Estudio revela que han aumentado las trabas a la libertad de prensa en Colombia

La investigación del Proyecto Antonio Nariño encontró que más periodistas enfrentan dificultades para acceder a la información de entidades públicas y que también han aumentado las intimidaciones a los comunicadores.

Durante la celebración del Día Mundial para la Libertad de Prensa este 3 de mayo, el Proyecto Antonio Nariño, un conjunto de organizaciones nacionales y regionales que promueve la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo, publicó los resultados de un estudio que muestra que, en lo corrido de 2013, la libertad de expresión y acceso a la información en Colombia se ha reducido. El estudio consistió en una encuesta a más de 700 periodistas a nivel nacional y regional quienes expresaron su opinión sobre la libertad de prensa en el país, a partir de sus experiencias durante el ejercicio de su profesión. El primer punto que aborda el estudio se refiere a la percepción que tienen estos periodistas sobre la facilidad de acceso a la información. De acuerdo con la investigación, se ha presentado un deterioro en este aspecto. En 2012 el 57% de los periodistas consideraba que la información pública era fácil de acceder, mientras que durante este año solo 53% lo considera. También se hace evidente que para los medios de comunicación reconocidos es mucho más fácil acceder a la información pública que para los periodistas independientes y para los ciudadanos comunes. El informe también revela que los periodistas prefieren acceder a la información pública a través de entrevistas directas y contactos personales o filtraciones anónimas desde las instituciones, que haciendo uso de medios formales como los derechos de petición y los archivos públicos de cada institución. Entre las dificultades que denuncian los periodistas encuestados para acceder a la información pública, la gran mayoría (57%) afirma que son las trabas administrativas. También se cita la intromisión de funcionarios que preguntan cuál es el objeto de la información, y al conocerlo la niegan. Tampoco deja de ser preocupante que 17% de los periodistas no puede acceder a la información por presiones de la autoridad e incluso amenazas contra su vida.Entre las instituciones que mayor dificultad generan a la hora de acceder a la información están las de la Rama Judicial. Allí, aparte de que hay serios retrasos en la entrega de la información, la misma no es proporcionada en formatos comprensibles o fácilmente manejables. Agresiones a la libertad de prensaEn el último año, la cantidad de periodistas encuestados que se sienten seguros en el ejercicio de su profesión se redujo a 46% con respecto al 2012, cuando este porcentaje era del 54%. En este sentido las regiones que se sienten más perjudicadas son la de Antioquia, la costa Pacífica y la costa Caribe. Entre las agresiones más frecuentes denunciadas están las restricciones a la libre movilidad por parte de las autoridades (29%), la vigilancia ilegal por parte del Estado (23%), las agresiones por parte de la Fuerza Pública (21%). Solo un 14% ha encontrado dificultad por la acción de actores armados ilegales. Algunas mujeres (16%) denuncian que les ha sido negada la información debido a su género. Una vez más las regiones donde se agrede más a la prensa son la costa Caribe, la Pacífica y el centro del país. No muy lejos están los Llanos Orientales, Santander, Antioquia y Bogotá. Ambiente para la libertad de expresión Los ataques a la libertad de prensa han generado que algunos periodistas se cohíban al momento de publicar información. La mayoría lo hace por amenazas a su vida o de sus familiares, la presencia de actores armados ilegales, el temor a ser despedidos de su trabajo o al cierre de su medio de comunicación. En este sentido, resulta preocupante que el temor a demandas por injuria o calumnia ha aumentado tres puntos porcentuales con respecto al año pasado, cuando estaba en 11%. El estudio también evidencia un cambio en la censura a ciertos medios de comunicación. Mientras en 2012 la radio era la más censurada, este año es la prensa escrita, especialmente la regional. También ha crecido bastante la censura contra medios digitales, blogs y redes sociales, que ha crecido en un 10%.