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Crisis de la San Martín destapó posibles irregularidades en otras universidades

La ministra de Educación, Gina Parody, dijo que el lío de la Universidad San Martín es administrativo, más que académico y reveló que hay otras instituciones que están siendo investigadas y podrían ser intervenidas.

9 de noviembre de 2014 Por: Colprensa

La ministra de Educación, Gina Parody, dijo que el lío de la Universidad San Martín es administrativo, más que académico y reveló que hay otras instituciones que están siendo investigadas y podrían ser intervenidas.

La decisión gubernamental de intervenir a la Fundación Universitaria San Martín, dio pie a que estudiantes y docentes de otros centros de educación superior se alarmen por la situación en sus respectivos claustros; también dejó una fuerte preocupación en el propio Ministerio de Educación, por el modo en que se están administrando los recursos de algunas de esas instituciones. La ministra de Educación, Gina Parody, pese a que, cumpliendo una obligación legal no da nombres, anuncia que lo que sucedió con la San Martín podría ocurrir con otras entidades que también estén presentando irregularidades. Colprensa habló con Parody sobre este tema y aprovechó la ocasión para indagar sobre los planes y propósitos que esta cartera adelanta para cumplir con la meta impuesta por el presidente de la República, Juan Manuel Santos: hacer de Colombia el país más educado de Latinoamérica en 2025. El miércoles usted anunció las medidas contra la San Martín: prohibición de matrículas en primer semestre de todos sus programas y que la administración del dinero le competa a una fiduciaria. ¿Por qué tomó esas decisiones? Era eso o cerrar la universidad. Las medidas se tomaron para protegerlos (a los estudiantes) de cualquier daño. Si uno escucha a jóvenes que han invertido seis millones de pesos en cada semestre de medicina, pues a esos jóvenes hay que salvarlos; entonces las medidas que tomamos fueron únicamente para protegerlos a ellos. Sin embargo, muchos de los estudiantes aún continúan protestando y han calificado de insuficientes las medidas, ¿por qué lo hacen? La gran mayoría está de acuerdo porque saben que la otra opción sería cerrar la institución. La realidad es que si no la cerramos fue justamente por los estudiantes y ellos lo saben. Lo que está sucediendo es que hay un poco de ansiedad de saber cuándo es que empieza a regir la medida, pero ellos saben que aquí están las puertas abiertas; de hecho, el miércoles estuvimos en una vigilia en la sede de la universidad, el jueves atendimos a otros y lo haremos con los que quieran, porque estas medidas las tomamos por ellos y fue por ellos que decidimos no cerrar la universidad. ¿Cuándo empiezan a regir las medidas? Estamos esperando que se notifiquen los señores Alvear (propietarios de la universidad); si no se notifican en estos cinco días, simplemente los notifico por edicto y listo, pero eso nos atrasa. El proceso más largo, de no notificarse ellos, se va a demorar quince días hábiles, pero queremos ver la voluntad de las directivas.Una de las mayores preocupaciones de los estudiantes es su reputación como profesionales, ¿qué garantías les da el Ministerio de Educación ante esa inquietud? El problema de la San Martín es administrativo, ellos tienen registros calificados y por eso nos dimos a la tarea de constituir una fiduciaria, porque el problema es que los recursos se han utilizado con otros fines. Pero esa es una de las instituciones con maestros más comprometidos, son ellos los que la han mantenido y es una muestra de calidad. El país tiene que entender que el problema fue administrativo y la tarea es defender la universidad. Usted hizo el anuncio de que así como la San Martín, otras instituciones de educación superior podrían entrar a investigarse, se habla de la Incca, del Politécnico, de la Gran Colombia, de la de Cundinamarca, pero nada confirmado aún. ¿Qué nos dice al respecto? Tenemos la función de inspección y vigilancia para varias universidades, entonces cada vez que nos llega una denuncia investigamos. Mi función es garantizarles a los estudiantes colombianos la calidad y que no los estafen, entonces daré todas las peleas que sean necesarias para que eso pase. Sin embargo, todo eso hace parte de procesos y es mejor no dar nombres, para no sembrar pánico. Por ahora me reservo. Las 10.000 becas entregadas por el Ministerio son un inicio en el camino hacia la meta impuesta por el Presidente. Las primeras eran para jóvenes de familias con registro en el Sisbén, pero hay otra población que también quiere acceder a las mejores universidades, sin tener recursos suficientes, ¿habrá becas para ellos? En Colombia tenemos dos grandes barreras para acceder a la educación superior: los recursos y la calidad con la que salen los muchachos de básica y media. Por eso lanzamos las 400.000 becas. Hasta ahora se han entregado 10.000 que son las de la excelencia, unas becas muy completas e integrales, con las que dijimos: “Los mejores van a las mejores”, con base en estudios que nos indicaban que todos los años había un grupo de 10.000 a 12.000 jóvenes que sacaban los mejores puntajes en las pruebas, y que por falta de recursos no estaban entrando a las mejores universidades. De estas becas de excelencia entregaremos 40.000, 10.000 cada año; las demás becas que iremos lanzando poco a poco serán para carreras técnicas, también pediremos recursos a alcaldes y gobernadores, para programas acreditados. Lo que sí garantizo es que no vamos a subsidiar la mala calidad, con esas 400.000 becas cubriremos otras poblaciones, otras necesidades para lograr una cobertura casi total. Con las becas saldrán 10.000 nuevos profesionales. ¿Qué garantías se les pueden dar a ellos para que consigan empleo cuando salgan de cursar el pregrado? El país está demandando muchos profesionales, sobre todo en áreas de ingeniería. Ya el MinTic dijo: “Necesito 14.000 ingenieros de sistemas”. En un país que está transitando hacia ser una sociedad del conocimiento hay empleo calificado e ir a las mejores universidades es una garantía de esto aún más grande. Ser el país más educado de América Latina en 2025 es una de las banderas de Juan Manuel Santos. ¿Qué planes tiene ya el Ministerio para cumplir con esa meta? Estamos trabajando en cinco estrategias: excelencia docente, jornada única, Colombia bilingüe, Colombia libre de analfabetismo y acceso a la educación superior. De esas, Colombia Bilingüe es un gran reto, porque más que de los estudiantes, depende de los docentes, ¿cuáles son las estrategias para cumplir esa estrategia? En Colombia, de los niños que salen de bachillerato, solo el 2 % tienen un nivel B2 de inglés, que es el avanzado, y de la universidad, el 6 % y resulta que el mundo laboral está exigiendo aún más el inglés. De los docentes que presentaron el examen de inglés, muy pocos tenían nivel B2 y justamente por eso la estrategia es traer voluntarios cuya lengua materna sea inglés, usar la infraestructura adecuada y una metodología avalada por la Universidad de Cambridge.¿Cuál sería la función de los voluntarios en inglés y cuándo llegarían?En enero llegarán aproximadamente 200 voluntarios; a ellos los vamos a mandar a las escuelas normales del país, porque es allí donde formamos a los docentes de primaria que salen a dictar inglés, cuyo nivel no es suficiente, así que empezaremos capacitando a esos maestros. Otra estrategia es la jornada única, pero la falta de infraestructura es una limitación para cumplirla. ¿Qué hará el Ministerio?En Colombia tenemos un déficit de 51.000 aulas; estamos haciendo una política de infraestructura para que no sea un colegio por aquí, otro por allá, sino que realmente la política responda al déficit de aulas que tenemos si vamos a hacer jornada única. En enero estaremos lanzando un gran plan de infraestructura para los próximos cuatro años, con el que pensamos cubrir 39.000 aulas, del déficit de las 51.000.

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