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Los hipopótamos descendientes de los cuatro importados por Escobar habitan actualmente en la cuenca del río Magdalena. | Foto: Colprensa

Colombia

¿En qué consiste la solución que podría servir para la esterilización de los hipopótamos de Pablo Escobar?

Las alternativas para controlar el aumento de la población de hipopótamos en Colombia son costosas y complejas de ejecutar.

29 de noviembre de 2023 Por: Redacción El País

La manada de cuatro hipopótamos, que Pablo Escobar importó para su hacienda Nápoles en los años 80, ahora son alrededor de 170 descendientes de esa familia de hipopótamos nacionalizados por el extinto narcotraficante, que desde hace 30 años escaparon de la hacienda y comenzaron a dispersarse por las orillas del río Magdalena, generando un impacto negativo en este ecosistema al cual no pertenecen. Según estimaciones, la población de 170 hipopótamos podría crecer a unos 1000 para el año 2035.

La problemática derivada de que los hipopótamos son una especie foránea y las alteraciones que están causando en el medio ambiente, afectando a otras especies nativas, fue creciendo durante años. Las soluciones propuestas por los gobiernos siempre han sido polémicas, la última de ellas, planteaba la eutanasia como una alternativa. Solo para noviembre, desde el Ministerio de Medio Ambiente, se anunció un plan para esterilizar a unos hipopótamos y aplicar la eutanasia a otros, lo que de inmediato generó polémica en el país.

La razón para que desde distintos sectores animalistas y algunos líderes de opinión se opongan a la eutanasia, es que los hipopótamos se convirtieron en un símbolo no deseado de Colombia, algo similar a una mascota nacional que genera simpatía en la población, incluso turismo. Sin embargo, los hipopótamos, pese a que son herbívoros, se consideran una especie agresiva e invasora sin depredadores naturales en nuestro ecosistema, lo que afecta a otras especies que podrían correr riesgo de extinción si no se controla su impacto.

Esta imagen corresponde a 'Gustavito', el hipopótamo que fue hallado muerto con heridas de arma cortopunzante. | Foto: Foto: cortesía de la Secretaría de Cultura de El Salvador

La ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad, informó que “estamos en una carrera contra el tiempo en términos de impactos ambientales y ecosistémicos permanentes”.

Sobre las causas que permitieron la reproducción numerosa de los hipopótamos, la ministra Muhamad señaló la indiferencia de los gobiernos sucesivos durante 30 años que ignoraron este aspecto, dejando que una especia animal propia del África subsahariana lograra instalarse en el territorio tropical colombiano.

Aunque el objetivo inicial de este gobierno, aclaró Muhamad, es esterilizar 40 hipopótamos al año, esta tarea no es sencilla, puesto que cada animal puede pesar más de tres toneladas y durante el día son difíciles de capturar, ya que permanecen en el agua, de modo que hacerlo en la noche es igualmente complejo.

De acuerdo con los expertos que brindan asesoría para realizar la esterilización de estos animales, el procedimiento implica dormir a los hipopótamos con un dardo tranquilizante y realizar la cirugía en el lugar donde se encuentre el animal, también deben evitar que ingrese al agua después de aplicársele el tranquilizador, porque podría ahogarse.

La propuesta de aplicarles eutanasia a los hipopótamos ha sido criticada en la opinión pública. | Foto: AFP

Según Germán Jiménez, biólogo de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, “este procedimiento es muy peligroso, ya que el veterinario debe ser muy hábil para esterilizarlo en el menor tiempo posible, antes de que despierte”.

Otro aspecto importante, además de la complejidad del proceso, es que según el Ministerio de Medio Ambiente, cada esterilización podría costar alrededor 10 mil dólares, un aproximado de 40 millones de pesos por hipopótamo.

Los hipopótamos se adaptaron al ecosistema del río Magdalena, pero están afectando a especies nativas.

En un comunicado, Muhamad afirmó que el Gobierno también está desarrollando un “protocolo de eutanasia ética”, aunque no aclara cuántos hipopótamos morirían bajo este método. La ministra también añadió que estaban adelantando en conversaciones para reubicar algunos hipopótamos en santuarios de otros países, como México, India y Filipinas. No obstante, en cada una de estas alternativas, los costos son elevados.

Por su parte, el biólogo Jiménez manifestó sus reservas de que estas medidas “sean insuficientes para controlar” el crecimiento de la población de hipopótamos. Para él, si estos animales no son desterrados completamente, volverán a reproducirse, por lo que, a la larga, Colombia tendría que “vivir con esta especie permanentemente”, dijo.

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