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“Hay que incentivar la cultura de la historia laboral”: Colpensiones

Mauricio Olivera, presidente de Colpensiones, sostiene que Colombia es el país con menor cobertura en pensiones en América Latina.

27 de julio de 2014 Por: Margarita Vidal Garcés

Mauricio Olivera, presidente de Colpensiones, sostiene que Colombia es el país con menor cobertura en pensiones en América Latina.

De ancestros tolimenses, Mauricio Olivera, el presidente de Colpensiones, la entidad que logró el milagro de actualizar el colosal represamiento de solicitudes pensionales que se acumularon por décadas entre el desgreño y la corrupción del Instituto de Seguros Sociales, cuenta que su abuelo paterno era de San Luis y que llegó a Bogotá en la época de la violencia. En Colombia los Olivera son muy escasos –dice- pero de Perú hasta la Argentina hay muchísimos.Su padre le enseñó que “la constancia vence lo que la dicha no alcanza”, mientras lo formaba muy normativamente para la vida, y por eso fue siempre muy buen estudiante. Es economista de la Universidad de los Andes y candidato a Doctorado en Economía en la Universidad George Washington. Su vida profesional se ha movido entre la investigación, el sector público, la academia y la consultoría. Durante seis años fue investigador asociado de Fedesarrollo. Trabajó en el Departamento de Investigaciones del BID y fue jefe de la División de Análisis Fiscal de Planeación Nacional. Ha sido también profesor de Economía de Los Andes y del Rosario, consultor del PNUD y se desempeñaba como viceministro de Empleo y Pensiones en el Ministerio del Trabajo hasta que, en agosto de 2013, Juan Manuel Santos lo posesionó como presidente de la nueva entidad que sustituyó al ISS y que, según él, deberá garantizar las pensiones de los colombianos durante los próximos cien años.¿Cómo se creó Colpensiones, un ‘chicharrón’ que le entregaron, con un represamiento brutal en pensiones?Colpensiones se creó a través de tecnología y toda la información es digitalizada. En el Seguro Social la información se manejaba manualmente y una persona tomaba las decisiones en materia de pensiones. Aquí la historial laboral la revisa un funcionario, el reconocimiento lo hace otro -que decide si la persona tiene, o no, derecho a pensión- la notificación la hace otro funcionario y el pago lo hace alguien más. Con esto se busca que el proceso no esté en manos de una sola persona de cuyo criterio depende la decisión de otorgarle, o no, sus pensiones a los colombianos.¿Y cuáles son los criterios de eficiencia?Calcule: cuando Colpensiones abrió sus puertas el 1º de octubre de 2012, el ISS le anunció que le trasladaría 80.000 solicitudes que tenía retrasadas y Colpensiones se preparó para eso, pero cuando entra en liquidación el Seguro Social y la liquidadora empieza a escarbar, descubre que no eran 80.000 sino 347.000.¿Y cómo se llegó a ese despropósito?Una de las razones para liquidar el Seguro Social era que la información no estaba completa porque el Instituto estaba descentralizado, había ocho centros de decisión y no se sabía qué había en cada uno de ellos. Por esta razón Colpensiones se centralizó y las decisiones se toman en Bogotá, a través de tecnología. El universo completo pudimos cerrarlo en marzo de este año, cuando supimos que eran exactamente 347.000. ¿La situación era tan apremiante que tuvieron que acudir a la Corte Constitucional?Sí, pero no solo porque había una presión muy grande para solucionar ese atraso monumental, sino porque se encontró que gran parte de esas decisiones atrasadas ya tenían una tutela, que se convirtió en desacato, que podría traer una sanción, es decir, una orden de arresto para los funcionarios de la entidad. La Corte entendió que se trataba de un problema estructural del Régimen de Prima Media y nos dio un apoyo declarando lo que los abogados llaman “el estado de cosas inconstitucional”, durante un tiempo en el que se suspenden las tutelas y las sanciones por tutelas. ¿Cuánto tiempo tomó tramitar tal cantidad de casos represados?La Corte nos comunicó esa protección el 12 de julio de 2013, hace un año, y el pasado 15 de julio le reportamos que gracias a esa protección ya se habían procesado los 347.008 casos. Sorprendente. ¿Cómo lo lograron?Con planes de choque, con más personal y mucha tecnología. Fue una tarea titánica. Había gente que estaba esperando desde hacía 10 o 15 años.En ese lapso debió morir una proporción muy alta. ¿Qué se hace en esos casos?Existe la Pensión de Sobreviviente. Si la persona fallece y ya había una decisión, el sobreviviente puede pedir la pensión. Está cubierto por la Ley 100 y la Ley 797. Hay también pensión de Invalidez y de Sustitución, si la persona muere cuando está afiliada. Debo aclarar que hay unos casos que todavía estamos procesando porque no tenemos la información completa, entre ellas algunas tutelas.Entiendo que el presidente Santos habló de cien mil tutelas represadas...Cuando yo llegué aquí hice el primer balance de tutelas y encontré que había 96.000 y que todos los días nos llegaban más y más. El universo completo, a hoy, son 147.000, de las cuales ya resolvimos 115.000. Quedan 32.000, de esas hay 20.000 sobre las cuales tenemos la información y las estamos resolviendo, pero de las otras 12.000 no tenemos la información. La Corte ya está enterada de este tema y el año pasado profirió el Acto 202 ordenando a los jueces ayudarle a Colpensiones recopilando y entregándole la información. Desde hace años se dice que en el tema de pensiones estamos sentados sobre una bomba de tiempo, ¿qué tipo de reforma se hará?La reforma puede hacerse de dos maneras que, técnicamente, se llaman Paramétrica y Estructural. Con la primera cambiarían parámetros como la edad, la tasa de cotización, las semanas, o la tasa de reemplazo, que es el porcentaje del salario sobre el que cotizó. O se puede cambiar estructuralmente el sistema. En general las paramétricas se hacen para la sostenibilidad financiera, pero esa es una decisión del Presidente. ¿Es cierto que hoy muchos jóvenes no cotizan y que eso compromete el Régimen de Prima Media?Ese Régimen es una transferencia intergeneracional. Lo que los jóvenes consignan hoy es para los pensionados de hoy. Pero va creciendo el número de pensionados porque la población va envejeciendo, y la verdad es que no hay muchos jóvenes cotizando, entre otras cosas por el tema del desempleo o del empleo informal. Desafortunadamente, Colombia es el país con menos cobertura en pensiones en América Latina, porque de los 20 millones de colombianos que trabajan, 14 millones no están ahorrando para su vejez.No puede ser, ¿por qué?En gran medida porque Colombia es un país con mucha informalidad laboral y también puede deberse a la falta de confianza en el sistema mismo, o a que los jóvenes pueden no ser conscientes sobre lo que significa ahorrar para una pensión. Las estadísticas demuestran que de los 20 millones de trabajadores que tiene el país solo seis millones cotizan, lo que da el 30 %. Pero si uno lo examina por edades, ve que un 40 % de los jóvenes cotizan pero luego empiezan a salirse del sistema porque pierden su empleo y no logran conseguir un trabajo formal. ¿Y hay políticas frente a eso?Sí, precisamente se crearon los Beneficios Económicos Periódicos, BEP. De los 20 millones de colombianos que trabajan, diez ganan por debajo del salario mínimo, es decir, no tienen eventualmente la capacidad de ahorrar y cotizar las 1300 semanas, y no había alternativa, porque si bien existía el programa Colombia Mayor para todos los adultos mayores indigentes, que no ahorraron un peso, a los que el Estado les da un subsidio, en el otro extremo estaba el Sistema General de Pensiones, pero en la mitad no había ninguna solución. Por eso se crean los BEP para que las personas ahorren lo que puedan, cuando puedan y no tengan que acumular semanas. ¿Qué pasa con quienes, estando en el sistema, no logran pensionarse porque no alcanzan las semanas?Se les devuelven los recursos tanto en el Régimen de Ahorro Individual, como en Colpensiones. La población que no lo logra es muy alta. En este momento hay seis millones de personas ahorrando para su vejez y la probabilidad de obtener una pensión es muy baja. Solo el 10 % lo conseguirá.¿Cuántas semanas son necesarias para pensionarse?Este año son 1275 y el próximo, 1300. Son 25 años de cotización. Ya estamos buscando las personas a las que hay que devolverles sus recursos, para decirles que se pueden llevar su plata, pero que si voluntariamente quieren pasarse a BEP, pongan sus recursos ahí, y el estado les da el 20 % adicional, así, recibirán un ingreso mensual. ¿Cómo funciona la Pensión Familiar?Bajo algunas condiciones que da la ley, se trata básicamente de sumar las semanas de los dos integrantes de una pareja para ver si entre los dos logran una pensión para compartir. ¿De dónde saldrá la plata para financiar todos esos procesos?En Colombia el Estado nunca ha dejado de pagar una pensión porque cuando no hay recursos, estos salen del Presupuesto General de la Nación. Colpensiones se financia de una comisión sobre lo que recauda, como cualquier administradora de un Fondo. Ese presupuesto es suficiente. Y aunque solo lleva un año y diez meses de funcionamiento, tenemos lecciones ya aprendidas que estamos recopilando porque, de hecho, con el Gobierno Nacional y la Corte Constitucional estamos pensando en una reestructuración frente a las realidades a las que ahora tendremos que adaptarnos.¿Y que son cuáles?Veníamos de un promedio de 20.000 radicaciones al mes en el ISS. En Colpensiones, por las expectativas que se han creado, se radican 36.000, casi el doble, y por eso se hace necesario pensar en una reestructuración.¿De qué tipo?Dos grandes líneas: una en tamaño, frente a las necesidades de la población y, otra, en mejoramiento de los procesos y la tecnología. Yo creo que una ventana de oportunidad es el fin del Régimen de Transición a 31 de diciembre de este año, porque las reglas van a ser más claras y toda solicitud que se radique en Colpensiones, se responderá en términos de ley.¿Cuáles son esos términos?Cuatro meses para una pensión y dos meses para un recurso. Hay que advertir que procesar y resolver el represamiento del ISS nos generó un pequeño atraso en Colpensiones, porque desde octubre de 2012 se han radicado 592.000 solicitudes y hemos resuelto 440.000. Queda un remanente de 152.000. De esas, en este momento solo 80.000 están fuera de término. 72.000 todavía están en término y le pedimos a la Corte Constitucional un plazo adicional hasta diciembre para ponernos al día.¿Frente a los Fondos Privados de Pensiones, cómo van ustedes a generar confianza para que la gente cotice nuevamente con el Estado?Esa es la tarea más difícil, pero lo primero que habría que argumentar es que ahora es una entidad muy eficiente y que siempre responde. Hay que cambiar la visión de que esta es una entidad de litigios y que, por el contrario, Colpensiones provee acompañamiento, pero para lograr eso tenemos que incentivar una cultura muy fuerte de historia laboral. ¿Es decir, que cada persona sepa dónde, cuánto tiempo, y cuánto dinero ha cotizado toda su vida?Exacto, porque aunque ese es el insumo para liquidar la pensión, a la gente se le olvida su historia laboral y solo cuando tiene que radicar su petición recuerda, por ejemplo, que trabajó, años atrás, con entidades públicas ya liquidadas que no les cotizaron y allí empieza el problema.

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