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¿Debate a matrimonio igualitario fue político o religioso? Cara a cara

Armando Benedetti dice que no fue un error la palabra matrimonio en el texto del proyecto. Eduardo Enríquez sostiene que se quería abrir vía a adopción de menores para parejas del mismo sexo.

26 de abril de 2013 Por: Redacción de El País

Armando Benedetti dice que no fue un error la palabra matrimonio en el texto del proyecto. Eduardo Enríquez sostiene que se quería abrir vía a adopción de menores para parejas del mismo sexo.

Con tomates, un grupo de manifestantes, atacó las imágenes del senador Roy Barreras y del procurador general Alejandro Ordóñez, en Bogotá, por hacer “campaña” para hundir el proyecto de ley que buscaba la aprobación del matrimonio igualitario en Colombia.La concejal Angélica Lozano, una de las promotoras de la iniciativa, señaló que ellos no están tras la pancarta instalada en el parque de Lourdes.“Los activistas que ponemos la cara y vamos a lobby y hacemos debates no tenemos esas reacciones”, señaló la cabildante.Lozano dijo que tan pronto se enteraron de la existencia de esta pancarta se comunicaron con la Alcaldía de Chapinero para que fuera retirada.Mientras que el senador del Partido de la U, Efraín Torrado, estuvo también en el ojo del huracán porque en medio del debate le dijo a uno de sus “hermanos de la fe” (compañero de la iglesia Mira) que “ojalá Dios le diera en su familia muchos gais”.A pesar del supuesto llamado de atención que hizo Torrado a la hermandad, votó en contra del proyecto. De otro lado, se conoció que la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, se declaró decepcionada con la decisión del Senado. Desde Ginebra, condenó que la población LGTBI “sea sujeto de discriminación y violencia porque se enamora”.Sostuvo que un estudio comprobó que en los países donde se ha aprobado el matrimonio igualitario la gente se nota feliz “justamente al haber tenido ese derecho”.“El autor quiso desconocer en su propuesta el derecho natural”: Enríquez Maya¿Por qué usted tomó la decisión de votar negativamente la propuesta?Por mis convicciones de tipo filosófico, histórico, católico y jurídico que se pueden desarrollar en síntesis así: la naturaleza enseña que la familia se construye a través del matrimonio celebrado entre un hombre y una mujer; que el matrimonio, de otra parte, es anterior a la misma ley y que el conservatismo es consecuente con su manera de pensar y de defender la vida, la igualdad en el marco de la decencia.¿Usted cree que se le pretendió dar una interpretación diferente a la sentencia de la Corte Constitucional y vincular la palabra ‘matrimonio’?No fue un error. La intención del autor es manifiestamente clara, quiso desconocer el derecho natural, al derecho positivo, desconocer la majestad de la Constitución para imponer una cultura extraña para la mayoría del país.¿Cuándo se trata de implementar esta figura extraña, como usted lo dice, lo que buscaba eran propósitos más altos como la adopción?Por supuesto, Armando Benedetti buscó a través del Congreso, con un proyecto de ley sin sentido, institucionalizar el matrimonio de parejas del mismo sexo para dejar la puerta abierta e institucionalizar la adopción. ¿Con el proyecto se hizo populismo?No quiero referirme a ese tema. Cada ser humano asume responsabilidades, más cuando se ostenta la dignidad de ser legislador.¿Si la Corte tenía claro que estas personas iban a acceder a derechos civiles de pareja, para qué poner un tiempo determinado para que el Congreso legislara en el tema?El Congreso tiene que tramitar los proyectos de ley o de reforma constitucional que lleguen, más todavía en este caso cuando la Corte Constitucional exhorta al Congreso y le fija un término para legislar sobre tan espinoso tema. Ahora bien, hay que recordarle a Colombia que la Corte Constitucional no tiene las funciones de legislar, el Congreso, por mandato de la Constitución, es la institución única y reconocida para cumplir esa función. Lo cierto es que la Corte, en reiteradas ocasiones, ha asumido no simplemente el papel de colegislador sino de coadministrador, eso va en contravía de equilibrio de poderes.¿Usted cree que lo que se va a aplicar a partir del 20 de junio puede ser vendido por algunos sectores como si se tratara de un matrimonio civil?Notarios y jueces son las autoridades, según la sentencia de la Corte Constitucional, los llamados a interpretar y a aplicar esa sentencia que, a mi juicio, produce efectos erga omnes (respecto de todos), pero hoy se ha generado una confusión que aspiramos que esos efectos no vayan a generar perjuicios.¿Usted cree que esto fue un debate innecesario que se abrió en el país?No, porque es un proceso dialéctico para escuchar posiciones, controvertir las mismas y esperando que las autoridades, como dije anteriormente, hagan un análisis sereno interpretando la sentencia de la Corte y definiendo situaciones que tienen que ver con la familia y la sociedad.“El Congreso no legisla sobre nada, lo que hace es pandillas”: Benedetti¿En qué se equivocó el Congreso al no aprobar el matrimonio igualitario?Se equivoca porque, primero, hay una exhortación de la Corte Constitucional; segundo, porque el Congreso desconoce postulados de la Constitución que ha jurado y que hemos jurado hacer cumplir; porque otra vez deja que la Corte Constitucional legisle; porque se muestra muy retardatario frente a países del primer mundo.Se afirma que su proyecto sobrepasó la sentencia de la Corte Constitucional, que nunca se refiere al matrimonio, pero usted sí lo vinculó…El que diga eso es un ignorante.¿Por qué?Porque la primera parte, la motiva de la sentencia, es clara, la Corte dice que familia no es solo un hombre y una mujer, que hay otros núcleos familiares, por ejemplo, una madre cabeza de familia, dos hombres o dos mujeres en pareja. Ya que la Corte dice que la familia no es solo un hombre y una mujer, le está dando vía libre al matrimonio igualitario que para mí, desde la tutela, es innegable.¿No fue un error vincular la palabra ‘matrimonio’ en el proyecto?No, yo puse matrimonio porque así como los heterosexuales tenemos derecho al matrimonio, los homosexuales también deben tenerlo y las únicas razones que dan para que no exista es que vamos en contra de la ley natural, de la ley de Dios y de la esencia de la dignidad del ser humano y de la sociedad. Esos tres benditos argumentos fueron los que usaron para atacar a quienes promovían la abolición de la esclavitud, o promovían que las mujeres fueran legalmente igual al hombre, que existiera divorcio, matrimonio civil; todo eso se dio y no hubo apocalipsis ni se acabó el mundo. ¿Qué pasará después del 20 de junio?Se dará un nuevo debate. Personas como Juan Carlos Henao y Rodrigo Uprimny, que saben más que esos senadores asesorados por personas con quinto año de derecho, han dicho que el matrimonio es igual a una unión solemne contractual. Hay otros que creen que no, la que dirimirá eso será la Corte Constitucional.¿Cuando dice que la Corte seguirá legislando, es que invade terrenos del Congreso?No, la eutanasia existe en el país, lo que falta es la reglamentación. Los derechos civiles para las parejas homosexuales, la protección social, se las ha dado la Corte, que ha sido la única que respeta los postulados de la Constitución, el Congreso respeta postulados religiosos, no de la Constitución.¿O sea que al Congreso le quedó grande legislar temas coyunturales?Últimamente el Congreso no legisla sobre nada, lo que hacen es hacer pandillas y gavillas para estar mostrando los dientes al Gobierno.Con este proyecto se hizo mucho populismo…Hay mucha gente que cree que este proyecto era solo para la comunidad LGTBI, pero tiene que ver con la concepción del Estado y que se piense que se debe meter hasta en la cama, como les gusta al Partido Conservador, que les digan qué pueden tomar y beber, cuándo, qué días y todo lo demás.

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