Habla el caleño que le abrió paso al matrimonio gay en Colombia

Luis Felipe Rodríguez puso en julio de 2013 la acción de tutela que ayer falló la Corte Constitucional en favor de los matrimonios igualitarios.

[[nid:454488;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/08/a14pro9agos15n1photo01_0.jpg;full;{Luis Felipe Rodríguez, Licenciado en Lenguas Extranjeras de la Universidad Santiago de Cali. Actualmente cursa quinto semestre de Derecho en la misma institución.Especial para El País}]]

Luis Felipe Rodríguez estaba dictando su habitual clase de inglés cuando la noticia le llegó a través del teléfono. Al otro lado de la línea, uno de los activistas que estaba en las afueras de la Corte Constitucional en Bogotá, esperando la sentencia,  lo llamó  para anunciarle que ese tribunal resolvió  (seis votos a favor, tres en contra) que las parejas del mismo sexo podrán casarse, tal  como lo hacen un hombre y una mujer.

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Desde el 30 de agosto del año pasado, la Corporación tendría que haber dictado sentencia. Pero cada semana que el tema fue puesto en el orden del día,  la decisión se aplazó. Por eso Luis Felipe, el caleño de 26 años que presentó una de las  tutelas que reclamaba igualdad de derechos para la comunidad Lgbti, no estaba ayer en la capital del país.

“El trabajo no me permite estar viajando”, sostiene. De inmediato cuenta que en los  tres años que duró el proceso, solo pudo ir a Bogotá cuatro veces. Una de esas fue el 30 de julio,  día de la audiencia pública en la que tuvo que justificar la razón de su demanda.

Dice que este ha sido un proceso largo, extenuante, pero que “no se trata de Felipe Rodríguez y de su pareja. Esta  ha sido una tutela que ha sido apoyada y reconocida por muchas parejas en Colombia y creo que es el  triunfo de la población  LGTBI en el país”.

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Fueron ocho meses de espera y finalmente, la decisión se conoció este jueves...

Efectivamente. La audiencia pública en la Corte Constitucional fue el 30 de julio del 2015. En esa fecha la Corte nos citó para que  interveniéramos y explicáramos  por qué se debía aprobar  el matrimonio civil con parejas del mismo sexo. El plazo máximo para que la Corporación resolviera era el 30 de agosto del año pasado, pero siempre citaban y el tema era aplazado  por muchos motivos.

La Procuraduría General de la Nación hizo su intervención y la Iglesia Católica también. Hoy finalmente nos dan el sí. Tenía incertidumbre porque regularmente hemos recurrido a la Corte Constitucional vía acción de tutela para el reconocimiento de los derechos para la población  LGTBI y nos extrañaba que no le hubieran dado celeridad al tema.

¿En algún momento pensó que la Corte Constitucional le diría no a las bodas entre parejas del mismo sexo?

La Corte Constitucional ha proferido 73 sentencias  donde ha reconocido de cierta manera  los derechos de la comunidad  LGTBI en Colombia. De todas formas hubo un  poco de temor porque la intervención que hizo la Procuraduría  era  fuerte, en aras de no reconocer a nuestra población, finalmente la Corte ha dicho que sí y  el temor ha quedado atrás.

¿Cree que con esta decisión hay menos motivos para ser discriminados?

Lo que debe quedar claro es que Colombia es un Estado Social de Derecho. Si bien la población  LGTBI en Colombia  ha venido sufriendo algún tipo de discriminación, a partir de 1991 la Constitución deja claro que en el país no pueden existir ciudadanos de tercera categoría. Son 73 sentencias donde se ha dicho que las parejas del mismo sexo tienen derechos y hoy  finalmente el reconocimiento se da completamente.

¿Qué  le dice hoy al Congreso de la República que negó la posibilidad a través de un proyecto de ley  que los integrantes a comunidad LGTBI se pudieran casar?

Habíamos  presentado un proyecto de ley con el senador Armando Benedetti, que fue el último    que se presentó en el Congreso de la República en ese sentido. Anteriormente,  se habían presentado 18 proyectos que fueron hundidos porque no se dio la gestión, fueron archivados sin ningún tipo de justificación, simplemente por los prejuicios que se manejan desde las bancadas. 

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Lo que le digo hoy al Congreso y lo he dicho antes, es que efectivamente allá no existe la democracia. Hay un Congreso tergiversado, que no ha permitido que se haga el reconocimiento para muchos grupos poblacionales en Colombia que hemos recurrido a la Corte Constitucional gracias  a la tutela y es la Corte la que siempre nos ha permitido, por medio de acciones afirmativas, acceder a nuestros derechos.

Argentina, Brasil, Uruguay, México, son otros de los países de América Latina donde las parejas del mismo sexo ya tienen derecho a realizar bodas civiles.

Usted es protagonista en esta noticia,  presentó la tutela y dio la pelea. ¿Cómo se siente?

Ha sido gratificante. Desde el 2013 decidimos demandar a la Notaría Cuarta del Circuito de Cali porque se negó a realizar un matrimonio civil. Este ha sido un proceso largo, extenuante, un proceso largo contra la Procuraduría General, pero hoy finalmente vemos unos frutos. 

No se trata de Felipe Rodríguez y su pareja, se trata de una tutela que ha sido apoyada y reconocida por muchas parejas en Colombia y creo que es un triunfo de la población  LGTBI en el país.  Esto lo vamos a celebrar por mucho tiempo. Le continuaremos diciendo a la Procuraduría General de la Nación y a la Iglesia Católica que  somos ciudadanos de primera categoría.

Ya se aprobó el matrimonio, pero ¿qué sigue ahora en el proceso?

Estamos esperando a que la sentencia sea publicada oficialmente por la Corte Constitucional y el siguiente paso es vigilar que acaten el fallo. Ese es el camino que sigue por recorrer.

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¿Qué le queda faltando a la población LGTBI para alcanzar todos sus derechos?

En tema de derechos civiles ya está todo totalmente reconocido: adopción, el matrimonio. Ahora queda es velar porque las sentencias sean acatadas por los jueces y los notarios. Velar porque haya garantías de los derechos. Seguramente hay jueces y notarios que son conservadores, homofóbicos, que son muy religiosos y toca luchar para que esas sentencias  tengan un cumplimiento y para que se hagan dentro del marco legal colombiano.

Cuando arrancó todo este proceso usted dijo que lo hacía no con la intención de casarse con su pareja, sino para verificar que no estaban cumpliendo con la ley. ¿Ahora que piensa, se van a casar?

(Risas) Claro. En este momento él no está en la ciudad por cuestiones laborales, pero tan pronto llegue vamos a fijar una fecha para casarnos porque  tenemos todo el apoyo de nuestras familias.