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Estos fueron los problemas a los que se enfrentó el gobierno Santos en 2011

Durante el 2011, el Mandatario colombiano se enfrentó a varios ‘dolores de cabeza’.

28 de diciembre de 2011 Por: Por Redacción de El País, Bogotá

Durante el 2011, el Mandatario colombiano se enfrentó a varios ‘dolores de cabeza’.

“Esta ‘maldita Niña’ ha sido el karma de mi gobierno”. Estas palabras expresadas por el presidente de la República, Juan Manuel Santos en Chía (Cundinamarca), dejaron claro cuál fue el mayor ‘dolor de cabeza’ que tuvo el jefe de Estado en este 2011 que agoniza.Si bien a este gobierno, que ya completó 16 meses de gestión, se le han presentado inconvenientes, es evidente que el mismo Mandatario reconoció que las emergencias invernales que se han registrado se convirtieron en un problema para poner a andar las ‘locomotoras’ que él mismo anunció el día de su posesión.No en vano, el Jefe de Estado reconoció este inconveniente al indicar que “desde el primer día que yo me posesioné ya esta Niña estaba madurándose mucho, ya estaba lloviendo más de lo normal y en estos 16 meses de Gobierno ha sido el peor problema que hemos tenido que afrontar”.Esta situación, de acuerdo con algunos analistas, le dio un giro sustancial a su plan de gobierno, que si bien ya ha tenido éxitos como el crecimiento económico del 7,7% y la reducción de los índices del desempleo, así como los logros en materia legislativa en el Congreso de la República, demuestra que sólo con una tregua en el fenómeno climático podrá materializar una acción concreta de su plan de gobierno, en lo que resta del cuatrienio.Sobre este fenómeno, el senador conservador José Darío Salazar sostuvo que “no hay duda que este invierno, indudablemente, cambió las prioridades del Gobierno”.Para el analista Ancízar Marroquín es evidente que la prioridad del Gobierno colombiano es atender a las víctimas, pero luego viene la labor de “reconstrucción de las zonas afectadas”, lo que a su juicio ya determina un giro en las políticas del Gobierno que no se habían contemplado en el momento del triunfo.Lo argumentado por el politólogo se evidencia en que los proyectos de prosperidad que se había trazado el presidente Santos se encuentran, de alguna manera, aplazados precisamente por el problema del invierno.Es por esto que Ancízar Marroquín consideró que “el Gobierno va a tener que aplazar inversiones que tenía, en principio” y argumentó que habrá temas como los de movilidad en el país que ya no serían prioritarios para el actual Mandatario.La reforma a la JusticiaEl proyecto de reforma a la Justicia, que superó su primera vuelta en el Congreso, determinó el ‘choque’ entre el Gobierno y las altas Cortes, que rechazaron no haber sido tenidas en cuenta en el trámite de la iniciativa y que lo que se le dio vía libre en el legislativo es una norma que ‘atenta’ en contra de la autonomía de la rama.El ex alcalde de Bogotá Jaime Castro dijo que este enfrentamiento obedeció “en primer lugar, a la orientación misma de lo que debe ser una reforma a la Justicia y, en segundo lugar, a que el Gobierno quiere quitarle atribuciones a la rama que ella considera importantes”.Sin embargo, Castro dejó claro que “el Gobierno, que yo sepa, conversó con el país pero no tenía la obligación de estar de acuerdo con ellas, no tenía por qué llevar el proyecto que las cortes querían”, por lo que insistió en que “la instancia debe zanjar las diferencias es el Congreso”.Fernando Giraldo, entre tanto, recordó que lo sucedido puede pasar a mayores, debido a que “las Cortes dijeron que si el Gobierno no da las garantías acudirán a las instancias internacionales y eso es delicado”.Mientras tanto, el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, desestimó las críticas de las Cortes y argumentó que “tal vez no se ha mirado con suficiente cuidado el proyecto”.Seguridad ciudadanaOtro de los problemas que el presidente Juan Manuel Santos ha tenido que afrontar y que hasta ahora mantiene altos los índices de percepción de los colombianos es el de la seguridad ciudadana, tema que, incluso, le costó el cargo al entonces ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, quien salió del gabinete el 31 de agosto de este año.En su momento, el hoy alcalde electo de Bogotá, Gustavo Petro, dijo que la salida de Rivera se dio por el distanciamiento de las Fuerzas Militares con el Gobierno, lo que redundó en que “el país haya caído en los altos índices de inseguridad que se perciben”.Asimismo, el senador del Partido de la U Juan Lozano dijo que a partir del momento de la salida de Rivera se comenzó una reingeniería en la política de seguridad del Presidente.Si bien algunos sectores reconocieron que el abatimiento en combate del comandante de las Farc alias Alfonso Cano amainó un poco la crítica que pesaba en contra del Primer Mandatario, también advirtieron que para 2012 el Gobierno deberá trazar una nueva estrategia de seguridad ciudadana con los nuevos mandatarios que se posesionan en enero para combatir a la delincuencia común que azota especialmente a las principales ciudades del país.El lío de la reforma educativaUno de los pulsos que perdió el presidente Santos este año fue con los estudiantes.La reforma a la educación se le convirtió al Gobierno en un dolor de cabeza, debido a que la asociación de los estudiantes de las universidades públicas del país, que luego fueron acompañados por los sindicatos y algunos sectores políticos, lograron poner al Jefe de Estado y a la ministra de Educación, María Fernanda Campo, contra las cuerdas.Las protestas, al principio violentas y luego con un halo pedagógico y pacífico, determinaron que el Gobierno cediera en sus pretensiones de insistir en el proyecto que se analizaba en el Congreso y solicitó su retiro. Hoy se habla de la búsqueda de la concertación.Esta situación, según dijo el analista Alfredo Rangel, determinó una eventual resurrección del movimiento estudiantil en Colombia, pero descartó que fuera reaccionario como el que se dio en 1971, por lo que aclaró que los educandos de hoy tenían como “horizonte la reforma educativa, que es de una enorme incertidumbre”.Un senador de la República, que prefirió la reserva, le dio una mirada diferente a este problema que enfrentó el Gobierno. “Lo que quedó en evidencia es que el presidente Santos no soporta las vías de hecho y antes de continuar adelante con sus propósitos prefiere dar un giro sustancias”, dijo.Recordó que una situación similar se le presentó con el paro camionero, el cual “tuvo que ceder ante las pretensiones de los propietarios de los vehículos de carga por los bloqueos y manifestaciones que se presentaban en todo el país”.

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