Farc están allanando el camino hacia la negociación: analistas

Farc reiteran que no secuestrarán más con fines extorsivos y niegan que ya haya una fecha acordada para la liberación de 10 integrantes de la Fuerza Pública.

El máximo jefe de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, emitió un nuevo comunicado en el que señala claramente que “vale la pena intentar romper el círculo maldito y apostarle más bien a la reconciliación y la paz”.Este comunicado se produce una semana después que esa misma guerrilla anunciará no sólo que liberarán a los 10 integrantes de la Fuerza Pública que tienen secuestrados hace más de una década, sino que ponen fin a la práctica del secuestro extorsivo.Este sábado, una vez más, ‘Timochenko’ afirmó que se trata de un “compromiso público” de no volver a secuestrar con fines extorsivos.¿Qué quieren las Farc?Analistas estiman que ese grupo armado ilegal con estos sorpresivos planteamientos unilaterales está abriendo un camino hacia un “escenario de negociación”.¿Hay que creerles a las Farc? ¿Sabe la guerrilla a qué apuntan o están ‘tanteando’ al presidente Juan Manuel Santos?Para el analista de la Corporación Nuevo Arco Iris, Luis Eduardo Celis, la poca credibilidad hacia las Farc es un factor importante, pero lo verdaderamente clave sería establecer cuáles son los mínimos aceptables que cada parte está dispuesta a aceptar en ese eventual escenario.“Si las Farc quieren discutir toda una agenda nacional sería muy difícil, porque el país no apoya eso y en el otro extremo están los que dicen que las Farc se deben rendir. Ninguna de las dos cosas es viable. Tendremos que encontrar un mecanismo viable de negociación” , estimó Celis.Para establecer esos mínimos, Celis está de acuerdo con que haya una especie de prenegociación, a través de emisarios, fuera de cámaras que le permita al presidente Santos arrancar sobre piso seguro.Ahora bien, este nuevo comunicado de las Farc ya produjo reacciones de incredulidad por actores políticos como el presidente de la U, Juan Lozano, y el vocero y representante a la Cámara por Cambio Radical, Germán Varón, quienes afirman que se necesitan más que comunicados.Sobre este punto, el ex comisionado de Paz, José Noé Ríos, consideró que estos planteamientos unilaterales deben ser analizados por el Gobierno de forma abierta y no cerrar de una vez las puertas.“Creo que es muy conveniente. Creo que el Gobierno debe mirar con un espíritu analítico esta propuesta, este planteamiento, para ver de qué manera se abren posibilidades de solucionar el conflicto. Los planteamientos hay que tomarlos con seriedad y analizarlos con un espíritu positivo en lugar de hacer un cerramiento de puertas inmediatas” , expresó.SecuestradosEn el comunicado, ‘Timochenko’ también niega que tengan en su poder a cientos de secuestrados como se ha dicho, y agregó que las cifras que maneja País Libre son falsas. En cualquiera caso no precisó nada más sobre el tema. Ni siquiera hizo mención de los cuatro contratistas de la Emerald Energy, entre ellos tres chinos, secuestrados el año pasado en el Caquetá, hecho que ha sido atribuido esa guerrilla.Y es que como publicó Colprensa hace una semana, no hay claridad en el número de secuestrados que hoy están en poder de las Farc: La fundación País Libre señala que son 405 personas. La fundación Nueva Esperanza dice que son 725 y el Gobierno, a través de la Dirección Operativa para la Defensa de la Libertad Personal, antes conocida como Fondelibertad, dependencia del Ministerio de Defensa, sostiene que son 97.De los 97 casos que maneja el Ministerio de Defensa se calcula que 35 estaría en poder de las Farc y de los 725 casos que Nueva Esperanza reporta, desde 1995 no se sabe quienes han regresado con vida.Olga Lucía Gómez, de País Libre, insiste que son 405 civiles secuestrados de los cuales habrían muerto en cautiverio unos 104.En ese sentido, Gómez añadió que factores como el temor a denunciar, la seguridad de los familiares y la negligencia de las autoridades son los que no permiten establecer cuántas son las víctimas reales de este delito en el país.