una desbandada también al conservatismo, lo que conllevará al “fortalecimiento de los partidos tradicionales”.Cuando se refiere al conservatismo, Rengifo advierte que existen muchos miembros de la U que provienen de esa colectividad, por lo que el retorno a esta tolda no es un tema para descartar.Este escenario lo comparte el politólogo Fernando Giraldo, quien reiteró que “la U y los liberales son la misma familia, tienen las mismas raíces”.Sin embargo, tiene una mirada adicional a la situación y argumentó que el presidente Juan Manuel Santos está “jugando a dos bandas”. Giraldo justifica su aseveración al señalar la orden que le dio Santos a su partido de no aprobar los proyectos de escisión de partidos y del transfuguismo. En su opinión, esa instrucción solamente busca cerrarle el camino a quienes se quieren ir con el expresidente Uribe.En paralelo, explicó, Santos -por su origen liberal- va a contar con un “respaldo irrestricto de ese partido y ese cierre de filas golpeará a la U, lo que profundizaría la crisis”.Entonces, indicó el analista, el Presidente se la juega con las dos colectividades, porque mantiene a la U como su partido, el que lo llevó a la Jefatura de Estado, y simultáneamente está con los liberales por convicción.Este escenario, golpeará también a Uribe, ya que se quedará con 6 o 7 congresistas de la U que se irían a su lado, pero Santos se queda con la U y de paso se acerca a los liberales, lo que le garantiza un amplio poder político.De hecho las escaramuzas entre la U y los liberales ya comenzaron a evidenciarse con el episodio del jueves, cuando el presidente del Congreso, Roy Barreras, calificó el encuentro de Santos con sectores liberales como una visita de “amantes”, a lo que congresistas como Guillermo Rivera, reaccionaron y le dijeron al vallecaucano que si de infidelidades se trataba, Barreras había estado con Germán Vargas Lleras, Álvaro Uribe y ahora con Santos en una situación similar.La analista Elizabeth Úngar, por su parte, recordó el episodio de la Asamblea del domingo de la que dijo fue “una vergüenza”, pero reconoció que el tono de la discusión y lo sucedido es la clara muestra de lo que es la U, por lo que no descartó que “la división sea inevitable”.Recordó que la U se conformó con diversidad de partidos y por ese hecho “sus integrantes van a terminar, más temprano que tarde, por regresar a sus colectividades de origen”.Uno igual de crítico, pero más pausado en sus observaciones fue el exministro Óscar Iván Zuluaga, quien dijo que mientras la U no defina su identidad “no logrará tomar decisiones políticas”, lo que podría redundar en que se agudice la crisis.La defensa de la unidad del partido estuvo por cuenta de Roy Barreras, quien anotó que la división que se quiere mostrar es falsa y recordó que “Uribe nunca hizo parte transversal del partido, de hecho nunca se inscribió en la U, y no quiso hacerlo en el 2006”, por lo que sentenció: “El primer presidente inscrito por el partido es Juan Manuel Santos”. El escenario con Uribe por fueraPero el tema también tiene otra mirada y es la eventual salida de Uribe de la colectividad.Elizabeth Úngar enfatizó en que la salida del expresidente “le va a costar caro a la U” porque “va a generar que se acabe ese partido por sustracción de materia”, por lo que dejó claro que “es evidente que lo que empieza mal, termina mal”.Para el exministro Estrada Villa, Uribe “tiene una amplia aceptación en la opinión pública; se mantiene vigente”. Aclaró que el sector parlamentario de la U se quedará con Santos porque es quien tiene el poder y “la burocracia, mientras que las bases y unos pocos congresistas acompañarán a Uribe, porque ya no es el hombre de las galletas” y recalcó que una eventual salida del exjefe de Estado, “le va a hacer mucho daño al partido”, pero “es imposible que siga adentro”.Precisamente, sobre la eventual salida de los uribistas de la U, el senador Juan Carlos Vélez (alfil del exmandatario) manifestó que “la única forma que van a tener para que nos vayamos es que expulsen a las minorías parlamentarias, porque no vamos a estar apoyando la forma en la que se está adelantando este proceso de paz”.Zuluaga, a su turno, consideró que a las directivas de la U “se les olvida que las bases, la ciudadanía son parte del partido y esas acompañan a Uribe”, por lo que se mostró a la espera de una respuesta del exmandatario sobre sus eventuales aspiraciones políticas en el 2014.En este sentido, Zuluaga comentó que el Puro Centro Democrático espera que el expresidente dé el sí para encabezar una lista al Senado y eso, a su juicio, “sería la mejor noticia para el país, ya que representaría un paso importante para el fortalecimiento de la política”, además que sería una convergencia de fuerzas que se aglutinarían en la doctrina uribista.Mientras tanto, Giraldo apuntó a decir que Santos ya le ha restado muchos espacios a Uribe y lo único que le falta “es quitarle el partido”.

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