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Rodrigo Lara, congresista y presidente de Cambio Radical. | Foto: Archivo Colprensa

CAMBIO RADICAL

"El precio que debimos pagar por la paz fue irrisorio": congresista Rodrigo Lara

El presidente de Cambio Radical dice que la guerra con las Farc ya se acabó y que ese no debe ser tema de campaña Presidencial en 2018.

26 de febrero de 2017 Por: Argemiro Piñeros - Colprensa

Si hay un dirigente político que el país identifica como muy cercano a Germán Vargas Lleras es el representante a la Cámara Rodrigo Lara. Sus semejanzas en ideas políticas, carácter y estilo, llevaban a pensar que tenían una postura única en todos los temas.

Sin embargo, hoy Rodrigo Lara, quien desde el 2015 era codirector de Cambio Radical, parece que toma distancia de su jefe político por la implementación de los acuerdos con las Farc, en particular la creación de la Jurisdicción Especial de Paz.

Sostiene que Vargas es un gran demócrata que escucha y que es quien representa en su partido la línea más proactiva a los acuerdos, mientras otros sectores son críticos permanentes.

De su retiro de la dirección (que se cumplirá el 1 de marzo), la campaña Presidencial de 2018, la asignación de avales, son temas con los que Lara habló con Colprensa.

¿Por qué deja la Presidencia de Cambio Radical?

La dejo el miércoles 1 de marzo ante la inminente renuncia del vicepresidente Germán Vargas Lleras. Le corresponderá a él asumir un control más directo de la colectividad, con el fin de demostrarles a los colombianos las grandes realizaciones que se han alcanzado en las carteras bajo su responsabilidad. En segundo lugar, se avecinan las elecciones parlamentarias y no es prudente, en ninguna colectividad, que un parlamentario tenga la dirección del partido. Y tercero, ya cumplí un ciclo, porque vienen retos nuevos.

En su presidencia le dieron mucho ‘palo’ por los avales controvertidos que entregó el Partido

Tengo como principio que aceptar una dignidad implica asumir responsabilidades. Hay ciertas personas en la política a las que les encantan las dignidades, más no las responsabilidades; hay personas a las que les gusta la comodidad, pero nunca asumir posiciones. Me tocó asumir la conducción del partido después de entregada la mayoría de los avales: llegué a finales de junio de 2015, cuando la campaña ya estaba en curso y los avales ya se habían dado, por medio de un curioso sistema de descentralización para los líderes regionales.

Realmente, solo entregué dos avales, el del gobernador del Huila, Carlos Julio González, y el del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. Eran los que me correspondían, por zonas. Se presentaron los problemas en La Guajira y fue difícil y doloroso afrontar esa situación porque me tocó responder, como director del partido, por errores cometidos por otros.

¿Ese mecanismo de otorgamiento de avales será el mismo para las elecciones de Congreso de la República del próximo año?

Como ahora el vicepresidente Vargas Lleras asume su campaña presidencial, en la práctica será él quien orientará los destinos de la colectividad, estoy seguro de que tomará serias precauciones para evitar que personas que tengan líos ingresen al partido y asuman esos avales. Y reorientará ese y otros temas que han venido ocurriendo.

¿Qué los líderes regionales entregaran avales fue un grave error?

No fue bueno. No me gusta ese tipo de medidas, porque más allá de descentralizar la toma de decisiones, también se descentralizan las responsabilidades, que en últimas le debe corresponder a la dirección de la colectividad. Uno puede consultar, puede tener en cuenta la opinión y la realidad regional, pero en últimas no se puede descentralizar. Este sistema se debe revisar.

Algunos dicen que esto sucedió porque hubo mucho ‘cacique’ que aprovechó el ‘desinterés’ de Vargas Lleras…

Asumo que ante la renuncia del Vicepresidente él tomará el control directo. Se llevará a cercanos colaboradores suyos, para que le ayuden en todos los temas administrativos del partido.

¿La salida de Vicepresidente del Gobierno también llevará a qué Cambio Radical salga de la Unidad Nacional y a marcar distancia en varios temas?

Hacer parte de la Unidad Nacional no necesariamente implica adherir a todos los postulados que emanan del Gobierno. Cambio Radical ha asumido siempre con independencia crítica su posición en la Unidad, ha contribuido en los grandes proyectos de país, pero también ha sido crítico en temas que son contrarios al interés de los colombianos.

¿Esos temas críticos son la paz, la negociación, la implementación de los acuerdos?

En ese tema le confieso que existen discusiones y divisiones al interior del partido. Hay sectores de Cambio que quieren subir el tono con respecto a los acuerdos de paz y su implementación. Hay sectores que son muy escépticos respecto de lo que se está haciendo, por ejemplo con lo que se está haciendo para la Jurisdicción Especial de Paz. Pero hay otro sector, en el que me incluyo, que sí cree en que el acuerdo de paz ha sido fundamental para el país; en que la conquista de paz ha sido un tesoro para todos los colombianos. Fui el coordinador ponente de la Justicia Especial de Paz (JEP) y se mejoró sustancialmente en cuanto a las garantías de la Fuerza Pública y, particularmente, de los terceros, de los civiles no combatientes, para evitar que se haga cacería de brujas.

Vargas solo se ha referido a la Justicia Especial de Paz en una ocasión. ¿No es muy poco y muy tarde?

Fue una advertencia fundamental; yo recogí las inquietudes y las convertí en un artículo nuevo dentro de la JEP. Eso no es formal, es de fondo, en especial porque se ha criticado que el ‘fast track’ deja muy poco espacio para que los congresistas realicen modificaciones, aun así introduje un artículo que establece los principios sobre los cuales se va a relacionar el particular con la JEP.

¿Esa ‘línea dura’ de Cambio Radical se impondrá a la que usted lidera con respecto a la paz?

Las discusiones son muy álgidas. Me considero una persona de filosofía liberal y de concepción socialdemócrata; defiendo la paz, porque la guerra la ganaron las Fuerzas Militares. El precio que deben pagar los colombianos por firmar el acuerdo de paz es irrisorio, al lado de lo que nos estamos ahorrando con la terminación del conflicto.

Políticamente se dice que usted es quien más se identifica con Germán Vargas Lleras, pero ¿este tema de la implementación de los acuerdos los ha distanciado?

El Vicepresidente es un demócrata, es un hombre supremamente tolerante, que aprecia el debate de ideas y llevo ya varios meses defendiendo de lleno, en Cambio Radical, mi posición frente a los acuerdos y al sentido de la Justicia Especial para la Paz. Él escucha, toma nota, hace observaciones, defiende posiciones y su propósito, naturalmente, es aceptar.

Vargas en 2010 lideró la línea dura contra los diálogos; en el gobierno Santos se ha mantenido así, de alguna manera; ahora ¿será aún más fuerte su posición?

Esa bandera la tuvimos todos en el pasado. Es que no se puede olvidar que Colombia estuvo en guerra contra una guerrilla que conformó un ejército, por eso no podía haber contemplación alguna.

¿Sería bueno que Vargas Lleras se inscribiera por firmas y no por su partido, Cambio Radical?

He sido amigo de esa idea, porque hay personas que pertenecen a distintos sectores políticos, como del Centro Democrático, del Partido Liberal, del Partido Conservador, que quieren apoyar al Vicepresidente y tal vez se sentirían más cómodas en un esquema neutro de firmas, que alrededor de un partido. Sin embargo, la figura del vicepresidente es indisociable del futuro de esta colectividad. Entre todos vamos a resolver los problemas del pasado.

¿Le suena que haya una consulta de partidos de centro y de derecha en la que esté Vargas?

Aún es muy prematuro, todavía no sabemos cuál será el partidor final de esta contienda presidencial. Al principio aparece un abanico muy grande de candidatos y, como pasa con los embudos, al final terminarán unos cuantos aspirando realmente. No soy amigo de revivir esa dicotomía de guerra y paz; aquí la guerra con las Farc se terminó y el conflicto se acabó, a nadie se le ocurrirá la disparatada idea de decirles a los de las Farc, que están mermados y encerrados en sus zonas de normalización, que les van a devolver las armas para que vuelvan a la guerra.

Balance

“Durante este tiempo tuve la oportunidad de defender nuestras posturas de cara a la paz, la protección de los militares, la reforma tributaria, la política de casas gratis, la necesidad de fortalecer la infraes- tructura nacional y la falta de rumbo de Bogotá durante la administración pasada”, dijo Rodrigo Lara, representante a la Cámara, al presentar su renuncia a la Presidencia del partido.

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