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“El mayor despojado es el Gobierno Nacional”

El superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, denunció que hay bacrim jurídicas usurpando tierras. Baldíos del Estado los tienen particulares.

13 de marzo de 2012 Por: Rafael Castro, Colprensa

El superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, denunció que hay bacrim jurídicas usurpando tierras. Baldíos del Estado los tienen particulares.

El superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, se declaró preocupado por la forma en que los carteles de usurpación de tierras están operando y dijo que no quiere “ni pensar” lo que su entidad va a encontrar cuando se haga la revisión de terrenos en los diferentes parques naturales que le pertenecen a la Nación.Vélez también habló con Colprensa sobre los problemas que afronta el país para aplicar la Ley de Víctimas, que empezó a regir el 1 de enero. Explicó que la restitución de terrenos todavía no se dará, debido a los plazos que la normativa establece.¿Cómo avanza el proceso de restitución de tierras?La restitución se da por vía judicial y los encargados de hacerla son los jueces agrarios, que por ley se nombraron el primero de 1 de enero y apenas se están formando y capacitando. La ley establece un término de ocho meses después de que asuman los jueces para tomar decisiones de restitución. La Superintendencia fue responsable al empezar el proceso de revisión antes de que empezara a regir la ley. Tenemos investigaciones por más de 750 mil hectáreas, que en algunos casos son terrenos baldíos, en otros son despojos y todos esos estudios de títulos los estamos compartiendo con la oficina de restitución, para que ella arme las carpetas y sean enviadas a los jueces. Si hoy hubiera una restitución por los jueces agrarios, sería un prevaricato.Entonces, ¿cuándo será la primera restitución de tierras?Cuando los jueces agrarios tomen la primera determinación. La restitución se da bajo sentencia de jueces. Otra cosa es el tema de terrenos baldíos, que hace la Superintendencia de Notariado directamente. Tenemos casi una restitución dada en una finca de Sopó, pero también está lo de Curvaradó y Jiguamiandó, que va a ser dentro de los próximos días. En Urabá, que en esencia eran terrenos baldíos, se abrieron 19 procesos cuando el Presidente estuvo en Necoclí y esos autos se van a demorar entre 5 y 6 meses. Calculo que esas seis mil hectáreas van a estar listas a más tardar en junio. Hay adelantados muchos procesos, pero hay que esperar y cumplir todos los términos de ley.¿Qué mecanismos tiene Supernotariado para saber que esos terrenos se le entregarán realmente a quienes sí han perdido sus tierras?Hacemos el estudio registral, alimentamos a los jueces y a la Oficina de Restitución con un estudio serio en el que vemos quién compró, dónde vendieron, con qué documentos. Estamos revisando todas las decisiones del Incora y el Incoder de los últimos 20 años, para saber si son legales, si no fueron suplantaciones y revisar una por una. Ese mecanismo de revisión de cada uno de los documentos es el trabajo que estamos haciendo, en algunos casos la Oficina de Restitución nos manda denuncias y nosotros las revisamos.¿Cuáles son los problemas que tienen esas 750 mil hectáreas de las que usted habla?Hay aclaración de linderos, suplantaciones, de ventas sin haber cumplido requisitos. Por ejemplo, en Montes de María sin autorización o con falsificación de la autorización de los comités de desplazados. Con nombres distintos a quien realmente tenía que comprar o vender. En el caso de Urabá hay poderes falsos y otros documentos falsos para poder comprar; en el Meta hay falsas tradiciones que las convirtieron después en pleno dominio y después hicieron una aclaración de linderos y despojaron al Estado. Hemos identificado no menos de 50 modos de despojo de tierras.De todo eso, ¿qué es lo que más le preocupa?Me preocupa no cumplirle al país y que vuelvan un tema político la restitución de tierras que queremos los colombianos. Tenemos que jalonar todos y ayudar colocando las denuncias respectivas en las oficinas de Restitución y dando la información. También me preocupa que nos dividamos entre los que quieren y no quieren la restitución de tierras. La gente tiene que preocuparse en cómo ayudar al Gobierno en una cosa que no es fácil: una guerra de 50 años y esa guerra la va a ganar el Estado. La preocupación es que no nos dejemos dividir por los delincuentes que dicen que la ley no va a ser efectiva.¿Qué mecanismos hay para evitar que se roben la tierra?Hemos sacado resoluciones en conjunto con el Incoder, estamos capacitando a los notarios del país y registradores en derecho agrario, vamos a implementar el sistema biométrico, vamos a poner papel de seguridad en todas las escrituras del país. Estamos montando una estructura para lograr que se evite la forma como se robaron la tierra anteriormente.¿Hay grandes empresas tras el despojo de tierras?Hay unos mercaderes de la tierra. Hay que investigar quiénes son esos mercaderes que se aprovecharon del campesinado colombiano, pero no creería que sean grandes empresas. En lo que hemos detectado son cuartos o quintos compradores después del campesino.¿Qué carteles de usurpación de tierras han encontrado?Hay unas bacrim jurídicas. Unas bandas de abogados que saben cómo es el tema registral, que saben cómo hacer una declaración de lindero, cómo se pueden robar un baldío, cómo hacer una suplantación. Son abogados que conocen muy bien qué es lo que se maneja dentro de una oficina de registro y cómo se monta una resolución falsa del Incora o del Incoder o cómo falsifican resoluciones judiciales y se aprovechan de una prescripción o de una posesión material. Es toda una organización.¿Cuál de los métodos implementados es el que más lo ha sorprendido?Todos los días nos llega una sorpresa, cada que estudiamos un título nos preguntamos: ¿cómo llegaron a esto? Siempre pensamos que a los que les habían despojado las tierras en Colombia era a los campesinos y el mayor despojado es el Estado. Si usted me pregunta a quién le robaron la tierra en Colombia fue al Estado colombiano.¿Tan grave es la situación?Hoy no existen baldíos en Colombia y vamos a tener que hacer un proceso muy largo para recuperarlos. Ejemplo, el Parque Tayrona y lo que nos vamos a encontrar en cada uno de los demás parques naturales y en toda la altillanura. No quiero ni saber qué resultados vamos a tener el día que revisemos Caquetá, Meta o Vichada, que eran los baldíos de la Patria y que eran el ahorrito que tenía el Gobierno en tierras y que hoy están en manos de particulares.¿Los particulares se apoderaron de los terrenos baldíos del país?Lo que nos estamos encontrando es que en el país no hay terrenos baldíos. Lo que pasa es que como tal sí existen, pero cuando vamos a mirar, hay particulares que se han quedado con ellos. Sin embargo, esos terrenos son más fáciles de recuperar, porque depende de decisiones de la Superintendencia. Es un proceso que dura entre seis y siete meses.¿Quienes tienen que responder por esa usurpación?Este es un trabajo en el que vamos avanzando la Fiscalía General de la Nación, la Contraloría (porque son bienes fiscales) y la Procuraduría. Esto sirve para no dejar ningún hueco ni que le quede fácil a esta gente, que es muy hábil, salirse por algún lado.¿Es fácil apoderarse de terrenos en Colombia?Le digo a la gente que quiere adueñarse de terrenos que no les corresponden, que no lo hagan, porque aquí tenemos un archivo desde 1750. No se pongan de vivos, porque en media hora yo le puedo decir a cualquier colombiano si era dueño o no fue dueño de una tierra. No se las tiren de vivos, porque no hay ninguna posibilidad que lo pueda hacer. Identificar una posesión es muy fácil.¿Cómo pueden los notarios ayudar a descongestionar la justicia Colombia?En la reforma a la justicia van a haber algunas actividades que van a pasar a los notarios, como son el matrimonio o el divorcio. Estamos estudiando muchos temas para ayudar a que sea jurisdicción voluntaria lo que podamos ayudar a manejar. Podemos colaborar mucho a descongestionar la justicia.

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