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Entrevista exclusiva con el ex presidente Uribe a su paso por Cali

El ex presidente Álvaro Uribe dice que a las Fuerzas Militares del país las tienen paralizadas. Afirma también que hay una venganza criminal contra su gobierno.

27 de febrero de 2011 Por: María Elvira Domínguez y Diego Martínez Lloreda

El ex presidente Álvaro Uribe dice que a las Fuerzas Militares del país las tienen paralizadas. Afirma también que hay una venganza criminal contra su gobierno.

¿Le hace falta el poder? ¿Qué extraña de ser Presidente?Frente a la Presidencia lo que yo tengo es gratitud con mis compatriotas que me permitieron ejercerla ocho años. Y cuando uno mira el pasado con gratitud tiene que mirar el futuro con esfuerzo, con patriotismo, con afecto. Cuando uno se mantiene en la lucha por la Patria, vive agradecido del ayer, pero no lo extraña y hay una cosa muy importante para mí en el ejercicio de la política que es el diálogo con los compatriotas. Mientras se mantenga, todos los días hay esperanzas de futuro, no añoranzas de pasado.¿Siente impotencia cuando se presenta un problema en el país y no puede hacer nada? Yo dije en la tarde del 7 de agosto del año pasado que volvería al bello oficio de simple ciudadano de Colombia. Ahora, uno siente la angustia de todos los compatriotas con los problemas de la Patria, pero también la confianza en las autoridades.¿Cuál es su objetivo real con estos talleres democráticos? Todos tenemos que contribuir a aportarle a la política. En estos talleres estamos buscando fomentar el diálogo con la ciudadanía de los principales problemas de las ciudades. Hay unas conclusiones que se entregarán a candidatos a alcaldías y gobernaciones, asambleas y concejos. Es muy importante estudiar el perfil de los candidatos. Los compromisos principales que deben tener los candidatos. Hemos puesto bastante atención sobre los casos particulares de cada sitio, al tema de la seguridad, la necesidad de que alcaldes y gobernadores todos los días coordinen la seguridad, el Ejército, la Policía, apoyen a la justicia, a la Fiscalía, a los jueces, siguiendo las instrucciones del Presidente. Hay un tema bien interesante: cómo vamos a atender a la juventud, a evitar que la juventud se enrole en la criminalidad, por eso queremos trabajar en cada taller el tema del emprendimiento, cómo cada ciudad puede tener como meta que todos los muchachos estudien y simultáneamente se formen en oficios productivos y cómo los aportes departamentales y municipales pueden ayudar a invertir en fondos de emprendimiento. En síntesis queremos poner un granito de arena para un desarrollo muy constructivo de las elecciones de octubre.La más reciente encuesta bimestral de Gallup muestra que el tema del orden público ha vuelto a ser una preocupación de los colombianos ¿Comparte usted esa preocupación?Es muy positivo que los colombianos se quejen por la seguridad. Antes al país lo derramaban en sangre y la gente temía quejarse. Ese es un gran cambio cultural. Yo tengo una particular preocupación, que se la he manifestado al Ministro de Defensa de la manera más constructiva y es la siguiente: a las Fuerzas Militares las tienen paralizadas en el combate a las bandas criminales del narcotráfico. Me parece que hay un error en la interpretación de las normas de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario que ha llevado a que le digan al Ejército: si hay una organización de narcotraficantes o una banda criminal no la pueden bombardear, ni puede entrar el Ejército a enfrentarlos, tiene que bregar a capturarlos. ¡Por Dios! unas organizaciones con esa peligrosidad, si no las enfrentan, ese monstruo se vuelve a crecer. El país tiene que aprender de las experiencias. Cuando usted tiene un criminal peligroso en un país y excluye a una de las fuerzas institucionales para combatirlo, ese criminal se crece ante el hecho que esa fuerza no lo enfrenta y lo más grave, tarde que temprano ese criminal penetra esa fuerza. Lo que yo si quiero pedir de la manera más respetuosa es que las Fuerzas Militares muestren un gran liderazgo al enfrentar a las bandas criminales.¿Entonces usted cree que hay un terrorismo jurídico que está paralizando a las fuerzas militares?En ese caso sí, indudablemente. Por eso se lo hablo con toda franqueza. Ustedes saben toda la esperanza que tengo, como ciudadano, en el presidente Santos. Entonces hago ese comentario de la manera más constructiva. Ahí veo un problema grave y por eso lo quiero señalar.Dicen que la Fuerza Pública se ha relajado, en parte, porque usted cuando era Presidente llamaba todos los días a los generales a pasar revista y que ya nadie hace eso. Y que hasta se han vuelto a ver los generales en los cocteles ¿Qué opina?A mí se me ha criticado mucho el micro manejo, pero la verdad es que cuando uno estudia la historia de Colombia encuentra que este país es el que de Latinoamérica ha tenido la mejor visión macro, pero por qué ha tenido poca ejecución: por falta de complementar esa visión macro con un micro manejo dinámico. Nosotros lo que procuramos en esa administración fue tener una visión macro con un manejo micro y llevarlo todos los días a la práctica. Pero hay que respetar el estilo de cada quien. Tal vez uno de los libros más importantes para conocer la sicología de las Fuerzas Armadas de cualquier país es el Acta de la Guerra de Sun Tzu. Desde ese libro, lo que es claro es que las fuerzas armadas son jerárquicas, subordinadas. Atienden es al jefe. Yo fui muy consciente de eso y con todo cariño por las Fuerzas Armadas, todos los días, a toda hora, procuré responder a las angustias de mis compatriotas.Se dice que las bacrim son un reencauche de los paramilitares y que la existencia de esos grupos demuestra el fracaso del proceso de paz que usted adelantó con esos grupos...Recuerden que en el Valle del Cauca había guerrilla, impunidad de Varela, de ‘Don Diego’, entonces ustedes como ciudadanos me pueden relevar a mi de esa pregunta que me formulan como periodistas. El que se adelantó en mi gobierno fue un proceso donde se desmovilizaron 50.000 bandidos. De ellos, 35.000 de los antiguos paramilitares y el resto de la guerrilla. Si algo recuperó el gobierno nuestro fue el monopolio del Estado para combatir a los criminales. Ahí empezamos a ver una gran diferencia porque hoy lo que hay, por ejemplo, de esas bandas es un propósito criminal alrededor del narcotráfico y por eso los ve uno asociados con la guerrilla en tantas partes. La Policía me ha dicho que un 50% de los cabecillas de esas bandas criminales fueron reinsertados, pues hay que combatirlos; que más o menos un 12% de los capturados fueron reinsertados, también hay que combatirlos. De 52.000 reinsertados ha reincidido un 7 ó 10%. En cifras absolutas es poco, lo que pasa es que cinco mil bandidos le hacen mucho daño a cualquier sociedad, por eso hay que combatirlos y no se puede ocultar una causa eficiente de estos fenómenos: la legalización de la dosis personal de droga en Colombia se constituyó en un gran estímulo al microtráfico. Alrededor del microtráfico figura toda esa criminalidad urbana, está la extorsión al transporte, al comercio, los secuestros express. Yo creo que ahí el país tiene un punto de reflexión. Hay que cambiar la ley no para llevar a los adictos a la cárcel, pero sí a los jíbaros, a eso distribuidores del narcotráfico que se mantienen en la impunidad gracias a la dosis personal.A raíz de la condena al ex senador Mario Uribe se han revivido algunas sindicaciones en contra suya por su supuesta cercanía a ciertos jefes paramilitares. ¿Usted cómo recibe eso?Nada, qué le voy a decir. Tengo una larga vida pública enfrentando todos los riesgos. He enfrentado todos los bandidos, yo pregunté mucho en la elección del 2006: ‘levante la mano el paramilitar que pueda decir que ha sido amigo y ha tenido relaciones con Álvaro Uribe’. En mi larga carrera pública he corrido todos los riesgos, jamás me sometí a la guerrilla y a los paramilitares. Ahí está un recorrido de ocho años en el gobierno, usted ve los resultados. Me van hablar a mí de esos temitas, cuando el país que me entregaron estaba dominado por la guerrilla y los paramilitares. Otros gobiernos dejaron que este país se lo tomara la criminalidad, que nosotros enfrentamos con toda decisión y mejoró bastante el país en términos de seguridad en esos ocho años nuestros.¿No es inoportuno cazar una pelea con un premio Nóbel como Adolfo Pérez Esquivel?Uno se frustra y se ofusca mucho de ver un Nobel que ha sido un verdugo contra la institucionalidad colombiana hace muchos años. Ese señor frente a Colombia procede sin objetividad y sin veracidad, por sesgos ideológicos y ese señor no lo conozco ni me conoce y me tiene que respetar. Los ciudadanos tenemos unas instancias judiciales y es importante que ese señor acuda a ellas a sustentar las acusaciones que me hizo en un foro al cual asistían personas que no podrían negar sus vinculaciones con el terrorismo. Aquí hay una venganza de los criminales contra mi gobierno, un gobierno que encontró 60.000 terroristas y los redujo a 8.000. Es un gobierno que extraditó 1.200 personas, que desmontó los paramilitares y debilitó la guerrilla, que le quitó a las Farc su ilusión de tomarse el poder en Colombia. Todos ellos confluyen en lo que yo llamo la venganza criminal contra ese gobierno y de pronto se encuentran padrinos, con quienes pretenden legitimarse, como Pérez Esquivel. ¿Siente que en este gobierno hay algo de turismo?Risas. Uno se pregunta ¿y por qué dejaron que Colombia llegara al 2002 siendo un Estado fallido? Y algunos dicen es que no había gobierno sino turistas en el gobierno. Ojalá eso no vuelva a pasar. A propósito de la última encuesta de Gallup, en ella usted mantiene una favorabilidad del 74%. ¿A qué atribuye ese fenómeno?Lo único que tengo es afecto por mi Patria. Mucha gente me dice ¿por qué está activo en política? ¿A qué aspira? A nada, tengo gratitud y afecto por mi Patria, compromiso con las nuevas generaciones. Alguien que tuvo la oportunidad de ser Presidente 8 años tiene el deber de trabajar por la Patria mientras el Creador le preserve la energía.Uno de los temas que más preocupación genera en Cali es Emcali, que lleva varios meses de interinidad, aquí dicen que usted vetó el nombre de Mauricio Cabrera para la Gerencia de la empresa...Para qué me preguntan por chismes. Jamás intervengo en esas cosas. Yo respeto mucho, jamás voy yo a vetar un nombramiento. Yo leo muy poquitos chismes y cuando me cuentan un chisme, mi regla es ser indiferente. Uno tiene que pensar, nos preocupamos por la seguridad, el emprendimiento o por los chismes. Pero llevamos cuatro o cinco meses de interinidad en Emcali, ¿a usted le preocupa ese hecho?Ojalá la superen rápidamente, pero hay que ir es al tema de fondo, yo no soy la persona para decir que la superen con fulano o perano. El tema de fondo es ¿Cómo se va a salvar ese patrimonio de las telecomunicaciones?¿A quién le gustaría ver como próximo Alcalde de Cali y Gobernador del Valle?Lo que yo quisiera es venir seis meses después de la elección y que me dijeran qué lujo de alcalde tenemos, qué lujo de gobernador tenemos.¿Es cierto que su candidata a la Alcaldía de Cali es Susana Correa?Yo no puedo tener candidatos porque los partidos tienen sus organizaciones nacionales, regionales y locales y uno lo que tiene es que contribuir a las mejores decisiones. Ahora, si me preguntan por Susana Correa tengo que responder que ella hizo una tarea de excelencia en Emsirva, además con mucho valor civil. Hizo una gran gerencia de Emcali. Es una mujer ejecutiva, pulcra y tiene un gran sentido de patriotismo.Vea más información sobre los talleres democráticos que lideró Uribe en CaliTalleres Democráticos en Colombia: un puente con la comunidadUribe propuso revivir la idea de eliminar las contralorías municipales y departamentales

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