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“Hoy, Santos y las Farc se necesitan mutuamente”: Martha Lucía Ramírez

La precandidata presidencial habló sobre futuro del Partido Conservador e hizo críticas al presidente Santos y al proceso de paz.

27 de marzo de 2013 Por: Redacción de El País

La precandidata presidencial habló sobre futuro del Partido Conservador e hizo críticas al presidente Santos y al proceso de paz.

La precandidata conservadora a la Presidencia, Martha Lucía Ramírez, habló con El País sobre el “estado de letargo” en el que cree que se encuentra su partido por la poca vocación de poder y por las pretensiones de algunos de apoyar la reelección del presidente Juan Manuel Santos Calderón y no ir a elecciones con candidato propio.¿Cómo va su precandidatura para la Presidencia?Estamos comenzando con el convencimiento de que el país necesita fortalecer los partidos; las instituciones de la política son fundamentales para tener políticas de largo plazo, creo que en el conservatismo hay una ideología que le ha servido a Colombia y necesitamos fortalecerla. Estoy buscando que el partido salga de este letargo en que se encuentra porque no puede ser el incondicional del Gobierno de turno porque eso lo desdibuja y le hace perder la fuerza de sus ideas. Un partido que no tiene vocación de poder tiende a desaparecer y espero que el conservatismo analice su futuro a mediano plazo y entienda que plegarse a una reelección del presidente Juan Manuel Santos lo que lleva es a desaparecer el partido.Es decir, ¿para usted es un hecho que Santos va por la reelección?Yo creo que todos los mensajes y lo que le telegrafían a uno todos los días indicarían eso. Sin embargo, pienso que así vaya o no por la reelección el presidente Santos o si va a ungir a Germán Vargas Lleras, el conservatismo debe presentar una candidatura propia y mostrar sus ideas. Creo que esta negociación que se está haciendo con las Farc, de alguna manera hace pensar que toda esta fortaleza del Estado está plegada a lo que suceda en La Habana.¿Qué tanto afecta al conservatismo esa falta de vocación de poder?Es absolutamente nefasto porque lo que el país percibe es que hay dos partidos conservadores: uno de bases ciudadanas, que cree en el orden, en el Estado de derecho, en la justicia y en la seguridad. El otro es el partido que está en manos de un grupo pequeño, algunos dirigentes que están agarrados a lo que ahora se conoce como la mermelada y resulta que la mermelada beneficia a un grupo de personas, pero lo que necesita el país es un partido ofreciendo una mejor opción.¿Y es fácil lograr que se impongan las bases vibrantes sobre el grupo que va detrás de la mermelada?Creo que el partido va a tener que confrontarse a sí mismo y en esas bases hay mucha gente ansiosa de producir ese cuestionamiento. De hecho hicimos una reforma de estatutos el año pasado donde el partido asume un liderazgo en varias cosas porque es demasiado peligrosa esa percepción ciudadana de que lo público es corrupto y que la política es corrupta. Eso es un caldo de cultivo riesgoso para que nos pase, eventualmente, lo que le pasó a Venezuela y lo que ha pasado en buena parte de América Latina. ¿Si los conservadores acompañan la reelección, declina sus aspiraciones?No, yo realmente creo que este es un tema de convicción; yo no soy una persona que he vivido de la política ni que he llegado a ser alguien solo por la política. Tengo más de 35 años trabajando por este país en el sector público y en el privado y mi tema hoy es de convicción. Espero salir adelante en el escenario que sea; espero que el Partido Conservador no solo me dé esa opción sino que se dé a sí mismo la opción de volver a ser realmente una fuerza jugando a ganar y no jugando a ver cómo ayuda a ganar a otros.¿Y qué le dicen sus convicciones sobre quién está más cerca de los postulados azules, Santos o Uribe?Evidentemente, ha estado más cerca el presidente Uribe, que gobernó con postulados conservadores y el apoyo del partido en sus dos periodos se explica justamente en eso. El presidente Uribe gobernó con una Política de Seguridad Democrática que es la esencia pura del conservatismo, y que es la presencia del Estado en todo el territorio con las Fuerzas Militares y con la educación, el desarrollo, infraestructura; creo que en ese sentido se parece mucho más el presidente Uribe al Partido Conservador. ¿Cuando se acuesta y piensa en su futuro político ve más factible su candidatura en el conservatismo o en el Centro Democrático de Uribe?La verdad es que el presidente Uribe me invitó a hacer parte de su proyecto; yo tengo un gran compromiso con esa Política de Seguridad Democrática que desarrollamos juntos, pero le he dicho que en este momento lo que es responsable y lo que es comprometido con la institucionalidad es hacer el trabajo de partido. Lo que no tendría ningún sentido es que un partido que apoyó ocho años del gobierno de Uribe ahora vaya a tomar distancia de ese proyecto que defendió y que al final del día representa lo que ha sido la ideología conservadora. Creo que en este momento sentimos un gobierno distante y errático; con buenas intenciones, sin ninguna duda, pero un gobierno con muy malas realizaciones.¿Cree que las Farc le hacen el juego a Santos con el tema de la paz?Yo creo que ahí se están apoyando mutuamente porque digamos que hay unos intereses que son coincidentes; siento que hoy Santos y las Farc se necesitan mutuamente.¿Lo dice por las palabras de ‘París’ de que la reelección de Santos sería fundamental para la paz en Colombia?Por supuesto que me impresiona mucho la coincidencia de mensajes; pero también dijo ‘París’ que quieren que se desmilitarice una parte del territorio y eso me parece inaceptable porque hasta hoy no he oído una reacción del presidente Santos. Nosotros no podemos tener actitudes timoratas frente a las pretensiones completamente ilegítimas y absurdas de las Farc.¿Qué no le gusta del proceso de paz?El proceso de paz habría tenido realmente credibilidad si hubiera empezado rápidamente a dar resultados y me parece que un resultado indispensable para la mayoría de los colombianos habría sido el de no seguir reclutando menores, que le entregaran al Gobierno el mapa de los campos minado que han sembrado y suspendiera la violación de mujeres como arma de guerra. ¿Cree que Santos traicionó a Uribe?No quisiera hablar de traiciones personales; yo creo que traicionó un legado y esa confianza que el país tenía en que íbamos a continuar no solo enfrentando con absoluto rigor a la guerrilla, al paramilitarismo y el narcotráfico, sino que el afán de querer mostrase como el presidente que hizo la paz le ha hecho cometer errores que hoy por hoy creo que él es el primero en lamentar. En la Política de Seguridad Democrática, que el la debe conocer muy bien porque la dejé escrita en el Ministerio de Defensa, decía que al final tenía que haber una salida política al conflicto, Cuando se llevara a las Farc al punto de no retorno.¿Veremos a las Farc tomando partido en las próximas elecciones?Si el día de mañana hay una desmovilización y de verdad entreguen las armas, si de verdad se incorporan en la vida civil es posible que algunos de ellos puedan entrar a hacer política, pero siempre y cuando no lo haga ninguno de los que sean responsables de acciones terroristas y de crímenes de lesa humanidad; creo que es impresentable que esas personas estén pensando aspirar al Congreso.¿Y el papel de la Marcha Patriótica?Sabemos que la Marcha Patriótica es el brazo político de las Farc; que buena parte de quienes están detrás, como la exsenadora Piedad Córdoba, son los mismos que apoyan las posiciones de las Farc. Lo que tratan es de confundir al país porque le hacen creer a la gente que marcha por la paz, pero internacionalmente venden la idea de que la gente sale en respaldo a las Farc.

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